Lo que necesita Guinea Ecuatorial no son falsos discursos, sino la Verdadera Reconciliacion Nacional

MENSAJE DEL SECRETARIO GENERAL DE LA DE LA UDDS
AL PUEBLO GUINEOECUATORIANO
CON OCASIÓN DEL XLIII ANIVERSARIO DE LA INDEPENDENCIA NACIONAL

Guineoecuatorianas, guineoecuatorianos, queridos compatriotas:

Hoy celebramos entre todos el XLIII Aniversario de la Independencia Nacional. Y, como es de tradición, en nombre de la UDDS y del mío propio, quiero felicitar y felicito solemnemente a cada uno y a todas las familias, tanto en el interior del país como en la diáspora, en España, Estados Unidos, Francia, Alemania, Canadá, Camerún, Gabón, Japón, y por doquier, con motivo de estas efemérides.

En efecto, recordamos y recordaremos siempre a Enrique Mvó, Acacio Mañé, Salvador Ndong Ekáng y todos esos hombres y mujeres desconocidos y silenciados que sufrieron y murieron por liberar a Guinea Ecuatorial, este país de todos o ninguno.

La Patria siempre reconocerá y hablará de vuestras hazañas y valentía que nos sirven y nos servirán de ejemplo.

Queridos compatriotas:

Dios no nos ha dado este país para que algunos compatriotas vuelvan a esclavizarnos.

En efecto, Guinea Ecuatorial está atravesando desde su independencia una segunda colonización por la barbarie impuesta desde el 12 de octubre de 1968 por Francisco Macías Nguema y prolongada desde el 3 de agosto de 1979 por su sobrino Teodoro Obiang Nguema, caracterizada por el nepotismo, las injusticias sociales de toda clase, encarcelamientos arbitrarios, envenenamientos, persecuciones y asesinatos políticos y gratuitos, mala gobernación y gestión de los recursos del país e innombrables e indescriptibles violaciones diarias de derechos humanos.

En la actualidad, el dictador Teodoro Obiang Nguema es el Sexto Jefe de Estado más rico del mundo, con mansiones e inmuebles, empresas ficticias, aviones privados en varias compañías extranjeras y cuentas multibillonarias en varios bancos extranjeros donde blanquea capitales que provienen del petróleo y de sus actividades mafiosas, dejando a la grandísima mayoría de compatriotas en la miseria y creando un Estado de Mendigos.

Por lo tanto, no crean que este oprobioso segundo régimen de triste memoria de Teodoro Obiang Nguema podrá conducir a nuestro país en alturas de progreso, respeto de derechos humanos y democracia que todos añoramos desde el 12 de octubre de 1968 porque es una falacia. Teodoro Obiang Nguema no cambiará de rumbo totalitarista. Siempre será absolutista y dictador y de hecho retrasará el cumplimiento de los anhelos y sueños de mejorar nuestro país.

Lo que necesita esta Guinea Ecuatorial de hoy no son falsos discursos ni coloquios ni seminarios ni presentaciones de falsas imágenes destinados a un lavado de imagen del dictador para falsear y edulcorar la nefasta realidad democrática, los despilfarros de fondos públicos y demás violaciones permanentes de derechos humanos en nuestro país, sino que el dictador reconozca y rectifique los errores cometidos, e indemnice los crímenes para una Verdadera y Auténtica Reconciliación Nacional, basada en un dialogo sincero y comprometido sin discriminación alguna.

Que los guineoecuatorianos sepan, que lo que hoy se llama “progreso” en Guinea Ecuatorial, no representa ni la milésima parte de los miles de billones de petrodólares que han llegado en manos del dictador Teodoro Obiang Nguema desde los inicios de la explotación y comercialización del oro negro en Guinea Ecuatorial, nuestro país.

Queridos compatriotas:

¿Quién es el guineoecuatoriano que puede decir, que en la actualidad, goza intrínsecamente de libertad en su propio país? De Annobón a Ebibeyín, de Malabo a Corisco, de Luba a Elobeyes y de Nsork Esabekan a Ayagmiken, pasando por el lejano exilio, en España, Estados Unidos, Francia, Canadá, Camerún, Gabón, Alemania, Japón y por doquier, todos y cada uno de los guineoecuatorianos estamos supeditados de alguna manera al dictad del dictador Teodoro Obiang Nguema.

La anticonstitucional elección presidencial del pasado mes de abril demuestra con creces que este oprobioso segundo régimen de triste memoria no está por una labor democrática. Desde el 3 de agosto de 1979, todos los comicios no han sido más que fechorías electorales.

Como lo han hecho nuestros líderes de la independencia, estamos obligados a luchar para sacar a nuestro país de las garras de un dictador sin ley ni fe, que solo piensa en eternizarse y morir en el poder en detrimento de la Unidad Nacional, Paz, Justicia y progreso de Guinea Ecuatorial.

La UDDS vuelve a lanzar un vibrante llamamiento a todos los actores políticos y a la sociedad civil para que forcemos entre todos, con ayuda de la Comunidad Internacional, un diálogo con el poder, bajo los auspicios de la ONU y la Unión Europea.

Nadie es más fuerte que el pueblo y nadie detiene el monopolio de la fuerza ni de la violencia ni de las armas. Si falla el diálogo, el Soberano Pueblo de Guinea Ecuatorial sabrá decidir del futuro de los acontecimientos.

Hagamos confianza al pueblo y trabajemos juntos para terminar con este oprobioso segundo régimen de triste memoria que nos azota desde el 3 de agosto de 1979 para lograr el advenimiento de un verdadero Estado democrático de derecho y respetuoso de los derechos humanos en nuestro país.

¡Arriba la República de Guinea Ecuatorial!

¡Que Dios Todopoderoso bendiga a nuestro país!

¡Guinea Ecuatorial, todos o ninguno!

Por la UDDS,
El Secretario General, Aquilino Nguema Ona Nchama.

Fuente: UDDS

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