
El punto de inflexión
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Por Fernando Abaga Edjang , simple Ciudadano de a Pie, expresándose siempre a titulo estrictamente personal
El debate político actual se centra en el llamado “El Manifiesto de Madrid” firmado “Efifiri” entre CPDS y algunos partidos políticos, asociaciones e individuos en el exilio, a instancias del Fundador. Cualquier experto en las técnicas de negociación identificaría las mismas debilidades que identifiqué respecto de dicho acuerdo e incluso más. Se puede decir mucho más tras un análisis minucioso de ese documento. Claro, en un contexto en que abundan los dictadores aspirantes, mis artículos han sido tomados como una afrenta a la buena fe y a la inteligencia de los firmantes. El amor a la adulación no está monopolizado por el Fundador. Si bien mis dos artículos anteriores se centraban en las debilidades técnicas del “Manifiesto de Madrid”, en éste voy a presentar mi opinión sobre el tema, es decir cómo pienso que se debe enfocar. Debo repetir de entrada que no estoy en contra del diálogo. Mi inquietud, por ahora, se centra fundamentalmente en el “cómo” y en el “cuándo” así como las circunstancias relacionadas al momento político en que se pretende llevar a cabo el espumoso diálogo nacional. Supongo que, como ciudadano me asiste el derecho a interesarme por las cuestiones relacionadas con el futuro de Guinea Ecuatorial.
Antes de adentrarme en la cuestión,debo aclarar un aspecto importante: El título de este artículo. Los duchos en las matemáticas recordarán que el Punto de Inflexión se refiere concretamente a ese punto de una curva (función) donde cambia su concavidad. O sea, si la curva es cóncava, el Punto de Inflexión se da justamente donde cambia, de cóncava a convexa y vice-versa. Y los que han hecho matemáticas más avanzadas, recordarán que el Punto de Inflexión se da donde la segunda derivada de una curva (función) es cero, o sea “no existe”. También voy a traer a colación otros dos conceptos muy importantes en cualquiera negociación: a) la credibilidad y b) el apalancamiento o influencia o presión. En inglés lo llamamos “Leverage”. En lo que a credibilidad se refiere, estoy hablando de la habilidad de inspirar confianza, entre otras cosas. La credibilidad determina la probabilidad de cumplir lo acordado. Se es creíble cuando se es digno de confianza y se es capaz de cumplir lo prometido. La credibilidad es lo que hace que se dé crédito a los argumentos persuasivos en una negociación. Por su parte, el apalancamiento puede tomarse a partir de la famosa frase atribuida a Arquímedes: “Dame una palanca y moveré el mundo”. Se trata aquí de la capacidad de una parte en una negociación de influir en la otra para que acepte sus propuestas y se acerque a su posición. El dialogo nacional se presenta en un contexto en que el Fundador carece de credibilidad mientras que la Oposición carece de “Leverage”. Ya de entrada, esta situación excluye técnicamente la posibilidad de una negociación fructífera. Pero, me estoy precipitando.
Cuando a principios de los años 1990s los vientos de democratización que sacudían al continente africano alcanzaron a Guinea Ecuatorial y muchos guineanos empezaron a organizarse para luchar por la implantación de la democracia, el Fundador reaccionó con mucha violencia A pesar de eso, varios líderes políticos que llevaban mucho tiempo en el exilio regresaron al país, animados por la introducción del multipartidismo en la Ley Fundamental; la aprobación del famoso “Paquete de Leyes” entre ellas la Ley de Partidos Políticos; la legalización de los partidos políticos así como el discurso del Fundador. Entre ellos, recordemos a: Andrés Moises Mba Ada, Severo Moto, Miguel Eson Eman, Secundino Oyono Awong Ada. Y con toda la buena fe de mundo y junto a sus compañeros que estaban ya luchando desde el terreno, empezaron a desplegar sus actividades políticas, el proselitismo así como la organización y la implantación de sus partidos políticos amparándose en las leyes mencionadas así como el discurso del Fundador. Contrario a lo que se esperaba, asistimos a las masivas detenciones del 17 de diciembre de 1992 y la tortura de más de cien personas, incluyendo a estudiantes, profesores, sacerdotes, líderes políticos. Ese día nunca será olvidado en los anales políticos de Guinea Ecuatorial. También asistimos al asalto a la sede del Partido del Progreso en pleno día, con la detención, tortura y encarcelamiento de varios responsables del partido, militantes y simpatizantes. Asistimos a la detención, también en pleno día, de Pedro Motu Mamiaga, que sería asesinado la misma noche, sin ni quisiera entregar su cadáver a la familia. Varios ciudadanos fueron detenidos, torturados e fusilados vilmente en diferentes partes de la geografía