Mientras Estados Unidos multiplica el número de delegaciones diplomáticas que tratan de disuadir a Teodoro Obiang Nguema Mbasogo de aceptar la construcción de una base militar china en Guinea Ecuatorial, recrudece la guerra entre Pekín y Washington.
Las ambiciones de Estados Unidos y China de ampliar su influencia en África Occidental ocupan los titulares de la prensa internacional. El viernes pasado, el Wall Street Journal publicó un artículo en el que describía los planes de Estados Unidos para «frustrar la construcción de una base militar atlántica en África Occidental por parte de China«.
Para el periódico estadounidense, sin ironía, África Occidental es un «pre-cuadrado estadounidense» y Guinea Ecuatorial «debe permanecer dentro de la esfera de influencia estadounidense«, teniendo que «respetar el equilibrio de poder y seguridad estadounidense«.
Se trata de un llamamiento formal a la supremacía de Estados Unidos, que paradójicamente considera que China «persigue sus planes expansionistas«. Y lo ven con muy malos ojos.
Hasta que Trita Parsi, presidente del Quincy Institute for Responsible Governance (QIRS), y periodista de la MSNBC, no se dio cuenta de que el periódico y otros medios de comunicación estadounidenses utilizaban la misma retórica, que calificó de «engaño mediático«.
Según el especialista en política exterior, el Wall Street Journal «no ha tenido en cuenta las cifras«. Mientras que Estados Unidos tiene 750 bases militares fuera de su territorio, China sólo tiene dos, dijo Parsi. «No se trata de si China tiene razón o no en este asunto. Hay buenos argumentos para que Guinea Ecuatorial rechace la construcción de la base militar», escribe Trita Parsi.
Pero, continúa, «tenemos que dejar de justificar la continuidad de la hegemonía militar estadounidense a escala mundial. «Quizá ambos sean expansionistas«, concluye el periodista.
Una guerra fría entre EEUU y China… en África
Actualmente, la construcción del puerto chino en Guinea Ecuatorial está todavía en fase de planificación. Los servicios de inteligencia estadounidenses han afirmado que China podría «desplegar buques de guerra en el Atlántico frente a la costa este de Estados Unidos«.
Pero cuando Guinea Ecuatorial está a 8.500 kilómetros de Florida, y el Pentágono tiene bases militares a menos de 100 kilómetros de China, ¿cuál de las dos potencias es más hostil? Sobre todo porque, en realidad, no hay confirmación de que este puerto, que todavía no existe, vaya a ser una instalación militar.
Por parte de Malabo, todavía no se ha filtrado nada. Sigue sorprendiendo la posible decisión de Pekín de instalar su segundo puerto militar africano, después de Yibuti, en Guinea Ecuatorial y no en Angola o Namibia, más cercanos al círculo de influencia chino.
Sobre todo porque, tras el descubrimiento de la base militar india de Agalega en Mauricio, China está sin duda preocupada por su influencia en el océano Índico occidental. Además, el reciente y rápido acercamiento militar entre Moscú y Malabo -aunque China y Rusia mantengan relaciones cordiales- debería ser otro factor disuasorio para que Pekín invierta en Guinea Ecuatorial.
Un caso que demuestra lo mucho que le cuesta a China llevar a cabo sus negocios en África Occidental. Entre la piratería en el Golfo de Guinea y el paso obligado de los barcos chinos por las costas de Togo y Ghana -invertidos por las armadas europeas-, el Reino Medio busca sin duda proteger sus intereses.
Las recientes inversiones masivas de China en la pesca en aguas de Gambia, Senegal y Sierra Leona también podrían formar parte de la estrategia de Pekín.
Esto no impedirá que Estados Unidos y China se acusen mutuamente. Las dos potencias mundiales son cada vez más hostiles entre sí. Queda por ver hasta qué punto África será el campo de batalla de esta guerra todavía fría.
En todo este barrullo de información y desinformación sobre una ipotética base militar en el puerto de Bata, para garantizar intereses extranjeros, en la búsqueda del control geopolítico en la zona, la pregunta que viene natural es: ¿donde están los intereses de Guina y de los guineanos/as?. ¿Qué signidicado tiene conceder una base militar chino o no, en el territorio de un Estado soberano como Guinea?. ¿Donde está el patriotismo que se pregona por izquierda y derecha?. Son preguntas que lanzo al viento, porque se gestiona Guinea como una propiedad privada. Nadie sale al paso para explicar nada de lo que se murmura por los medios de comunicacion internaciones. Al final habrá como siempre una sorpresa. Los calculos que se hacen van siempre para la protección de una persona y su familia, y para la continuidad del poder clánico. Algún día Dios, la historia y los martires de la independencia de Guinea presentaran una factura a estos guardias-coloniales que nos malgobiernan