Por Paysa ELO.
Las dictaduras, como la de Guinea Ecuatorial han encontrado en el COVID19 un perfecto aliado, la tabla de salvación para la nula gestión de la cosa pública. El maná que tapa sus vergüenzas.
Un mesías inesperado, el COVID19 para el régimen más longevo del mundo, el régimen dirigido por el Capitán General de los ejércitos, Jefe de Estado y Gobierno, Primer Magistrado de la Nación, Padre de la Guinea moderna, Exc. Sr D. Teodoro OBIANG NGUEMA MBASOGO, de 78 años de edad mal contados.
Incapaces de dotar a un pequeño país de apenas 28.000 km2, una población que no supera el millón de habitantes y rico en recursos, tanto en el sector de hidrocarburos, como en la minería pasando por los bienes forestales de unas infraestructuras básicas, siendo los terceros en producción de petróleo y segundos en gas en el África subsahariana.
Aprovechando la situación de alarma mundial, el régimen de Malabo ha visto la cuartada perfecta para silenciar la agonía en que está sometida el país.
Sumido en varias crisis (Social, Económica, sobre todo la política), la amenaza del Coronavirus (COVID 19) supone para los guineanos el tiro de gracia que faltaba para sus maltrechas vidas.
La dictadura asentándose en la desproporcionalidad, ocultación y la falta de información fiable ha tomado ciertas medidas que, a juzgar, no están para combatir la pandemía sino, a silenciar el fracaso de los 41 años de incapacidad manifiesta, saqueo al Tesoro Público y la miseria como modo de vida de los nativos.
Sin entrar a valorar la capacidad y tiempo de reacción del sistema de salud guineoecuatoriano, más de 20 años de bonanza económica, se me viene a la cabeza el refrán castizo :»NO SE PUEDE TAPAR EL SOL CON UN DEDO«.
Para confirmar el dicho, la madre naturaleza ha hecho el resto; dejando al descubierto la vulnerabilidad en que están expuestos los guineanos. Han bastado un máximo de treinta( 30 ) minutos:
El Sábado 21 de los corrientes cayó en la Isla de Bioko una lluvia de aproximadamente 20 a 30 minutos, tiempo suficiente para evidenciar la miseria en que están sometidos los guineanos de Norte a Sur, de Este a Oeste; de Campo Yaundé pasando por el Barrio Salomé; del Barrio la Paz a Santa Maria y Paraíso. Cientos de familia están en la calle. Los barrios antes mencionados siguen mirando al cielo con el miedo a que, vuelva a llover; mientras la amenaza de la época y los nubarrones invitan a rezar de verdad y al verdadero Dios, para así evitar un mal mayor
Las imágenes del desastre no son un hecho aislado, no señores; las imágenes muestran la falta de voluntad política; por lo que, los guineanos pedimos a la Comunidad Internacional auxilio (SOS) ante el abandono institucionalizado en que estamos sometidos respecto a la pandemía mundial. Nos venden un centro de investigación, como esquimales al hielo, que, nadie ha llegado a probar su eficacia salvo la descrita en los infumables comunicados del régimen
Y por cierto…¿Qué se sabe del resto de los pasajeros de los vuelos mencionados en el último comunicado del régimen de Malabo?
Están más interesados en la publicidad del centro de #Baney que del virus; tan sólo Salomón , alias Dr Muerte y su Presidente delincuente quieren hacer ver al mundo internacional que los fondos no fueron robados como siempre… #Coronavirus pic.twitter.com/UMOzld0Mfi
— Radio Macuto GE (@radiomacutocl) March 22, 2020
La presencia del COVID19 en Guinea Ecuatorial puede suponer la muerte de miles de ciudadanos como advertía el S.G de CPDS,Andres ESONO ONDO, en un audio difundido en las redes sociales; la necesidad es tanta que, ni agua potable tienen los guineanos, un elemento fundamental y vital.
Como dije antes, mi país atraviesa varias crisis razón por la que, lanzó un SOS al mundo antes que sea tarde.