Por Zanghadji Maêt Salet
Annoboneses, los signos que marcan hoy nuestra geografía política, son hechos llevados a cabo en otro tiempo para venir a determinar nuestra actual realidad social como pueblo de Annobón.
Podríamos tomar memoria de todos ellos, y así lo hacemos, y llegar a la conclusión de que, «talar el árbol de nuestro tronco común, fue y ha sido la excusa para arrancarnos, de cuajo, todas aquellas raíces que nos vinculaban de forma directa con el origen de quienes somos. Y fue, únicamente, con el solo propósito de trazarnos un nuevo destino que tan solo debía conducirnos a nuestra actual situación de postración política y social.
Trasgredir nuestra legitimidad histórica, por tanto, dio igualmente pretexto para asignarnos un nuevo origen como pueblo; que, como cabía esperar, provendría, supuesto, de la esclavitud de los pueblos negros. Y fue así, cómo se encargaron de asentar en nuestro subconsciente colectivo, la idea de: «Un pueblo sin raíces, ni pasado».
Flotando desde entonces en la deriva de toda suerte de infamias políticas, como corrientes arrastrándonos a nuestra desaparición física como pueblo annobonés, hoy, y aquí, de nuevo, convocados por la fuerza del apremio que urge de nuestra respuesta colectiva y solidaria, alzamos nuestra mirada para contemplar y tomar como referencia, en nuestro proceder común, el origen de nuestros padres.
Pues de ellos, de sus raíces y de su historia, nos viene y heredamos la semilla que fecunda en nosotros nuestra condición de annoboneses. Llegados, pues, a este punto de «una identidad común, en un mismo destino», nuestra lealtad colectiva se inclina hoy, para reconocer y asumir como señas de nuestra identidad original, a:
– «NGHÄDJI PÁ GIYAN D’ÔLATU», (principio de los marcados como «Laurel»).
– «PAPÀ DANADU», (principio de los marcados como «Rubio»).
– «TON NGÔLÔ», (principio de los marcados como «Merino»).
– «TON MALÊ», raíz de los denominados «Malé».
– «WEL», (principio de los marcados como «Aguilar»).
– «TONBALAM» y «NDÊZA PAXIKA», (principios de los marcados como «Mejilla»).
– «DÒLUZA», (principio de los marcados como «Bárcena»).
– «MENENSÀ MÁGUTIN», (principio de los marcados como «Garriga»).
– «TON NGÔLÔ», raíz de los denominados «Ngoló».
– «TOÑY FÏPPA», raíz de los asignados como «Felipe».
– «MENÈ DONEV», raíz de los denominados «Nieves».
– «PÁ XIVEXI», (principio de los marcados como «Sisa»).
– «ZAN KOLAL», raíz de los denominados «Coral».
– «TON PELAY», o «BÔMBÔ MALIA», raíz de los denominados «Pelayo».
– «FDEL», (principio de los marcados como «Codina».
– «TOÑY TÚSANTU TOMBITXI», (principio de los marcados como «Torrente»).
– «PÚDÚ KÓDÏNA», raíz de los denominados «Kòdïna».
– «ZANKÜSSÙ BIL», raíz de los denominados «Bill».
– «PÚDÚ SALAN», (principio de los marcados como «Andreu»).
– «PÚDÚ ZÀMENE», raíz de los denominados «Samené».
– «MENÈ GÊZA, (principio de los marcados como «Gonzáles»).
– «TÒBAÊ» y «TIV», (principios de los marcados como «Aracil»).
– «PAXIKU SALU», o «PAXIKU MÁTOMÈ», raíz de los denominados «Salas».
– «DAMIYÀ MÁDOZAL» y «MÁDJIMOLA MÁZE», (principios de los marcados como «Barril»).
– «ZWAN TOMBUL», raíz de los denominados «Bul».
– «PANTA», (principio de los marcados como «Lozano»).
