Por Fco ELÁ ABEME
De todos los sicarios de esta tiranía prolongada, el que conoció lo que es la justicia popular y recibió su merecido fue aquél siniestro bufón, energúmeno, llamado Nsue Alogo, más conocido por «Anton King o Quin«.
Desde que Gabón le entregó –como hace siempre– en la frontera de Mongomo, ahí le ataron con cables eléctricos, como un gorrino que era, hasta su fusilamiento público, días después, no volvieron a desatarle. Los cables se perdían en la carne.
Entre pus, orines y excrementos los pantalones los tenía como almidonados.
¿Qué es lo que hace inexcusable la supina ignorancia de los asesinos que sirven a la inmunda y prolongada tiranía?
Su condición de ser conscientes de que hacen daño. No hay que pasar por las aulas universitarias para saber distinguir el bien del mal.
El mismo Nsue Alogo tenía, a flor de los labios, una frase sintomática: » el día y el lugar en que muera mi padre Macías, moriré yo«. Salvo estos «responsables» políticos, nunca le he escuchado a otros con la predicción de su horrible fin «político». Es porque son conscientes de que su » gestión» política no puede tener otro fin. Quien teme, debe.
Y aquí es donde echo en falta y lamento eso de que esa gente no sepa escuchar a esa «vocecita» interna, que es la mejor consejera.
Porque, al fin y al cabo, los demás podemos decir lo que queramos, aunque sean verdades como puño, siempre tendrán el sesgo de la controversia política; cosa que, por otra parte, no existe en Guinea. Ya hace tiempo que nos abonamos al pensamiento único. Así nos ha ido.
Hacer que todo un pueblo piense lo mismo. O sea, que no piense.
A veces me pregunto: ¿Obiang no tiene esa vocecita interna? ¿No tiene capacidad de autocrítica? ¿No tiene tiempo para contar las vigas por la noche? ¿No puede o no sabe preguntarse a sí mismo, después de estos largos años de poder pleno, qué he hecho, cómo lo he hecho; qué he dejado de hacer y por qué; en qué he acertado y en qué no?
Y así sacar sus propias conclusiones.
Bueno, ni que decir que, a Nsue Alogo, después de un proceso sumarísimo, de indudable fallo esperado, teniendo en cuenta que, en Guinea, se aplicaba la ley de Talión, le ejecutaron. No hizo falta el tiro de gracia porque el cadáver fue linchado. La masa que quedó, recogida con pala, fue obsequiada a los gorrinos.
Dicen que, después de esto, y lo de Bituga, en Montebata, en Guinea Ecuatorial, el consumo de la carne de cochino bajó.
Así, pues, que no alberguen ninguna esperanza. Su ignorancia es inexcusable. La justicia del Pueblo será inflexible. Han hecho mucho daño. Responderán.
Sr. OBIANG no te has dado nunca cuenta de que todo lo que haces es fatiga inutil?
Que hace un par de añitos eras joven y ahora eres un viejo canoso por mucho que te tiñas el pelo de negro?
Te has parado a pensar en las tantisimas personas que has mandado a la tumba?
Sabes a cuantos hijos arruinaste la vida porque eliminaste fisicamente a sus progenitores?
Te das cuenta en la miseria en tienes secuestrado a este pequeño pueblo?
Has visitado alguna vez el hospital-matadero de Malabo y Bata?
En algun momento te has ido al mercado de semu y ver la cruda realidad que alli se cuece?
Corre sangre por tus venas realmente?
Te has confesado (los pecados) en estos 50 ños que llevas en el poder?
Crees realmente en Dios o tambien sostienes lo de que Dios no existe?
Sr. OBIANG eres como todos un ser humano,
No eres el dueño de la vida de nadie (y fijate que ni de la tuya propia).
Yo que tú, le haría caso a mi conciencia porque la tienes, simplemente que no la escuchas…
Obiang no tiene fe en Dios. Si la tuviera:
1. Tendría un corazón pobre;
2. Reaccionaría con humilde masedumbre contra aquéllos q no piesan como él.
3. Sabría llorrar con los demás; ósea, pensaría más en la gente más favorecida que en su rica-ladrona familia, amigos y conocidos;
4. Garantizaría la justicia social y;
5. Sembraría paz en Guinea Ecuatorial – no la tortura silenciosa que por ahora padecemos todos.
SABE QUE HA MATADO A BASTANTE GENTE
SABE QUE LAS VICTIMAS LE ESPERAN CON GANAS
PERO PREFIERE MORRIR EN LA SILLA, pero se olvida de que: morrirá en carne, el pueblo de G.E. ya no podrá hacer nada a esta carne, pero seguirá vivo en legado y en espíritu, su familia pagará por su legado y el pueblo de G.E. elevará sus plegarias a Dios para que haga justicia a este NECIO.