«Teodorin», el condenado por cuarta vez y el pueblo , ausente

Por José Eugenio Nsue

Hay realidades que le llegan a uno en la vida que aunque quisiera ignorarlas, no puede, y no solo no puede pasar de ellas sino que te marcan para toda la vida; así es la realidad que vivimos en nuestro país, la República de Guinea Ecuatorial.

Se ha dicho aquí por activa y por pasiva que el hecho de haber sufrido una colonización de más de dos siglos y padecido de forma consecutiva dos dictaduras tremendamente crueles ha hecho que los guineanos hayamos perdido toda capacidad de luchar por nuestra dignidad y por nuestros derechos fundamentales, así mismo nos ha hecho perder muchos de los valores tradicionales que nos habían caracterizado tales como la solidaridad, la justicia social, el patriotismo (defensa de la tribu, el clan o la etnia),etc; el egoísmo y la indiferencia nos han llevado a que no seamos capaces de defender a la o al vecino ultrajado, dar la cara por mí mismo, por los míos o por los inocentes injustamente maltratados. El guineano vive sin vivir en él, está ausente presente; nunca se da por aludido, espera sin esperanza y ve pasar el tiempo tan callando. Los pocos que nos atrevemos a hacer algo, a denunciar, lo hacemos como anacoretas, cada uno por su lado; entre los activistas, los pocos que hay, van como lobos solitarios así mismo actúan los que dicen ser opositores al régimen donde cada ‘líder’ va con su grupo, ‘los suyos’, y se desconfía del resto, hasta se les olvida del enemigo común y se dedican a disparar y a querer eliminar a los demás para quedar ellos solos por eso somos presas fáciles en manos de la dictadura porque se ha dado cuenta que atrapando uno por uno, no va a pasar nada porque andamos divididos y somos incapaces de agruparnos para mejor defendernos (Fuenteovejuna); ahí ha estado Paysa Eló (me alegro mucho por su liberación) meses y meses privado de libertad injustamente, lo único que hemos hecho algunos es escribir en las redes sociales condenando y lamentando su desdichada situación así como la de otros tantos que igualmente están siendo torturados y fueron secuestrados injusta e ilegalmente, pero ninguna sola acción conjunta, concreta ni contundente simplemente porque vamos por separado en esta lucha por las libertades en nuestro país; otros ‘activistas’ que se dedican a despotricar y a descalificar a los demás llamándoles de todo sin que tengan ni puñetera idea de quienes se trata simplemente porque ellos defienden o mantienen ideas o posturas diferentes.

Esta semana, el Vicepresidente de su padre, encargado de las armas y de la seguridad familiar, porque la de Guinea nadie se ocupa (los asesinatos, agresiones, robos con violencia, agresiones de militares a los militares, desapariciones…son el pan nuestro de cada día), Tontorín, ha vuelto a ser condenado y ya van cuatro: primero fue en los EEUU donde le obligaron vender su mansión y otras pertenencias si no quería ir a la prisión; bienes comprados con el dinero robado al pueblo; tuvo que dejar ahí más de 30 millones de dólares (dinero de Guinea); después fue Francia que le condenó por lo mismo: bienes mal adquiridos y malversación; le confiscaron los coches de lujo, el imponente edificio de la Avenue Foch de París, tres años de cárcel y una multa de 30 millones de euros (él recurrió el fallo); luego en Suiza donde le habían requisado otros tantos coches de lujo y yates de cantidades desorbitadas por los mismos motivos: bienes mal adquiridos con el dinero robado al pueblo de Guinea. Este pasado 10 de febrero, la justicia parisina ha confirmado la sentencia del juicio anterior contra el Vicepresidente de su padre endureciéndola aún más porque le han obligado a pagar la multa de 30 millones que le fue impuesta, para empezar.

Mientras el mundo occidental está haciendo su trabajo que es perseguir a los delincuentes que delinquen en sus países y hace cumplir las leyes caiga quien caiga; aquí se ve a presidentes encausados, ministros y miembros de la Familia Real enchirronados…; para los países occidentales, Teodorín es un delincuente reincidente ya que hace exactamente lo mismo allá donde va, es decir, despilfarrar el dinero robado en su país impunemente, Guinea Ecuatorial no se da por aludida; EEUU, Suiza y Francia nos dicen que nuestro heredero al trono está saqueando nuestro país, que tenemos a una familia real de corruptos y ladrones, no les dice nada a los guineanos; que se tenga como Vicepresidente a un delincuente juzgado y condenado cuatro veces, de momento, no significa nada para nosotros; ¿de qué materia estamos hechos los guineanos para que lo que sonroja a toda persona, avergüenza, abochorna y exhaspera a todo ser humano en cambio para nosotros lo vemos como normal, natural y hasta plausible? No me cansaré de preguntar una y otra vez si realmente los guineanos somos personas, si la sangre que corre por nuestras venas es la misma que corre por las del resto de los mortales; si sentimos, padecemos, sufrimos; ¿ qué nos conmueve a los guineanos? No me extraña que estos días salgan a la calle cientos y miles de guineanos en Malabo, Bata y hasta Zaragoza o Las Palmas por ejemplo, cunas del PDGE en España, para ir vociferando con que su «Patron» es un angelito, un santo varón y es el primer currante de la nación y que la fortuna que tiene amasada y va malgastando por el mundo es fruto de su trabajo y su esfuerzo profesional y la ha conseguido a base de mucho sudor.

Aburre seguir hablando más de lo mismo. No vamos a revelar a nadie hoy en día quiénes son la familia de la ‘sagrada familia’ de Akoakam, sus lacayos y chupópteros que son todos aquellos que están aprovechando la actual situación del país para hacer lo mismo que el ‘Patron’ aunque en miniatura en comparación con las faenas que monta el heredero de la corona de su padre. Mi actual preocupación y mi inquietud es el vacío que percibo entre la oposición verdadera y entre los activistas como alternativa a este régimen caduco y anacrónico por su falta de cohesión y de unidad que es la única fórmula para poder echar de una vez a esos ladrones y asesinos y extirpar el cáncer que tanto daño está haciendo al país.

No se entiende que mientras Tontorín, su madre Coconsia y los tíos, hermanos de su madre están haciendo y deshaciendo a su antojo lo que quieren, como quieren y cuando quieren el país porque son sus actuales dueños y señores a pesar de que algunos siguen diciendo que Tontorín no podrá gobernarlo; ahí le vemos cómo manda detener a su ex Presidente de la Corte Suprema de Justicia sin orden judicial y sin que le importase la legalidad vigente porque nunca le ha importado a esa familia la legalidad, ellos son la ley (desde hace tres días una jauría de hienas del Vicepresidente de su padre está rondando la residencia de Juan Carlos Ondo Angue para cazarle y devorarle como saben hacer), los demás siguen atrincherados cada uno desde y con su banda librando batallitas personales.

Si pensamos que occidente lo va a hacer todo sin nuestra participación, si creemos que alguien de afuera va a coger a todos los miembros de esta familia maligna y echarlos para después como en un concurso de miss universo elegir de entre las facciones atrincheradas de la oposición guineana para darle el país para que lo gobierne, si no vencemos esas viejas e infantiles rencillas entre los que dicen luchar contra la dictadura, si no nos unimos de verdad para formar un bloque compacto y armarnos de valor para derribar este régimen, seguro que no solo Tontorín, su madre y los tíos de él nos gobernarán otros cuarenta y un años, también Hassan y Obiang y los hijos de esos también lo harán durante siglos. Que alguien me lo desmienta.

Así lo pienso y así lo digo; ¿ qué os parece?

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