– «XANGA», o «MENELÊ LENSUGÊ», raíz de los denominados «Mabanja».
– «TOÑY FAXA MÁDALAM», raíz de los denominados «Faix».
– «SALET MÁKÜSS», (principio de los marcados como «Zamora»).
– «TOÑY NGHÄDJI DJADJE», (principio de los marcados como «Laplata»).
– «TOÑY KITXI DJADJE», raíz de los denominados «Yayé».
– «TOMUM», raíz de los denominados «Mum».
– «TOMÈ SANDÔLÜYA», raíz de los denominados «Tomé».
– «NENE», (principio de los marcados como «Artilleros»).
– «TABIYÊ ZÄNA», (principio de los marcados como «Segura»).
– «SALAN MALÊ» y «NGHÄNDJIYÊ», (principios de los marcados como «Domingo»).
– «SADÔL», (principio de los marcados como «Tortosa»).
– «INIS», (principio de los marcados como «Alfaro»).
– «TOÑY DËDA», (principio de los marcados como «Catalán»).
– «MANTA», (principio de los marcados como «Muñoz»).
– «MATXÀ KOLE», o «FAXA MÁDALAM», (principio de los marcados como «Mahón»).
– «TAPÔ», (principio de los marcados como «Dueso»).
– «MATXÀ JATXÏNA», raíz de los denominados «Cachina».
– «TOÑY TÀPÉDÄNA», (principio de los denominados «Medina»).
– «MENEMBÔ MÄYA», (principio de los marcados como «Esteban»).
– «MENE NGHÄNDJI, (principio de los marcados como «Kintana»).
– «TÀBÁYÌ, (principio de los marcados como «Balmaceda»).
– «TÒÌB, (principio de los marcados como «Faustino»).
– «TOÑIMOLO NDO», (principio de los marcados como «Estrada»).
– «PAPÀ LANDÊ», (principio de los marcados como «Sánchez»).
– «PAPÀ ANDÔ, (principio de los marcados como «Sagunto»).
– «PÚDÚ NDJËLA», (principio de los marcados como «Olivera»).
– «PÁKUMÀ», (principio de los marcados como «Panadés»).
– «ZANKÜSSÙ MEMBÔ», (principio de los marcados como «Aragón»).
– «MENEMBÔ TÀNDÊZA», (principio de los marcados como «Padilla»).
– «TON GÊDÊ-GÊD», (principio de los marcados como «Liso»).
– «MENÈ MÁDJIMÖLO», (principio de los marcados como «Bizantino»).
– «ZÈ TAÙ, (principio de los marcados como «Orense»).
– «PÁ DEGÄDU», raíz de los denominados «Delgado».
– «TOÑY MÁMATÊ», (principio de los marcados como «Cartagena»).
– «TOÑIMOLO MATÊ MAGNA», (principio de los marcados como «Blanco»).
– «DJIMINGU PÁDJÌ MAGNA», raíz de los denominados «Lôbida».
– «FDÈ MAGNA», (principio de los marcados como «Burgos»).
– «SALET MAGNA», (principio de los marcados como «Pontevedra»).
– «TOÑIMOLO MALÌA», (principio de los marcados como «Santander»).
– «TÔNGÔXÔ», (principio de los marcados como «Brigol»).
– «ZÈ MEGÄLU», y «ZANKÜSSÙ MÉGÄLU», raíces de los denominados «Mergal».
– «MENENZÀ MÁNÄNA», (principio de los marcados como «Egido»).
– «PAPÀ DÀOYE», (principio de los marcados como «Alcántara»).
– «GENALO», (principio de los marcados como «Marquez»)… Etc.
Por todo ello, y, por todos ellos, asumimos hoy, y aquí, que el valor de nuestra identidad colectiva, en la legitimidad de nuestros derechos históricos, es la lealtad en la salvaguarda de nuestros intereses communes como pueblo annobonés.