Me habían hablado tanto de él…
Tanto… […]
Que, quise conocerle en persona,
y sacar mis propias conclusiones.
Resultó ser:
El hombre mas entrañablemente delicioso, encantador, de los que ya no quedan.
Me habían hablado tanto de él…
Tanto… […]
Que, quise conocerle en persona,
y sacar mis propias conclusiones.
Resultó ser:
El hombre mas entrañablemente delicioso, encantador, de los que ya no quedan.