Por Angel-Obama Obiang Eseng
La Ciencia Política en su connotación más politológica –estudio del ser humano desde su comportamiento como animal político –nos permite aprehender fácilmente fenómenos que se dan en la sociedad, y arrojar luz sobre las distintas situaciones que en ella confluyen. La teoría política siempre es interesante a la hora de analizar las relaciones de poder entre sujetos políticos, y en este texto, aunque el espacio y el momento no permitan explayarnos, trataremos de resaltar dos de los sistemas que el poder ha configurado en torno al presidente fundador de Guinea Ecuatorial, nuestro país de todos, que son: el neo-patrimonialismo y el nepotismo.
El neo-patrimonialismo se produce en aquellas personas con capacidad de manejar los fondos del Estado disponiendo de ellos en beneficio personal, cual patrimonio particular. En cuanto al nepotismo, este tiene lugar cuando desde una posición de poder se designan cargos públicos a familiares y allegados.
Hace poco, con la iniciativa del fundador de una donación a China de 2 millones de dólares debido al coronavirus, por un lado, y la oferta a la UNESCO del premio en Ciencias de la vida mientras el vicepresidente de nuestro país, Teodoro Nguema Obiang Mangue, juzgado en apelación en París por otro lado; es interesante resaltar las ventajas del presidente en desventaja del resto de la población.
¿Es necesario ayudar o asistir a otros Estados en situación de emergencia como en el caso de China los últimos días? ¿Conviene financiar premios para el progreso de la ciencia a organizaciones como la UNESCO?
Naturalmente, sí. Los Estados han de ser solidarios asistiéndose unos a otros, lo mismo cabe asentir respecto de la financiación de premios por el desarrollo de la Ciencia para el progreso de la humanidad.
Sin embargo, al mismo tiempo observamos que, en nuestro caso, la necesidad de asistir a China para contrarrestar el virus, y la donación a organizaciones para incentivar el progreso científico y tecnológico, pierden sentido cuando el fundador no llega a cubrir las mismas prestaciones en el Estado de Guinea Ecuatorial. El servicio sanitario de nuestro país no logra aún erradicar el paludismo, que se sigue cobrando la vida de muchos conciudadanos. Ocurre lo mismo en cuanto a la más que mediocridad científica o tecnológica que adolecen nuestros centros de último nivel. Las universidades carecen de apoyos económicos para la investigación, que son fundamentales para elevar el nivel académico y, sobre todo, para el progreso científico y tecnológico de Guinea Ecuatorial. Salta a la luz el verdadero interés de las acciones el fundador: el premio se da y la donación se hace por y para el mismo.
A propósito del juicio celebrado en Francia, sacamos a colación el nepotismo del fundador con la designación del cargo de vicepresidente a su hijo Teodoro Nguema Obiang, así como la del cargo de Ministro de Minas a Gabriel Mbá Lima, otro hijo, y la creación puestos públicos y políticos no previstos en la Ley Fundamental de Guinea Ecuatorial para más familiares y demás allegados.