Por Juan Rafael Mbela , historiador
La RTGE – PDGE está leyendo estos días varios comunicados enviados por el PDGE o por el gobierno, aunque Guinea tiene la particularidad de que las dos instituciones son lo mismo. Estos comunicados llevan la misma marca de siempre (marca PDGE): desinformar a la población; ocultarle lo que pasa. Así es como ha trabajado siempre el tándem Gobierno – PDGE.
Con estos comunicados pretenden dos cosas: por una parte, hacer ver a la población que el hecho de que no circulen los taxis es porque el gobierno lo quiere así, no hay huelga de taxistas, y, por otra, calmar a la población, evitar una reacción popular.*
Entre los comunicados que lanzan últimamente, hay uno que llama poderosamente la atención, por su acentuado carácter falaz, es el de Don Jerónimo Osa Osa Ekoro, Secretario General de PDGE. El señor Osa Osa Ekoro exhibe sus (des)conocimientos sobre las leyes que regulan la circulación de taxis en el mundo, recurriendo a lo que su jefe, el PF, llamó en su día “ideas importadas“.
Tenemos la desgracia de que el señor Osa Osa, a pesar de su edad (un hombre relativamente joven), se suma a la creencia extendida en su PDGE de que el pueblo sigue siendo el mismo de hace décadas. No entiende, o no quiere entender que la globalización hace su trabajo, por mucho que lo quieran evitar. Los tiempos han cambiado y la gente ya se informa de lo que pasa en el mundo, aunque el PDGE intente desinformar.
No obstante, el lado positivo que tiene el comunicado del Secretario General del PDGE es haber sabido comparar la situación desastrosa de Guinea con la de países como España, China o Marruecos, rompiendo así con la tradición de su jefe; acabando, de esta manera, con la aversión hacia las “ideas importadas“.
Bueno, queremos aprovechar la oportunidad que nos brinda el señor Osa Osa Ekoro, seguro que en contra de su jefe, para seguir haciendo más comparaciones o preguntas:
– Don Jerónimo, para ser secretario general del PSOE, por ejemplo, hace falta postularse y concurrir a unas elecciones internas, mientras tú has sido designado a dedo, ¿por las circunstancias que concurren en tu persona? ¿Qué circunstancias son esas?
– Don Jerónimo, en España, el presidente del gobierno solo puede estar en el poder durante dos mandatos (8 años), en cambio, aquí llevamos casi medio siglo con la misma gente.
– Don Jerónimo, el presidente francés, François Hollande, cuando supo que perdía la popularidad, decidió no solicitar de nuevo el voto de los franceses, pero aquí se humilla, se encarcela, se mata a los que no apoyan a Obiang y su numerosa familia; aquí los “dirigentes” se aferra más a la silla.
– Don Jerónimo, muchos dirigentes políticos españoles, como el seño Bárcenas, están en la cárcel por enriquecimientos ilícitos, pero tú estás en libertad, a pesar de toda la fortuna que has amasado en tan poco tiempo.
– Don Jerónimo, dar trabajos a tus familiares y allegados en la administración central, sin que tengan méritos para ello, se considera tráfico de influencias en casi toda Europa, pero tú has puesto a toda tu parentela en puestos de responsabilidad.
– Don Jerónimo, en muchos países no se conoce a los hijos de los presidentes, pero aquí la información empieza con ellos y termina con ellos. Y tú trabajas para que Teodorín sea el próximo presidente.
– Don Jerónimo, ningún secretario general de ningún partido político español ha venido al Centro Médico La Paz, o a la Clínica Guadalupe, a hacer revisiones médicas, en cambio, tu has ido varias veces a España, por razones de salud.
– Don Jerónimo, en España, los secretarios generales convencen a sus adversarios políticos, a través de argumentos sólidos, pero tú, en cambio, pretendes vencer a tus adversarios, llevándoles a los tribunales.
– Don Jerónimo, en un país democrático, como Ghana, para dejar de mencionar a países europeos, no se puede descontar el impuesto del partido gobernante a todos los funcionarios públicos y privados como tu partido hace aquí.
– Don Jerónimo, si quieres que la población dé crédito a tus huecas palabras, que los temas arriba mencionados se traten en el futuro congreso del PDGE y que presente usted su candidatura para defender estas buenas comparaciones que lleva en su interior. Caso contrario nos convencería de que estamos ante vuestro eterno Bla- Bla- Bla al que nos teneis acostumbrados.
– Don Jerónimo, podríamos continuar mucho y más…pero le agradecemos su atrevimiento por romper con la obsoleta tradición de su jefe. Nosotros nos apuntaremos a este juego de comparaciones siempre que nos invite. Esperamos, al mismo tiempo, que la iniciativa no le pase factura…