Por Matteo Suanno
Desde que accedió a la presidencia de Guinea Ecuatorial en 1979, Italia ha tenido 33 gobiernos. Sin embargo, ha permanecido allí, apoderándose del Estado
- Obiang es el Jefe de Estado no monárquico más longevo del mundo.
- En las elecciones de noviembre ganó con el 95% de los votos.
- Guinea Ecuatorial ocupa el puesto 172 de 180 países del mundo en corrupción.
- Desde 1979, el Estado se ha enriquecido con el petróleo.
- El sistema de poder de Obiang se basa en la represión sistemática de los opositores.
- El vicepresidente del país, su hijo Teodorín, está implicado en numerosos casos de corrupción y fraude.
Cuando Teodoro Obiang Nguema Mbasogo se erigió presidente de Guinea Ecuatorial en 1979, Giorgia Meloni tenía 2 años. Desde entonces, se han sucedido 33 gobiernos, mientras que Obiang lleva 43 años siendo el líder indiscutible de este pequeño Estado centroafricano. Con las elecciones ganadas a mediados de noviembre, el Presidente Obiang sigue siendo el Jefe de Estado no monárquico más longevo del mundo y, al mismo tiempo, uno de los gobernantes africanos sobre cuyas acciones pesan más las sombras de la corrupción y las acusaciones de despotismo. Elementos que, con el tiempo, han contribuido a perfilar una figura obsesionada con el dinero y los golpes de Estado, el poder y los negocios depredadores con la industria petrolera que han convertido al país en un merendero para unos pocos elegidos, como su hijo Teodorín.
El marco de la corrupción y las denuncias de fraude en Guinea Ecuatorial
Obiang prestó juramento como presidente de Guinea Ecuatorial por sexta vez el 8 de diciembre. En las elecciones generales celebradas hace aproximadamente un mes, ganó el nuevo mandato con el 95% de los votos. Esta cifra no es más que una reconfirmación de la indiscutible supremacía electoral del presidente, que nunca ha obtenido menos del 90% de los votos.
Le Président élu de Guinée Équatoriale, Teodoro Obiang Nguema Mbasogo a été investi, ce 8 décembre 2022, au cours d’une cérémonie qui a connu la participation de plusieurs chefs d’Etat, dont Denis Sassou-N’Guesso de la République du Congo. pic.twitter.com/LKJoYSc6lh
— Présidence de la République (@PR_Congo) December 8, 2022
Durante años, el pluralismo político ha sido prácticamente aniquilado por el sistema de gobierno de Obiang, que numerosas organizaciones internacionales han descrito como basado en dinámicas clientelistas y altos índices de corrupción. En 2020, el Índice de Percepción de la Corrupción de la ONG Transparencia Internacional situó al país en el puesto 172 de 180. La misma clasificación afirmaba que Guinea Ecuatorial era el cuarto Estado más corrupto de África, sólo precedido por Sudán del Sur, Somalia y Sudán.
Equatorial Guinea is an oil rich and poverty-stricken West African country, infamous for corruption. The CEO of its state oil company has managed to amass a global property portfolio, hidden behind a series of shell companies. https://t.co/hGvdBh3wrc
— Organized Crime and Corruption Reporting Project (@OCCRP) July 19, 2021
En los días previos a la votación, las calles de la capital, Malabo, se llenaron de carteles electorales con los nombres de los candidatos. Algunas fotos mostraban cómo en los carteles a favor del candidato de la oposición, Andrés Esono Ondo, se había pegado la cara de Obiang y el símbolo del Partido Democrático de Guinea Ecuatorial (Pdge). Convergencia para la Democracia Social (Cpds) de Ondo obtuvo 9.700 votos. Eso basta para elegirlo segundo partido del país.
Estas cifras parecen respaldar las exigencias de transparencia de la oposición y las dudas de los numerosos observadores internacionales. El CPDS ha anunciado que no reconocerá los resultados de estas «elecciones fraudulentas» y que quien declare elegido al presidente será considerado «ilegítimo» por el partido. Para la oposición, la votación se desarrolló en medio de «irregularidades flagrantes y generalizadas» en todo el país, excepto en la capital, Malabo. La CPDS también se quejó de la imposibilidad de supervisar el proceso de votación, y añadió que en algunos colegios electorales se permitió a algunas personas votar en nombre de terceros, mientras que a algunos votantes se les confiscó la tarjeta electoral para impedirles votar.