nacional. En definitiva, el Fundador declaró una guerra abierta contra una Oposición indefensa, sus militantes y simpatizantes que sigue en curso y suele alcanzar sus momentos álgidos durante los periodos electorales. También asistimos a las negociaciones del Pacto Nacional entre el régimen y la Oposición. Los acuerdos, firmados con mucha pompa, fueron descaradamente violados por el Fundador, a la vez que lo exhibía fuera del país como prueba de que estaba dialogando con la Oposición. Y así quedó claro que el Fundador no estaba por la democracia sino todo lo contrario y que las reformas políticas que había realizado – Paquete de Leyes, legalización de los partidos políticos – no eran más que gestos teatrales. Y así desanimó a los líderes políticos, obligando a muchos de los que regresaron al país a retomar el camino del exilio, donde permanecen, a la vez que cooptaba a otros, ya debilitados por los encarcelamientos arbitrarios, el ostracismo y las torturas, a sumarse a las filas del PDGE a través de las famosas “reinserciones”. Los informes del Relator Especial de Naciones Unidas, de Amnistía Internacional, del Departamento de Estado americano, etc. documentan lo que ha sido el mal llamado proceso de democratización y que se ha culminado con la desaparición de partidos políticos y el dominio total del Fundador sobre la vida política, económica y social de Guinea Ecuatorial. El advenimiento del petróleo ha facilitado al Fundador alcanzar sus objetivos, al permitirle ampliar y fortalecer su sistema de prebendas. Si el PDGE ya era un partido único antes del frustrado proceso de democratización, ahora lo es más, bajo la apariencia de un falso multipartidismo, favorecido por la existencia de un partido político en sus instituciones, concretamente CPDS.
Técnicamente hablando, la situación que existe ahora entre el régimen del Fundador y la Oposición se caracteriza de un impasse, que se puede definir como aquella situación en que las dos partes en una negociación son incapaces de llegar a un acuerdo. Y a esa situación hemos llegado gracias al Fundador y es el resultado de lo descrito en el párrafo anterior. Habría que agregar la inflexibilidad del Fundador, su escasa voluntad para hacer concesiones y de cumplir los acuerdos. Normalmente, una situación de impasse perjudica a las partes y esto incluye el caso nuestro. Sin duda, la situación actual perjudica mucho al régimen: su legitimidad internacional se está menguando rápidamente, lo que también erosiona su legitimidad interna, especialmente en el seno de su propio grupo. El Fundador ya es un producto tóxico, como acabamos de verlo en su reciente visita a España para asistir a los funerales de Adolfo Suarez. Obviamente, la Oposición se ve muy perjudicada también por este impasse, que no hace falta explicar. Pero, las dos partes se han acostumbrado a esta situación que solo se debe romper como consecuencia de un importante evento. Entonces, surge la pregunta: ¿qué es lo que está motivando la movida actual en torno a un supuesto diálogo nacional? Hasta ahora nadie ha aclarado este extremo. Porque, lo que hace falta para que el país avance, incluso en el campo democrático, lo puede hacer el Fundador sin negociar con nadie. Dice que es un ‘Jefe de Estado”, tiene una constitución además de leyes cuyo cumplimiento haría de Guinea Ecuatorial un país mínimamente democrático; sin impunidad, con menos corrupción, desigualdad, nepotismo; en que se puede llevar una vida más o menos aceptable. Simplemente cumpliendo las leyes vigentes aprobadas por él mismo no habría exiliados y si empezara a cumplirlas, todos los exiliados regresarían voluntariamente al país.
Hay muchas estrategias para desbloquear una situación de impasse en una negociación. En el caso nuestro la más recomendable consistiría simplemente en cambiar a las personas involucradas en la negociación. Y como el Fundador es el que lo lleva todo, eso implica simplemente alejarle de las negociaciones, lo que es imposible mientras que ocupe el lugar que ocupa actualmente. Y dado su record de incumplimientos, es totalmente una pérdida de tiempo negociar con él, sabiendo que no va cumplir lo acordado. Por su parte, ¿la oposición ya dispone de medios para influir o presionar al Fundador? ¿Qué es lo que ha pasado para que los “EfiFiri” piensen que pueden ahora influir en el comportamiento del Fundador? ¿Habría algo más que las promesas hechas por el Fundador en su encuentro con la directiva de CPDS? ¿No se plantea el problema de credibilidad, teniendo en cuenta que el Fundador nunca cumple? ¿Se nos quiere decir que esta iniciativa se basa exclusivamente en un acto de fe? O sea, ¿el futuro de Guinea Ecuatorial descansa en un acto de fe? Y esto es lo que nos lleva al Punto de Inflexión como detonante ideal para romper el impasse.
