Son todos falsos los hechos que se me imputan

Declaraciones de Mariano Ona Nsí, hechas desde las mazmorras del particular Guantanamo de Teodoro Obiang

MI VERSIÓN DE LOS HECHOS:
Pasados las 15:30 h, del día 12 del presente mes de mayo, es cuando mis compañeros de trabajo se me acercaron diciéndome que mi mujer Mª del Carmen Mangue les había contado que la Jefa adjunta de Recursos Humanos Ana Ondopreguntaba si cuando vengo a trabajar suelo entrar con mi coche personal en Punta Europa; hecho que me llamó la atención que, en vez de llamarme personalmente a mi extensión como de costumbre, ella fuera preguntar algo que me afecta a terceras personas, sin embargo, entre mis compañeros hicimos unos comentarios al respecto y el tema se quedó olvidado.
A las 17:00 h hora de salida del trabajo como es habitual, salí de mi puesto de trabajo y la encontré a mi esposa, con la  que trabajo junto en la empresa, esperándome en el parking asignado para los empleados con el fin de irnos a casa como viene siendo habitual, desde que trabajamos en EGLNG, cuya fecha data del 29 de Febrero de 2012.

Como ya dicho, salimos rumbo a la ciudad conduciendo yo el vehículo y mi esposa de acompañante, llegamos a la barrera de principal de la empresa conocida por este nombre (MAIN GATE), donde los de la seguridad de la empresa hacen el control de registro de todo lo que sale y entra en las instalaciones de Punta Europa (coches, bolsos, etc.) pasamos los controles sin ningún percance rumbo a la ciudad

A 500m., empiezan las retenciones, con una fila de coches interminable y que no avanzaba, lo comentamos entre los dos pensando que, las carreteras estaban siendo cortadas como viene siendo de costumbre cuando viaja el viaja el Presidente de la Republica, ya que la zona es aeroportuaria.

Pasito a paso, a ritmo de tortuga, visualizamos un puesto de control de policía que lo peinaba todo, coche por coche, ocupante por ocupante; para entonces ya eran las 18:00h. Nos acercamos despacio a dicho puesto de control policial, una vez allí,  se nos acerca un policía armado con un fusil, bajé la ventanilla del lado de mi esposa, ése sin dirigirnos saludo alguno, nos pide los documentos de identidad personal estando el coche en marcha.

Saqué mi portamonedas y le entregué el mío, tan solo leer mi nombre, nos dio la espalda y se dirigió al encuentro de sus compañeros de servicio, parecía como si les decía que: “es este el que buscamos”, todos furiosos se nos acercaron, un policía nos empuñó su arma apuntándonos, exigiéndonos aparcar de lado nuestro coche y que saliésemos del mismo. “Les pregunté si pasaba algo, me dijeron que el coche quedaba inmovilizado y yo detenido por orden de la superioridad”. Bajamos del coche y empezaron a chequearlo desde la parte delCÁÓra hasta la parte trasera, en ningún momento vieron nada sospechoso.

Me obligaron a subir al coche de patrulla de la policía, en todo este momento el policía apuntándome con su fusil, me introdujeron al coche de policía en la cabina con dos policías más, el tercero con el arma subió en la parte trasera apuntándome. El cuarto policía conduciendo mi coche con mi esposa de copiloto y otros en el asiento trasero de nuestro coche, rumbo a la Comisaría Central de la Policía,un dato que quiero puntualizar es que una vez que nos detuvieron suspendieron los controles  a los coches que me precedían.

Y otra cosa que quiero recalcar y dejar patente es que en ningún momento me dijeron el motivo de mi detención solo que obedecían ordenes de la superioridad.

Llegamos a la Comisaria Central de Policía de Wantanamo, me conducen a una de las oficinas situadas en el primer piso, encontramos ahí a un policía que dijo a los agentes que me conducían que todos se habían marchado a sus casas y el caso quedaba visto hasta el lunes. Dicho policía les dijo que me llevasen a la inspección de guardia situada en la planta baja. Mientras les daba instrucciones, el policía  que me apuntaba con su arma se puso a desmontar el cargador del mismo, lo más sorprendente es que ya tenía una bala dentro de la recamara que sacó con dificultad. Lo que deduje que, tenía orden de fuego contra mí en caso de poner resistencia y que por eso me apuntaba con el arma todo el tiempo.

