Por Luis Lucia Ubango , Analista Social
Son muchos los guineanos honrados y decentes que decidieron trabajar en la dictadura «Obiang-Nguemista».
¿Tenían otro remedio si deseaban vivir dignamente en la patria que les vio nacer? Eulogio Oyo Riquesa, Antonio Fernando Nve Ngu, Francisco Boddien Ngalo, Vidal Choni Bekoba, Segundo Muñoz Ilata, Andres Moises Iyanga Melango, Constantino Ochaga Nve, Tomas Mbuamangongo Malango, Leandro Mbomio NSUE, Miguel Iyanga Djoba Malango, Eloy Elo Nve Mbengono, Basilio Cañada Idjabe, etc… Perdieron su capacidad de raciocinio e independencia cuando aceptaban su primer cargo o nombramiento de Teodoro Obiang. A partir de entonces se convirtieron en peleles (monigotes) fácilmente manipulables, en manos del dictador. ¡Que casualidad!, ninguno de ellos se enriqueció. «Teodoro quien lo tiene todo, también tiene miedo de todo y de todos los guineanos de bien».
El Simposio de Diversificación Económica organizado en Malabo el 3 y 4 de febrero de 2014, fue el pistoletazo para captar toda la inversión extranjera posible. La aspiración del CLAN es crear más oportunidades de negocios por un valor de 10,10 billones de Francos CFA durante los próximos años hasta llegar al horizonte 2020. Y ser todavía más ricos. Para ello, Teodoro Obiang prometió poner sobre la mesa un fondo de 1.000 millones de Dolares USA, para atraer a esos nuevos inversores. Así todos los que se asomen al mercado nacional deberán pasar por el filtro de la realidad «Nguemista», recibir el visto bueno que indique que serán útiles, eficaces y rentables para los negocios de los prohombres del régimen. Que no dejaran de acumular cargos y dinero. Un dinero que en lugar de entrar en las arcas del Estado, irá directamente a los bolsillos de los más corruptos. Hoy con el precio del petroleo en los niveles mas bajos, estan dispuestos a robar todavia mucho mas.
Detrás de aquel Simposio había otros intereses ocultos, que en realidad ya no eran tan ocultos cuando el objetivo es beneficiar a los mismos de siempre. Un ejemplo muy claro esta en acabar con los asentamientos históricos como UKOMBA, EKUKU, SIPOLO, REA DIBE, UTONDE, CABO SAN JUAN, BOLONDO, RIO CAMPO, HANDJE… Son el atractivo de un tramo de costa «virgen» que ahora es la joya de la corona, en el sentido urbanizador; para la ambición de muchos «Obiang-Nguemistas», que planean hacerse mas ricos con el pretexto de darle un uso turístico a toda esta región costera de RIO MUNI. Con la construcción de hoteles, zonas residenciales, restaurantes, complejos lúdicos y clubes de playa con terrazas y vistas panorámicas al mar (piscinas de agua salada, jacuzzis, tumbonas…), etc.
¿Generaran cientos de empleos para quienes? Ver las playas de todo el litoral saturadas de edificios modernos y de viviendas unifamiliares. Infinitas oportunidades para muchos negocios en un irresistible proyecto para consolidar el crecimiento de esta tierra en beneficio de unos pocos. Proyectos como OYALA o DJIBLOHO, la ciudad industrial de Mbini, la ya conocida SIPOPO y otro tipo de ocurrencias. Dando vía libre a las muchas empresas extranjeras afines al mandamás (chinas, egipcias, españolas, americanas, marroquíes, libanesas, brasileñas o francesas, etc.) no hace mas que confirmar el desarrollo de ese ambicioso plan del «gran ambicioso y egoísta» del país. ¿Realmente TEODORO quiere bajar el nivel de pobreza del guineano de a pie? Esta claro, los mejores negocios están o estarán reservados para el circulo «OCONTE». los demás compatriotas sobreviven de las migajas que caen de sus mesas. ¿Hay razones para el optimismo?
Con una renta per capita nominal de 29.000 Dolares, el guineano debería gozar de un nivel de vida similar al de bastantes ciudadanos europeos y muy superior al de muchos vecinos africanos. Lo malo es que OBIANG que lleva repantigado en su poltrona casi 38 años, solo ha sabido beneficiar a la gente de su clan o entorno. Toda dictadura tiene fecha de caducidad. El «Horizonte 2020» sera precisamente su tumba. La trinidad «OCONTE» (Obiang-Constancia-Teodorin), esa mesa de tres patas donde solo comen unos pocos, sus patas ya están tambaleando. Hay señales evidentes que lo indican; pronto solo le quedara una sola pata, la de CONSTANCIA MANGUE.
El proyecto Teodorin Nguema Obiang «presidente de Guinea» ya no tiene sentido; tiene serios problemas con la justicia francesa. Para el mundo y los guineanos ya es una pata rota. La otra pata es Obiang, que ya esta en las últimas.
En un país bien gobernado inspira verguenza la pobreza de la mayoría. En un país mal gobernado inspira vergüenza y odio la riqueza que está en manos de unos pocos. Con un poder absoluto hasta a un burro le resulta fácil gobernar.
No queda mucho para que todos los guineanos vivamos en esa querida Guinea libre, democrática y próspera, donde se respete los derechos humanos.
Fuente : Embajada de España en Malabo