Por Juan Tomás Ávila Laurel, escritor
No hay escuelas en Guinea, y esta rotunda afirmación viene avalada por la enésima entrega de los resultados de las pruebas de selectividad en el país, que ofrece datos escandalosos. Sin recurrir a dato alguno, incluso echando un vistazo rápido a los datos reales, se podría decir que de mil (1000) chicos y chicas que han ido a este examen, aprobaron 90, recogiendo la globalidad de los diferentes institutos del ámbito nacional.
¿Qué está pasando para que un país que en los años 50 se decía la Suiza de África, y que llegó a ser el tercer productor de petróleo de toda África sea incapaz de proporcionar educación escolaria a sus hijos? Pues por varias razones, algunas de las cuales se ha citado, pero de manera tangencial: factores heredados de la colonia, la inflación monetaria derivada de la explotación del petróleo y el nepotismo ejercido alegremente por el general-presidente Obiang. La realidad es que el que esto escribe ha estado siguiendo los asuntos escolarios de Guinea de tal manera que puede dar fe de la falta total del interés del poder en plaza.
Lean, si hay alguna duda, los testimonio recogidos en los artículos Carta bienintencionada a Neymar o el más reciente, Fuera del saber, artículos que se pueden leer en la revista electrónica Fronterad.
Efectivamente, el nepotismo en el que se ha instalado el régimen de Obiang premia con cargos públicos o privados solo a personas del entorno familiar, extendido dicho entorno a los confines clánicos y tribales, o a lacayos que han renunciado a ejercer las esenciales características del ser humano. Este nepotismo y la inflación dineraria resultante de la explotación del petróleo han permitido que el acceso a los puestos de responsabilidad por méritos formativos no solamente sea lo anecdótico, sino ferozmente perseguido. Además, el seguidismo impuesto al partido en el poder, el PDGE, hace que en los claustros de profesores se tema por represalias por la existencia de los agentes del régimen, emisarios de los guardianes de la ortodoxia. Es imposible ejercer la enseñanza bajo la presión de los correveidiles del régimen. Además, con la posibilidad de que las personas formadas no solamente sean críticas con el estado de cosas, sino que no sean precisamente las afines al régimen, la educación y la meritocracia se persigue hasta los extremos de estupefacción. Es posible, por ejemplo, que una persona analfabeta gane un puesto de maestro y cobre por ello, aunque no acuda a ninguna escuela ni rinda cuenta alguna a nadie, máxime si es el correveidile del turno.
Los resultados de la selectividad que han motivado estas reflexiones son como un extraordinario disparo en el pie propio, porque una mínima evaluación de todo el sistema escolar guineano hubiera puesto a descubierto el hecho de que el alumnado de los institutos no es capaz de superar las pruebas de la misma. Y es que estos resultados, a pesar de su carácter nefasto, conceden todavía la posibilidad de decir que no todo se ha perdido, pues en otras condiciones muchísimas más oscuras el contenido se adaptaría al desastroso nivel de los alumnos en plaza para contentar a los posibles críticos, o al poder. Es aquí, y ahora, en 2017, donde los guineanos tienen que incidir para arrinconar a todos los que impiden que la Guinea Ecuatorial tome definitivamente la senda de la educación, la enseñanza y el dominio de la naturaleza a favor de sus habitantes.
Muy de acuerdo con el artículo, de no ser cierto lo dicho, los decendientes dl regimen asistirían en INES Bioko Norte, Rey Malabo, Aneja Luter King, etc. En cambio, sus decendientes menores de edad y adolescentes asisten en el Colegio Español, en el colegio Francés, y recientemente en María Cano (aunque no sé si ofrece educación de calidad). Igualmente, esos pobres aparentemente ricos se pelean con nosotros los pobres para inscribir a sus hijos y nietos en Santa Teresita (con calidad de enseñanza y mucho más económico), WISO IPOLA, Claret, etc.
Vergonzo lo de Guinea Ecuatorial; palacios presidenciales y campamentos militares por todas partes pero ningún centro public está en condiciones.
Indignante y vergonzoso.. ¿Desde cuando la educación es el tema menos importante en una nación? Los jóvenes son y han sido siempre el futuro de una nación, el gobierno actual se cree que van a vivir eternamente. ¡Guinea d help us!
a los gobiernos de guinea ecuatorial nunca les intereso la educacion,cuanto menos culto sea un pueblo mas facil es someterlo a su voluntad.si empezamos por macias….alguien sabe cuantos maestros ejecuto o asesinaron sus cachorros del punt.para quien han edificado esas miles de viviendas que casi nadie puede pagar,o esas unidades moviles tan bien equipadas que tienen aparcadas detras de un hospital y que en nada dan servicio a la gente….de la sanidad ni hablamos