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Por José Eugenio Nsue
Hasta cuando uno está decidido de pasar por lo menos una semana sin comentar el día a día de su país y centrarse en otras realidades igual de llamativas; cuando desde su atalaya donde los avatares de la vida le han llevado y desde donde está atrincherado con un ojo en su país de nacimiento y con el otro ojo en el otro país suyo de residencia observando todo cuanto sucede tomando nota, analizando y reflexionando como una especie de ‘cronista’ tal como le llama afectuosamente uno de sus ilustres y admirados cuñados.
En una semana en la que le hubiera gustado lamentar la catástrofe ocurrida en Sant Llorenç, Mallorca donde la madre naturaleza ha vuelto a demostrar su cara devastadora con la caída de una tromba de agua torrencial que ha destruido todo el pueblo, arrasado todo lo que encontraba por el paso y ha matado a 12 personas hasta el momento ya que, hasta ahora, sigue desaparecido un niño de unos 8 años; en una semana que nos congratulamos por uno de los nuestros querido, estimado y admirado que se ha escapado de una muerte segura en un accidente estúpido en el que uno de los tantos tontos, desgraciados y borrachos que pululan en nuestro le embistió por detrás por un exceso de velocidad que llevaba en plena ciudad y en una zona concurrida; y eso que aún no se nos han secado las lágrimas por otro de los nuestros que no tuvo la misma suerte y le arrebataron la vida inocentemente.
En el día de la resaca tras el bodrio de la celebración del 50 aniversario de la independencia de la República de Guinea Ecuatorial donde como balance se ha quedado más que demostrado y evidenciado unas cuantas verdades como que:
1. El régimen de Su Majestad Obiang Nguema I está cada vez más aislado como un islote internacionalmente; ninguna sola potencia mundial ha hecho acto de presencia en ese «vaudeville» de fiesta ya que ninguna sola persona decente quiere ya salir en la foto con este apestoso;
2. La determinación de esa ‘familia real de Akoakam’ de arruinar el país; por si no era suficiente lo que roban y despilfarran a diaro los miembros de esa diabólica familia, aprovecha cualquier excusa para saquear impunemente aún más las arcas públicas. Gastar más de seis mil cuatrocientos millones de francos cefas para celebrar Dios sabe qué cuando los hijos e hijas de este país no pueden estudiar en condiciones por falta de colegios, material escolar, medios para matricularse…; cuando casi la mitad de la población no puede trabajar por falta de trabajo y los que lo hacen, a penas pueden comer dignamente ni si quiera dos veces al día durante diez días simplemente porque cobran una miseria cuando cobran; y cuando han estado extorsionando a los ciudadanos nacionales y extranjeros con impuestos revolucionarios para pagar a la familia real de Akoakam para estos fastos; a parte de que ese dinero público y recaudado manu militari se lo transfieren a las cuentas de los hijos mellizos del sátrapa, Hassan y Obiang, sus empresas (todo queda en casa. Tanto monta, monta tanto), sin que ningún solo organismo o institución puede hacer ningún tipo de control sobre el mismo; ¿alguien ha fiscalizado alguna vez los dineros que gastan los Obiang FOREVER para saber en qué lo gastan, de dónde procede y dónde se guarda?;
y 3. Lo aprisionados que están los ciudadanos guineanos en su propio país hasta el extremo de que les obligan a ir a agasajar y a darle pleitesía al megalómano rey de Akoakam en sus ínfulas de estadista de talla mundial en contra de la voluntad de muchos de ellos y cómo les han conducido hacinados como piaras, hambrientos y donde algunos mayores han perdido la vida. Imágenes y situaciones que nos han recordado la anterior etapa del tío Francisco Macías Nguema Biyogo. De tal palo, tal astilla.
Ante todo eso, aparece la noticia y las imágenes del solemne acto de entrega del ¡¡Máster de oro!! a Su Majestad el Rey Sr. Obiang Nguema I el 10 de octubre en Malabo, Guinea Ecuatorial; noticia que no puede dejar a nadie indiferente por lo estrambótico del evento.
Se sabía que la familia real de Akoakam adolecía de muchos complejos; es una familia acomplejada y por eso utiliza permanentemente la violencia como mecanismo para ocultar esos complejos que les obnubilan y les vuelve paranoicos y aciagos.
