«A PESAR DE ELLO, LAS VÍCTIMAS SIGUEN ACUDIENDO A ESOS MISMOS, LOS RESPONSABLES DE ESTOS DESPROPÓSITOS, PARA PEDIR AMPARO. ¿LOS GUINEANOS ESTÁN BIEN DE LA CABEZA?«
Por José Eugenio Nsue
Uno de los soldados más destacados de la infantería de esta lucha sin cuartel que llevamos contra el régimen dictatorial y criminal que asola nuestro país para instaurar la democracia, me ha hecho llegar esta semana un audio escueto, pero tajante y lacónico con el que estamos totalmente de acuerdo. El audio destinado a la legendaria audista MAMÁ ETUGU, decía (está en fang, es traducción): «Mamá Etugu: puedo deciros a todos los que vivís ahí en Europa, que no volváis a enviar ni 100 francos a ningún guineano en el país; no se os ocurra volver a enviar 50 francos, ya que cuando enviáis dinero, cuando de repente te llega por Western Unión 40 mil con los que puedes comprar la comida para ese día, se olvida del que le está matando de hambre donde debe ir a quejarse, Obiang. El perro no muerde si no está hambriento. No volváis nunca enviar ni 50 francos, Mamá Etugu. El guineano se merece que cuando va a evacuar en el baño, deponga el hambre, debe evacuar (defecar) hambre. Nadie aquí agradece vuestros esfuerzos (aportaciones). Al que enviasteis 40 mil francos ayer, es el que al día siguiente va a alabar, vitorear y endiosar a Obiang. No volváis a enviar ni 100 francos, por Dios; el guineano merece que de sus entrañas sólo salga el hambre, cuando mira sus deshechos solo vea montones de hambre en forma de mierda.«
Con este lenguaje ordinario, el emisor del audio está expresando un cabreo, un enfado, mosqueo y desagrado con sus paisanos; una actitud petulante, repugnante.
En este mismo sentido, expresamos a finales del año pasado en mis reflexiones de domingo tituladas: «otro año que acaba como empezó. Con los Obiang en el poder, el cambio es imposible«. En ellas, reproduje las palabras del Maestro Fernando ABAGA EDJANG que dijo: «ya me aburre hablar de los problemas económicos de Guinea, sobre todo cuando veo a padres de familia dejarse humillar por unas alas de , que, además, les tira el régimen por el suelo. ¿Escribir para quién? ¿Por qué?«
Es inconcebible que tanto las víctimas como sus parientes, estén constantemente invocando y clamando precisamente a los causantes, culpables y promotores de sus desgracias para pedir ayuda, comprensión y justicia. No se entiende. ¿Cómo se explica que los mismos que padecen o han padecido en propia carne las injusticias y desgracias provocadas por el régimen de los Obiang, sin embargo graban vídeos solicitando que Obiang al que llaman «Papá«, su primera mujer, Constancia, a la que llaman «Mamá Coo«, «Madrina de todas las mujeres, niños y discapacitados«, y su hijo, Nguema Obiang, al que llaman «Hermano Mayor «, les ayude?
Hasta que no te toca y lo vives en primera persona o muy de cerca, uno no se da cuenta del calvario y el submundo en que vive la gran mayoría de los guineanos en su propio país. Esta vez, me ha vuelto a tocar a mí. Un sobrino que llevaba dos semanas hospitalizado en la Clínica La Paz de Bata; el diagnóstico de los fabulosos médicos en plaza: «no había nada que hacer, tenía todos sus órganos vitales podridos«. A pesar de esta conclusión científica a la ecuatoguineana sin ningunas pruebas practicadas, ni estudios clínicos hechos, le hospitalizaron previo pago anticipado como de costumbre; murió este domingo 16, sobre las 23h. Y como de costumbre, la dirección del hospital público, construido con el erario público, secuestró el cadáver hasta que abonen los familiares la factura de las dos semanas que ha estado hospitalizado; a pesar de la pésima reputación por mala praxis, falta de material, medicamentos y personal cualificado que cosecha, cobran. Para lo único que sirven esas «Clínicas«, es esquilmar a la población y sólo a la población ya que los prohombres del régimen y la familia presidencial no pasan por ahí.
