Una tiranía ingrata que devora a sus propios cómplices


El régimen de Teodoro Obiang en Guinea Ecuatorial no solo se ha caracterizado por su corrupción desmedida, su brutalidad criminal y su obscenidad política, sino también por una ingratitud que raya en lo patológico. Desde Radio Macuto, nos remitimos a los hechos para exponer cómo este sistema devora incluso a aquellos que lo sirvieron con lealtad, dejando un rastro de traición y humillación que mancha la historia del país.

El 28 de diciembre de 2018, el nieto de Enrique Nvo Okenve, uno de los padres de la independencia de Guinea Ecuatorial, fue detenido arbitrariamente. Este joven, cuyo único «delito» fue ser descendiente de un patriota con ideas y pensamientos diferentes a las «sabias orientaciones» de la tiranía, sufrió lo indecible durante su encarcelamiento. Su caso no es aislado. Muchos otros han sido víctimas de la maquinaria represiva del régimen, algunos eliminados sistemáticamente, mientras otros languidecen en las mazmorras de cárceles como Black Beach, donde la tortura y el olvido son el pan de cada día.

Enrique Nvo Okenve, cuyo legado patriótico debería ser honrado, es hoy recordado únicamente como el padre putativo de quien diseñó la bandera de la nueva República. Sin embargo, su nieto pagó un precio demasiado alto por llevar su apellido. Durante su detención, el joven fue sometido a tratos inhumanos, tal como lo han testimoniado en videos disponibles en plataformas como YouTube. Estos testimonios, desgarradores y reveladores, son una ventana a la crueldad sistemática de un régimen que no duda en aplastar a cualquiera que ose pensar diferente.

Uno de los ejemplos más emblemáticos de esta ingratitud es el trato dado al hijo de Florencio Maye, quien fue copartícipe del golpe de Estado de 1979 que llevó a Obiang al poder. Maye no solo fue un aliado clave en el derrocamiento de Macías Nguema, sino también uno de los ejecutores de las purgas que consolidaron el régimen actual. Sin embargo, su hijo ha sido visto con el atuendo de preso en Black Beach, humillado y abandonado por el mismo sistema al que su padre ayudó a construir. ¿Qué mayor muestra de ingratitud puede haber que encarcelar al hijo de quien te entregó el poder en bandeja?

Recientemente, los hijos de Ondo Mañe también han compartido las celdas de Black Beach, aunque lograron salir bajo un «indulto presidencial» que, en realidad, fue un rescate millonario disfrazado de clemencia. Estos casos son solo la punta del iceberg de un sistema que traiciona incluso a quienes le sirvieron con devoción. El régimen no perdona, no agradece, no recuerda. Solo usa y descarta.

En estos días, la gendarmería de Malabo está siendo testigo de la humillación de Maximiliano Meko y Jesús Cantero Nsegue, hijos de Maximiliamo Meko y Agustín Ebaco Nzang Bikie respectivamente, figuras prominentes que sirvieron al país de una u otra manera. Ahora, son ninguneados por un tal Marcelino, el brazo ejecutor de las arbitrariedades del vicepresidente de su padre, un personaje sin peso histórico en Guinea Ecuatorial, pero que encarna la esencia de un sistema que premia la lealtad con el olvido y el castigo. Marcelino, cuyo nombre ni siquiera merece ser recordado, es el rostro de la Gendarmería que, ha perdido todo sentido de humanidad y gratitud. Maki y Boney, hoy, son tratados como desechos por alguien que, por no tener, no tiene ni apellido de peso en la historia de Guinea. ¿Cómo te verán ahora los jueces de la Operación King en España, Boney? Te han hecho firmar una falsa declaración, según fuentes de toda solvencia…¿Te imaginas la continuación y el calibre de los hechos por los que estás entre rejas y mancillado?

Pero la ingratitud del régimen no se detiene ahí. Boney, pese a todo lo que ha hecho ante la «justicia» española a favor del régimen, ha aparecido recientemente en la televisión, pero el pasado corrupto de su «socio» es cuidadosamente omitido. Conocido como el «señor 7%» por las comisiones que acostumbra a cobrar, es el mismo hombre que paralizó la finalización de una autopista, una obra realizada por una empresa con capital brasileño, llevándose el 50% del presupuesto. A pesar de haber sido embajador de Guinea Ecuatorial y declarado persona non grata en Brasil,por violación a una menor de edad, su nombre es intocable en los medios de su cuñado, Teodoro Obiang.

Mientras tanto, Rufino Ovono, natural de Ebang Esangui, quien fuera ministro de Transporte y Telecomunicaciones, había desaparecido sin dejar rastro durante todo el día de ayer Miércoles de Champion’s League. Elementos de la seguridad presidencial lo buscaron en su casa desde las 9:30 de la mañana, y hasta muy entrada la tarde no aparecía ni su teléfono estaba operativo. ¿Será la siguiente víctima de la maquinaria represiva del régimen? Por ahora, le han retirado el pasaporte tras un registro exaustivo de su vivienda.

Por otro lado, Eugenio Nse Obiang, exministro de la Desinformación del régimen, se encuentra actualmente en España para revisiones médicas. Recientemente sufrió un ictus tras enterarse de su inculpación en el caso TDT. Aunque afirma su inocencia y planea regresar a Guinea para defenderse, su nombre ya ha sido manchado en los medios de la tiranía. «Otros han llevado el botin, pero es su nombre el que resuena en los titulares», afirman fuente de su entorno.

A todo eso, se llega a la rápida conclusión de que el régimen de Teodoro Obiang no solo es una máquina de represión y corrupción, sino también un monstruo ingrato que devora a sus propios hijos. Aquellos que optaron por servir a esta tiranía, ya sea por convicción o por interés, hoy enfrentan el desprecio y la traición de un sistema que no conoce la lealtad. La historia los recordará no solo como cómplices de un régimen sanguinario, sino también como víctimas de su propia elección. ¿Valió la pena? La respuesta la tienen ellos, mientras contemplan su legado desde las sombras de la ignominia.

¿Y los que siguen colaborando con el régimen como si no tuvieran antecedentes, cómo caerán en desgracia? ¿ Nadie está a salvo o sí ?

A vous l’antenne!

Comparte tu aprecio
RadioMacuto
RadioMacuto
Artículos: 555

Actualizaciones del boletín

Introduce tu dirección de correo electrónico para suscribirte a nuestro boletín

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *