Por Jose Eugenio Nsue, filólogo
Como todo el mundo sabe, un epitafio es una frase escrita en una lápida que se corresponde con el lugar de enterramiento de una persona.
La costumbre de adornar con inscripciones las tumbas y monumentos fúnebres tiene su origen, como tantas cosas, en el Antiguo Egipto, que fue una cultura necrofilia por excelencia. A orillas del Nilo, El culto a los muertos alcanzó un nivel inimaginable. La composición del epitafio era instrumental para los egipcios, siendo considerado la poesía de los muertos.
La inscripción funeraria, que en Egipto era fundamentalmente invocatoria y siempre instrumental, entre los griegos se convirtió en género literario. Los epitafios son escritos, en su mayoría, en versos, composiciones poéticas breves, llenas de intimidad y sentimentalismo. De su lectura aprendemos acerca del carácter del difunto. De su oficio, sus años y hasta su forma de morir. Sobre todas estas circunstancias se impone el deseo de permanecer en la memoria de los hombres.
Los grandes personajes históricos como políticos, militares, reyes, intelectuales, actores y actrices de cine, humoristas, etc, dejaban escritos sus propios epitafios; es decir, aquella faceta o aquel aspecto o pensamiento con el que querían que se les recordasen cuando hayan ido.
Estos días que la comunidad de los guineanos está hablando y conjeturando sobre la existencia de uno de los dictadores más abyectos que el mundo haya conocido, El excelentísimo señor fin Teodoro OBIANG NGUEMA MBASOGO; presidente de la República de Guinea Ecuatorial; presidente y fundador del gran movimiento de masas, PDGE; capitán general de los ejércitos guineanos de tierra, mar y aire (sin haber participado en ninguna batalla ni en ninguna escuela militar desde que salió alférez en Zaragoza en el año catapum); primer magistrado del poder judicial del país; padre de todos lo nacidos en Guinea; jefe máximo de todas las confesiones religiosas en el país: Iglesia católica, Iglesias protestantes, Testigos de Jehová, el Islam, Nueva Iglesia apostólica, los Mormones, Bahai, Rose Croix; el Moisés de Guinea; el segundo Jesucristo para la humanidad; el papá Noel para África.
A día de hoy nadie sabe realmente cuál es su verdadero estado si vivo o muerto; si sano o enfermo; si enfermo gravísimo o leve; si vivo consciente o inconsciente…
Por si no le ha dado tiempo de escribir su propio epitafio como los grandes e históricos personajes que el mundo haya tenido; el que hace estas reflexiones de domingo, yo, vuestro paisano, os invito a ir proponiendo epitafios para nuestro gran milagro nacional; para el personaje que ¿Dios? envió a Guinea Ecuatorial para venir a transformarlo; a nuestro PF, para colocárselo en su lápida, llegado el momento.
Os confieso que este personaje me ha producido grandes y graves trastornos cognitivos desde que tengo uso de razón:
Los que crecieron con él o coincidieron en su adolescencia, dicen que el hombre no pudo acabar la enseñanza secundaria; pero le mandan a una academia de oficiales a Zaragoza junto con los mejores alumnos de su promoción;
Los que estuvieron con él en Zaragoza, cuentan que el buen señor no daba la talla durante la formación militar por eso le hicieron sacar el carné de conducir para que se dedicara a conducir la furgoneta de víveres para los académicos; una vez en Guinea, le ponen el rango de oficial, alférez;
Una vez en el país, de todos los oficiales que llegaron de Zaragoza, fue él el primero que llegó al rango de Teniente coronel sin haber vuelto de nuevo a una academia militar, mientras que todos los demás «compañeros»se quedan donde estaban; los que pudieron ascender algo en el escalafón militar, llegaron a tenientes;
En el golpe de Estado del 3 de agosto de 1979, los que lo vivimos in situ, vimos como oficiales de los golpistas a Eulogio OYÓ RIQUESA, a Seriche, a Santiago BEE AYETEBE, a Melanio EBENDENG NSOMO; a suboficiales como Antonio ESIGA (ANTOINE), entre otros; pero, al finalizar y haber triunfado el golpe, atribuyen el éxito y la autoría a Obiang y sus hermanos de Mongomo cuando cuentan las fuentes fiables que mientras los arriba mencionados arriesgaban sus vidas en MINCAN y BINDUNG- Bata, MABEWELE – Niefang y en Mongomo, a Obiang y sus mujeres habían cogido un helicóptero rumbo a Douala por si se fracasaba el golpe y escaparse a Europa;
Desde que ese personaje volvió de Zaragoza, de la academia, primero se puso al lado de su tío Macías NGUEMA durante once años hasta que le ejecutó tomando la jefatura del Estado hasta ahora, ha exterminado absolutamente primero a todos sus compañeros de armas que podían haberle hecho sombra; después ha limpiado el patio del país eliminando a la inmensa mayoría de hombres con algunos estudios que en Guinea llaman intelectuales. Sólo han sobrevivido a este exterminio los guineanos que se quedaron en el exilio o bien tuvieron que exiliarse;
Desde que se encumbró al poder hace más de 38 años, ha abortado y descubierto todos y cada uno de los «intentos» de sacarle del poder mediante un golpe de Estado y ha aniquilado a los autores implacablemente;
Ha colocado a toda su familia hijos, hermanos, primos, tíos, tias y sobrinos; a toda la familia de su mujer y a ella misma en los puestos estratégicos del Gobierno y la administración del país como si fuera una finca o hacienda personal suya; lo que en otras partes se llama NEPOTISMO; pero, sin embargo, todos los distritos del país le adoran y le claman como Jesucristo;
Ha mandado destruir y destrozar las chabolas y chozas de miles y miles de pobres guineanos en las ciudades y en enclaves de mucha belleza. En más de 38 años no ha podido mejorar la vida de las personas en las barriadas más pobladas de todo el país, tanto en Malabo (los Ángeles, New Bulding o Ñubili, Ela Nguema, Semu…), como en Bata (Mondoasi, Mbangan, Lea, Shanghai, Ngolo…), ni tienen agua potable, ni tienen luz; ya no hablamos del resto del territorio nacional; en cambio, ha gastado ingentes cantidades de dinero en construir mansiones deshabitadas, hoteles de lujo sin nadie dentro, univerdad sin alumnos ni profesores en Sipopo y Oyala;
Ha tenido a casi todo el país hambriento y enfermizo; más del 80% de la población no puede comer dos veces al día como Dios manda; no pueden matricular a sus hijos en los destartalados y obsoletos colegios e institutos del país por falta de medios; lo que llaman hospitales están más infectados, sucios y desprevistos de todo de tal forma que llevar a un ser querido ahí es un suicidio. El 100% de los funcionarios cobran una miseria y les es imposible poder vivir dignamente con solo sus sueldos sin tener la necesidad de apropiarse de lo ajeno; de ahí la corrupción generalizada para sobrevivir; sin embargo, ese personaje es aclamado por toda África y considerado como el único panafricanista que se ha quedado en el continente, y es tan compasivo y tan bondadoso que ha estado repartiendo el dinero del país por todos los países africanos necesitados que son todos; ha financiado a todas las ONG, fundaciones y proyectos de todo el mundo menos en Guinea;
A pesar de que bastantes féminas cuestionan su belleza y hermosura, en cambio, ese personaje se ha podido acostarse con miles de mujeres hasta llegar a tener más de 60 vástagos.
Resulta que ese es el que todo el mundo había llamado «ignorante» y, yo me pregunto si el ignorante es el que va a un internado, La Salle, donde sólo iban los que tenían nivel para estudiar; va a una academia militar a Zaragoza para oficiales sin haberse presentado en los correspondientes exámenes, donde sólo iban que tenían nivel académico y previo exámenes; viene al país y es el primero en ser ascendido a Teniente coronel; sin participar en el golpe de Estado que derrocó a su tío, mas es el que lleva todos los honores y el premio gordo; sin haber hecho estudios serios reconocidos, ha acabado con todos los hombres que podían haber valido para el país y a otros los tiene enjaulados como una piarra; ¿qué hubiera sido de él, de ser culto?
Tras este breve recorrido de la biografía informal del PF, toca que hagamos apuestas para buscarle a nuestro «libertador» y al «modernizador» de la Guinea Horizonte 2020, una frase o una expresión con la que acordarnos de él cuando ya no esté.
Yo propongo este epitafio para el señor Obiang cuando emprenda ese inevitable viaje sin retorno: «he hecho lo que he querido y como he querido; me he reído de todos los guineanos incluidos mis mujeres y mis hijos. Ahora me toca ir a cobrar mi paga donde mi amo, Belcebú. Allá voy». A la espera de los vuestros.
Así lo pienso y así lo digo; ¿qué os parece?