Uno de esos complejos es la enfermedad de ‘titulitis’. El rey Obiang I y su primera esposa, la reina de Angong, Coconsia, se desviven por ser reconocidos en todos los ámbitos y no sólo en lo que más sobresalen y dominan como nadie en el mundo a perfección como es la criminalidad y el cinismo, estudios que obtuvieron matrícula de honor Cum Laude; sino también quieren igual reconocimiento en las verdaderas universidades donde no pisaron en toda sus vidas de ahí los atajos y trampas que van haciendo para ser reconocidos y por eso la proliferación de títulos y reconocimientos cual más absurdo y ridículo. Si no es premio ‘Biancamano de la ¿¿Excelencia Europea?? que nadie había oído hablar antes ni se habló nunca más después, es Doctor Honoris causa en Relaciones internacionales por la Universidad peruana de Ciencias de la información en colaboración con la ONG CEDEPU-CHILE, casi nada; si no es Doctor Honoris causa en Ciencias políticas por la Universidad de Kinshasa, RDC, es premio Amilca Cabral de aventureros de Guinea Bissau…; ni falta hace para hablar de su consorte, su álter ego, la reina de Angong que es otra que acumula títulos y reconocimientos a cual más estrafalario.
En todos esos reconocimientos y títulos honoríficos, no hay ni mucho menos una institución académica seria que avale dichas menciones; tampoco hay un solo argumento objetivo ni razón para que fueran reconocidos los susodichos por nada que no sean intereses espurios, grupos de dudoso prestigio y de dudosa moralidad que tienen o buscan intereses inconfesables tampoco dejaba de ser anecdótico además de esperpéntico y folklórico porque a nadie le interesaba esos ‘reconocimientos internacionales’ cuando el país hacía añicos; los ‘galardonados’, esposo y esposa, reprobados internacionalmente tanto por los organismos que velan por los DDHH como las instituciones financieras como el FMI o el Banco Mundial; ya no hablamos de las muchas advertencias de las primeras potencias mundiales (UE, EEUU), quienes les han sacado la tarjeta roja varias veces por falta de la democracia en el país y por su incapacidad para administrar un minúsculo país como el nuestro.
El colmo ha sido este nuevo y llamativo galardón que los españoles, otra vez España y los españoles, han ido a coronar al dictador Obiang Nguema I con el ¡¡Máster de oro!! del Real Fórum de Alta Dirección.
Por curiosidad y asombro he tenido que informarme, ya que nunca antes había tenido conocimiento de este título universitario en ninguna universidad del mundo ni estudios que conducen a ello. ¿Con qué me encuentro?: me encuentro con que se trata de un galardón creado por una Fundación de la Universidad Alfonso X el Sabio; se trata de un Organismo, «Cátedra Real Fórum de Alta Dirección», creado en 1982 bajo la Presidencia de Honor del Rey emérito Don Juan Carlos I por personas que han destacado en el ejercicio profesional del ámbito económico, empresarial, político, cultural y que han sido merecedoras de los Premios Máster de Oro y cuya finalidad es organizar Conferencias extraordinarias en un programa anual, dictadas por personalidades de relevancia pública que han destacado en el ejercicio profesional dentro de los ámbitos mencionados; Conferencias que tienen como objetivo un amplio debate final que genera entre los estudiantes y los ponentes; en una palabra se trata de un Lobby cuyos miembros son cuando menos variopintos y censurables que se mueven por unos intereses más bien personales; algunos de esos miembros son: el Rey emérito D. Juan Carlos I, D. José Luis Moreno, D. Luis María Ansón… (hptt://fundacion.uax.es>catedras-uax.).