Petróleo, poder y «miedo» a los golpes de Estado
Pero vayamos un paso más atrás. Guinea Ecuatorial tiene una superficie muy modesta, lo que la convierte en el tercer país más pequeño del África continental. Sin embargo, desde 1994, el descubrimiento de importantes yacimientos de petróleo en las aguas territoriales próximas a la bahía sobre la que se asienta la capital, Malabo, ha cambiado radicalmente la economía de la nación, configurando rápidamente también su peso político tanto en África como en sus relaciones con los Estados occidentales, especialmente Estados Unidos. Baste decir que el año pasado Guinea Ecuatorial fue clasificada por el Banco Mundial como el tercer país del continente africano en términos de PIB per cápita, a pesar de que más del 70% de su población sigue sumida en la pobreza.
La transformación parcial del país, que ha enriquecido sobre todo a quienes han hecho negocio con la industria petrolera, se ha producido dentro del perímetro de un ejercicio del poder represivo y obsesionado con la autoconservación por parte de Obiang. Desde 1979, cuando derrocó e hizo fusilar a su tío, el dictador Francisco Macías Nguema, Obiang se ha rodeado de guardaespaldas leales a él, incluidos agentes israelíes entrenados. Al perpetuar su retórica victimista destinada a reforzar el control sobre la disidencia, Obiang ha afirmado en repetidas ocasiones que ha escapado a una docena de intentos de asesinato y de golpe de Estado, estos últimos motivados por la ambición de poder de la oposición, ayudada por poder desde el extranjero.
Una oposición que, como demuestran los resultados de las votaciones, no es más que una fachada. El Pdge, del que Obiang es líder, ha sido durante mucho tiempo «el Partido» del país, fortalecido además con una coalición de no menos de 14 partidos con la que controla casi todo el parlamento. Por si fuera poco, antes de estas elecciones Amnistía Internacional denunció las detenciones arbitrarias, torturas y desapariciones forzadas de opositores a Obiang. Todas las acciones para despejar el campo de los partidarios de las supuestas tramas que querrían apartarle del poder.
Teodorín, el vicepresidente que vive como una estrella del rap
El hijo de Obiang, Teodorín Obiang Nguema Mangue, es vicepresidente del país. Desde hace años se viene considerando la posibilidad de un relevo, ya que el presidente ha alcanzado la edad de 80 años. Pero tarda en llegar y, según algunos, el estilo de vida de Teodorín y las numerosas causas judiciales en las que está inmerso son la causa del estancamiento: «Hay mucho malestar en el clan», informó Ana Lucía San, investigadora política, en una entrevista con Dw. El Presidente tiene 80 años y «no sabemos cómo será el futuro después de él».
Teodorín vive en constante ostentación del lujo más desenfrenado, alimentando una imagen más propia de una estrella del rap o de un influencer. Su reputación está lastrada por su condena por ganancias mal habidas en Francia, sanciones en el Reino Unido, la confiscación de algunos coches de lujo por las autoridades suizas tras su implicación en una investigación sobre blanqueo de dinero, y cargos por corrupción en Estados Unidos. Dado que el desarrollo económico del país, impulsado por los fósiles, depende casi por completo de las relaciones exteriores, especialmente con Estados Unidos -que sigue manteniendo un silencio ensordecedor sobre Guinea Ecuatorial-, una figura como Teodorín en el poder debilitaría la solidez de estas relaciones. Sin embargo, el presente y el futuro de Guinea Ecuatorial siguen incuestionablemente en manos de una familia. Como resumió Tutu Alicante, defensor de los derechos humanos, el país es «un ejemplo perfecto de apropiación del Estado: una familia se ha infiltrado en todas las instituciones estatales, el sistema judicial no funciona, no hay poder legislativo ni sociedad civil«.
https://www.lifegate.it/teodoro-obiang-nguema-dittatore-guinea-equatoriale