En la inspección de guardia se dedicaron a sacarme el teléfono, cinturón, reloj y los cordones de las zapatillas que llevaba. En todo este tiempo nadie me comunicó el porqué de mi detención; solo pude escuchar a uno decir que, han dado instrucciones que no me pongan con los demás reclusos y que me pusieran en una celda aislada en régimen de incomunicación total. En la parte de los módulos de los varones no quedaba celda vacía y me condujeron a la parte del módulo de las mujeres donde quedaban celdas vacías y llenas de suciedad, una celda contigua a la de las mujeres  que encontré allí. Me encerraron con candado y sin posibilidad de salida, llevaron la llave.

Pasé la primera noche en prisión despierto. Al día siguiente, en la mañanita no podía ni hacer necesidades por lo que estuve obligado a hacerla en el suelo, pedir a las mujeres que me faciliten agua a través de varias botellas, amablemente me ayudaron y me proporcionaron también una escoba para lavar el suelo. Pasé todo el fin de semana así. No me permitían visitas, y no pude hablar en ningún momento con mi mujer  que la tenían vigilada cada vez que me traía comida.

Lunes 15 de mayo de 2017, por la mañana aparecen unos policías de paisano y otro uniformado, era en torno a las 10:00h, me condujeron al patio trasero del edificio donde hay un parking, ahí encuentro mi coche. Me preguntaron si sabía del porqué estoy detenido, les volví a decir que no. Ellos me dijeron que se me acusan de tráfico de estupefacientes donde trabajas, por lo que vamos a proceder a registrar mi coche.

«Les recordé a dichos policías que, cuando me detuvieron el coche en presencia fue registrado y no había nada sospechoso, por lo que, cualquier cosa que aparezca aquí después de más de 72 horas estando el coche en poder de la policía, les declinaba toda responsabilidad”.Ellos insistieron en que, cuando me detuvieron ellos no estaban y van a hacer parte de su trabajo. Allí es cuando les recordé que tengo derecho a un abogado.

Empezó el registro por la parte delantera y trasera de las cabinas, no encontraron nada, abriendo la parte trasera debajo del tapicero a ambos lados aparecían 7 bolsitas de envueltos en un papel o lámina blanca, dentro había unos gránulos con película de aspecto verdoso y seco de unos 50 gr aproximadamente. Sacaron las fotos y les dije que alguien los había inoculado durante el fin de semana para probar la acusación y que todo era una trama, un montaje contra mi persona.

Uno de los policías me dice: ¿por qué hablas así como un político?Seguidamente le contesté que sí, yo soy un político, y este añadió, ya no se detiene a la gente por asuntos políticos y le contesté que si es así, otra fórmula habría que buscar para detenerlos y es precisamente mi caso ahora mismo.

Me condujeron a la antesala del director general de policía; me dieron asiento, el policía entró solito con las bolsitas y no tardó ni 5 minutos, salió y me condujo al sótano a tomarme la declaración, allí fue donde ví por primera vez a mi mujer después de 3 días.

“Ella le dijo al policía que todo era falso y que cuando entraron con el coche al parking de la comisaría volvieron a registrarlo cuando recogía los bolsos que trajimos del trabajo y otros objetos del coche como la documentación, puentes de corriente que estaban justo detrás de la carrocería debajo de la alfombra donde dicen ahora haber encontrado prueba y no había nada. Y que estaban los mismos policías presentes que se quedaron con el manojo de llave, que incluye el llavero con la foto y nombre de su padre, llaves de su oficina, llaves de casa y del coche, todo esto en poder de la policía hasta hoy».

Una vez terminado de tomarme la declaración, me recluyeron en la misma celda. Pero las condiciones no han cambiado. Solo me permiten visitas y todo lo demás sigue igual. Creo que esta es la estrategia que han adoptado para detener a los políticos incómodos y molestos.

Ya había pasado 72 horas y sigo en manos de la policía, el derecho habeas corpus que hace mención el artículo 13 inciso “i” de la Ley Fundamental de Guinea Ecuatorial no lo han respetado, así como el inciso “n” ser informador de la causa o razones de mi detención.

Me reservo el derecho a la presunción de inocencia hasta que la policía demuestre lo contrario ante los tribunales, es un montaje político en toda regla.

Solicito también una investigación donde trabajo, para que den veracidad de los hechos que se me acusan. Soy inocente, pueden hasta pedir informes policiales en países donde he vivido como estudiante Reino de España y Reino Unido, si tengo antecedentes de tales hechos u otros, verán que no.

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