En mi artículo titulado “LA CONFERENCIA NACIONAL: PIEDRA ANGULAR DE LA TRANSICION POLITICA”, que se puede leer aquí http://guinea-ecuatorial.net/inicio.asp?cd=ni8534, digo, entre otras cosas, lo siguiente: “La Conferencia Nacional no es la que va a acabar con la dictadura. A estas alturas, no se sabe cómo se producirá el cambio: o por “causas naturales” o por un “empujón”. Explico que: “… organizar una conferencia nacional ahora sería una excelente oportunidad para que el Fundador la secuestre y la presente a sus valedores externos como un logro suyo aunque las resoluciones no serían adoptabas, tal como hizo Bongo con la conferencia nacional de Gabón.” Y esto es precisamente lo que hizo el Fundador con el Pacto Nacional, como queda dicho: utilizara el dialogo como un balón de oxígeno ahora que se está asfixiando pero sin cumplir nada. Por eso, argumento que: “En la Conferencia Nacional que propongo, el Fundador no sería más que un dato histórico, a ser olvidado muy rápidamente”,subrayando que: “Suponiendo que las cosas vayan bien, a raíz de la gran incertidumbre presentada arriba, los partidos tendrían que entrar en negociaciones inmediatamente con el nuevo poder y estar dispuestos a movilizar a la población si el nuevo poder empieza a dar señales de intolerancia.” La sumisión del poder tiene mucho que ver con la inercia arraigada en los 45 años de dictadura en que está sumida el país. Pero, la desaparición del Fundador crea otra realidad, una realidad llena de peligros pero también de oportunidades.Lo que quiero decir es que el Fundador no puede ni debe formar parte de cualquier diálogo que tenga como objetivo el futuro de Guinea Ecuatorial. Dicho diálogo solo debe tener lugar después de su desaparición. Y esta desaparición del Fundador es el Punto de Inflexión que debe marcar el inicio de un verdaderodiálogo. Obviamente, se puede tener contactos discretos con algunos elementos de su régimen, pero, un diálogopúblico tendente a adoptar acuerdos sobre el futuro de Guinea con el Fundador, no procede. El Fundador ya no es un interlocutor válido.
Otra razón por la que no procede dicho diálogo es que se plantea hacerse entre partes que no gozan del mandato del pueblo. Si fueran partidos políticos con representación parlamentaria surgida de unas elecciones libres, se podría entender. Pero, no es el caso. Las elecciones organizadas por el régimen son siempre fraudulentas y denunciadas por la comunidad internacional e incluso por el único partido de la oposición con un escaño en el parlamento del Fundador. ¿Cuándo les autorizó el pueblo a negociar en su nombre? La experiencia es la madre de la ciencia, como se dice vulgarmente. Negociar en nombre del pueblo pero a sus espaldas ha contribuido mucho en el fracaso que ha sido Guinea Ecuatorial hasta ahora.Precisamente, en el mencionado artículo propongo que: “La Conferencia Nacional sería el mecanismo ideal para sentar las bases de una transición política así como la reorganización del Estado para un futuro prometedor. La razón es muy simple: la población guineana nunca ha protagonizado los procesos políticos que han tenido lugar en el país. Simplemente ha sido utilizada como mero comparsa, para aplaudir al dictador de turno y aprobar en referéndum complicados textos en cuya elaboración no habrían participado ni entendían perfectamente el espíritu y la letra de esos textos…” agregando que: “Estamos otra vez ante la posibilidad de vivir grandes cambios con la prevista desaparición del Presidente Fundador. Guinea Ecuatorial se encuentra otra vez en un cruce de caminos: o continúa la dictadura si el cambio se vuelve a realizar a espaldas de la población como ha sido nuestra historia hasta ahora, o se adoptan las medidas necesarias para una firme andadura democrática que debería conducirnos a la consolidación de nuestro Estado en la democracia y la prosperidad. En este ese sentido, la Conferencia Nacional haría una importante contribución. La Conferencia Nacional sería el mecanismo que permitiría a la población protagonizar el cambio así como sentar las bases para que no se repita el fracaso que ha sido hasta ahora nuestra experiencia como país independiente…” ¿Se nos quiere llevar a tropezar dos veces en el mismo sitio?