Lo llamativo es que una institución con esos objetivos y habiendo premiado a una serie de personalidades y entidades prestigiosas como el Director del CNI (Centro Nacional de Inteligencia español), el General D. Félix Sanz Roldán; o la Secretariade Estado de Investigación, Dña Carmen Vela Olmo; o el Director de la famosísima Clínica CEMTRO, D. Pedro Guillén García; o el Director General de Atresmedia (Antena3), D. Javier Bardají, etc; todos ellos habrían triunfado en sus carreras profesionales con méritos y dado sendas conferencias y participado en los debates con los estudiantes; en cambio, encumbrar a un personaje que no ja destacado en ninguna faceta ni profesional, ni económico, ni empresarial que son los objetivos de la Fundación y hacerlo como se vio el otro día en la televisión guineana con pomba y algarabía, donde José Luis Moreno estuvo a punto de desmayarse de cómo bailababa y aplaudía al son de los timbales y cítaras haciendo gala de su vena de cómico es, cuando menos sospechoso. ¿En qué Universidad o Foro se ha estudiado la obra de Obiang? ¿Cómo se puede condecorar a un individuo que es detestado y repudiado por todo el mundo por corrupto, cleptómano, déspota, torturador; él mismo se reconoce dictador y a mucha honra? ¿Cómo aquellos que no viven en Guinea, ni siquiera lo habían visitado ni les ha interesado jamás lo que pasa en dicho país van a reconocerle méritos algunos a un personaje tétrico y patético como Obiang?
La reputación de las universidades españolas, algunas no todas, gracias a Dios, está en entredicho por las triquiñuelas y prácticas clientelares ¿ideológicas? que se están descubriendo últimamente. La obtención de Másteres así como el otorgamiento de títulos de doctorado Cum Laude un tanto vergonzoso está de moda en esta España moderna; faltaba la aportación de la Universidad Alfonso X el Sabio con sus Másteres de Oro.
Con la celebración ayer del 50 aniversario de la independencia de Guinea Ecuatorial, antigua colonia española, muchos estamos convencidos de que nosotros mismos, los guineo ecuatorianos, somos «los artífices de nuestro mal dormir» en el país; no sé puede explicar que tras cincuenta años de independencia seguimos viviendo como cavernícolas, asilvestrados y embrutecidos sin ningún atisbo de progreso ni avance tecnológico, cívico ni social. Pero, no es menos cierto que la inoperancia, dejadez y ¿racismo? de España con su ex colonia tampoco nos ha ayudado. Desde nuestra independencia, España no ha dado pie con bola en lo que a iniciativas políticas respecta; ningún gobierno español del signo que sea ha querido realmente ayudar al sufrido pueblo guineano; no han tenido nunca en cuenta que Guinea Ecuatorial existe también, que fuimos una colonia suya; que en ese pequeño país hay personas con alma al igual que venezolanos, nicaragüenses, cubanos o bolivianos, que sentimos, lloramos, sufrimos y queremos vivir en democracia. Todos los políticos españoles que van a Guinea lo hacen no para interesarse por los guineanos sino por sus intereses personales y económicos para España de tal forma que si hay que pactar con el diablo mismo, con tal de sacar tajada, pues a pactar. Desde el difunto Manuel Fraga Ibarne que iba a cazar elefantes, pasando por José Manuel Soria, Arístide (petróleo), José Bono, Miguel Ángel Moratinos, Rodríguez Zapatero, el senador socialista Laborda, etc están ahí noche y día haciéndole pelota al dictador Obiang para sacar tajada personales.
Ahora le ha tocado el turno al grupo de los viejetes jubilados y retirados de los focos de la sociedad española; esos nostálgicos de la España colonial que quieren seguir sintiéndose útiles ya que aquí en su país ya están amortizados, inútiles y han encontrado el tonto útil, Su Majestad Obiang Nguema I, quien está dispuesto a aceptar cualquier Premio aunque sea para vacilar con tal de salir en la foto y ver su nombre escrito en los medios de comunicación accidentales; de otra forma, ya nadie hablaría más de él.
Que el Rey emérito también acepte, ofreciendo su imagen y nombre, bailable el agua al criminal y asesino Obiang y entrar a formar parte a estos juegos sucios, es como para dar razón a las voces que dicen que para este viaje, no se necesita tantas alforjas; para que una familia que vive a costa de nuestros impuestos se preste a juntarse y hacer negocios con personajes de la calaña del dictador guineano, es para pensarlo si merece la pena. El guineano es pobre pero no tonto; mira y observa pero no olvida; algún día hablaremos los guineanos y los españoles políticos.
Así lo pienso y así lo digo; ¿qué os parece?