En esta misma semana, corren sendos audios y fotos en las redes sociales de un joven que dice haber sido tiroteado por un militar (cuerpo de seguridad del Estado) en un bar del barrio Sumco, Malabo; de las dos balas que le alcanzó, una le destrozó el brazo derecho rompiéndole el cúbito y radio, la otra le alcanzó la rodilla del pie izquierdo. Los amigos le llevaron primero al hospital general para los primeros auxilios y ahí es donde se despertó del shock y se vio en un charco de sangre y rodeado de autoridades que le hacían un millón de preguntas y poco más. Viendo que no le atendían, su familia le trasladó a Sipopo, Clínica La Paz; para poder operarle, le presentaron un presupuesto de 1.700.000 francos; tuvieron que hacer una aportación para reunir 700 mil para poder operarle. En estos momentos, está retenido, atrapado (palabras textuales), le exigen pagar toda la factura para salir además, mientras sigue hospitalizado la factura aumenta; tampoco entiende que le exijan a él correr con los gastos hospitalarios y no al militar que le disparó en un lugar de ocio con un arma reglamentaria y sin estar de servicio, tampoco le han juzgado a pesar de haberle denunciado en la Gendarmería.
Ejemplos y testimonios similares ocurren a diario en todo el país desde que está al frente del poder la maligna y diabólica familia Obiang. Los Obiang han convertido el Estado guineano en un hipermercado de su propiedad; todo lo que se recauda en el país por todos los servicios, van a sus arcas. Todo el país, todas las instituciones, infraestructuras, administración y sus servicios, así como los recursos naturales, son productos, mercancías de este hipermercado exclusivo en el que obligan a todos los guineanos y expatriados a comprar. Todos los servicios básicos y necesarios (sanidad, educación, servicios sociales, transporte, alimentación, infraestructuras…) para los comunes de los mortales, están privatizados actualmente en la Guinea Ecuatorial de los Obiang, hay que pagar por ellos sí o sí; para el colmo dichos servicios son de malísima calidad, son un robo a los ciudadanos. La educación y la sanidad son un chiste, una broma de mal gusto; el estado de las carreteras, las mal llamadas viviendas sociales, hoteles del Estado e inmuebles ministeriales caen a cachos, están en un estado ruinoso por falta de mantenimiento; pero a pesar de ello, son obligatorios su uso, a pesar de que TODO ABSOLUTAMENTE TODO fue construido con los fondos y recursos del Estado.
Cuando es público que todo lo que se recauda, se paga en el país por cualquier supuesto servicio, va directo a los bolsillos de los Obiang y sus secuaces, es incomprensible e inconcebible que las víctimas de esos abusos acudan a los mismos a pedir auxilio, informarles que están siendo expoliados como si no lo supieran. Si eso no es demencial…
Los que seguimos denunciando todas esas injusticias y los atropellos que sufren nuestros familiares y paisanos, lo tenemos claro; sabemos quiénes son los culpables y responsables de lo que pasa en Guinea, y estamos convencidos que serán juzgados y pagarán por ello, los que no se palmen antes; pero también interpelamos y advertimos a todos esos colaboradores necesarios y brazos ejecutores del régimen, esos que han vendido sus almas al diablo, su deontología y profesionalidad para convertirse en verdugos y asesinos de su propia población; además de los médicos del país de los Obiang, ¿en qué facultad de Medicina se aprende a dejar morir a los pacientes, rechazar su ingreso, negarles el tratamiento si antes no pagan? ¿Desde cuándo los médicos sin erramientas apropiadas, medios tecnológicos, aparatos para los diagnósticos ni remedios para un tratamiento con garantías, se han vuelto marabús y pitonisos a la hora de diagnosticar cualquier dolencia, solo en la Guinea Ecuatorial de los Obiang? ¿En qué cabezas caben retener a los enfermos y secuestrar los cadáveres aun cuando no han hecho nada para tratarlos y salvarlos hasta que pagan las millonarias facturas? ¿Por qué os prestáis a acabar con vuestros paisanos, parientes vuestros? ¿Cómo vais a explicar a la nación y al mundo esa inhumanidad, insensibilidad y crueldad que os caracterizan, todos los que estáis colaborando con los Obiang en el día D, o pensáis que todos iréis con Obiang a la tumba el día de su partida?
Así lo pienso y así lo digo; ¿qué os parece?