Muchos expresarán su disconformidad con la idea de esperar la desaparición Fundador, sobre todo por la incertidumbre relacionada con dicha desaparición. Otros argumentaran que el pueblo está sufriendo, por lo que nose puede esperar. Los mismos podrían hasta acusarme de ser insensible a este sufrimiento del pueblo. Pero estos argumentos caen por si mismos en tanto que el Fundador no es inmortal ni es inmutable en el tiempo. Ya es un anciano y no disfruta de buena salud. Y las cosas no le van nada bien, con tantas condenas y juicios en varios países del mundo. En un artículo que publiqué en Guinea Ecuatorial.Net, con el título: “EL HUNDIMIENTO DEL TITANICO EN UN ‘MATSURI’ TROPICAL” y que se puede leer aquí http://guinea-ecuatorial.net/inicio.asp?cd=ni8323, presenté una serie de eventos relacionados con el poder del Fundador y cómo estaba evolucionando su poder, para mal. En dicho artículo dije, entre otras cosas, lo siguiente: “…mientras que el Fundador ostenta un control absoluto sobre los instrumentos de coerción del Estado y que utiliza profusamente para aplastar la disidencia, su legitimidad internacional se está menguando rápidamente, y con ella, su poder. El Fundador es cada vez más un presidente de casa, lo cual, en el contexto internacional actual es mortal… Enfermo, agotado, aislado, y con un aspecto penoso, solo puede observar como espectador cómo el poder se le escapa de las manos y el mundo se vuelve lentamente contra él…” Ese artículo fue publicado el 7 de mayo de 2012 y desde entonces han ocurrido muchas cosas, todas ellas en el sentido negativo para el Fundador, entre ellas se puede mencionar la profundización de la crisis en el sector petrolífero, lo que ha obligado al régimen a tener que adoptar un programa para intentar hacer frente a dicha crisis, por lo tanto, aceptando oficialmentesu existencia.
Otro aspecto importante a considerar lo aporta el reciente artículo del periodista Pedro Nolasco titulado “DE COMO GUINEA ECUATORIAL PUEDE RWANDARIZARSE” y que se puede leer aquí: http://radiomacuto.info/de-como-guinea-ecuatorial-puede-rwuandarizarse/. En dicho artículo el autor nos presenta claramente la existencia de dos bandos en el régimen del Fundador, ambos fuertemente armados en una lucha a muerte por el poder. Según dicho artículo: “Los dos bandos. El frente Esangui y el frente Obuk, de Constancia Mngué Nsue Okomo y su hijo Teodoro Nguema Obiang Mangué, están armando fuertemente ante un desenlace imprevisible de Teodoro Obiang y han creado ejércitos paralelos dentro del cuerpo castrense.”Esto complica mucho las cosas, sobre todo a nivel del propuesto diálogo. Pues, el régimen, que se creía monolítico y homogéneo, con intereses comunes, resulta que no lo es. Y la existencia de dichos bandos es la traducción de un hecho concreto: el debilitamiento del Fundador así como su progresiva pérdida de liderazgo y de legitimidad en el seno de su propio entorno. En ese sentido, negociar con el Fundador pierde sentido, y no existen ninguna posibilidad de que se cumpla lo acordado, tanto porque el Fundador nunca cumple como porque existen actualmente fuerzas que pueden boicotear dicho acuerdo si no es favorable a sus intereses. Y ese artículo de Pedro Nolasco no hace más que confirmar lo que vengo diciendo desde hace tiempo: el cambio político será violento.
En estas circunstancias en que el poder del Fundador esta evolucionando, no entiendo las prisas por negociar con él. Disparar contra un objetivo móvil y en la oscuridad es un ejercicio inútil. Si el Fundador realmente siente la necesidad de negociar, no será para el beneficio del pueblo, sino por sus propios objetivos egoístas y quiere utilizar a la Oposición para tales fines. Y si se siente débil, ya sea por las presiones internacionales ya sea porque su caída o su muerte son inminentes, entonces, ¿para qué negociar con él? La naturaleza y el tiempo ya se están ocupando del tema.Y un argumento que se escucha por ahí en el sentido de que rechazar el dialogo con el Fundador daría una mala impresión a la Oposición respecto de la comunidad internacional no tiene ni pies ni cabeza. Las percepciones de los países que tienen intereses económicos en Guinea Ecuatorial están bien definidas y no van a cambiar porque la Oposición haya aceptado o rechazado dialogar con el Fundador. Dichos países seguirán haciendo negocios con el Fundador mientras que esté en el poder y garantice la seguridad de sus inversiones, de la misma forma que harán negocios con el que venga después. No se trata de una cuestión de principios, sino de intereses claramente definidos y que están a la vista de todo el mundo. Claro que les gustaría una Oposición sumisa, que haga menos ruido y que colabore con el Fundador en una fórmula de cohabitación cómplice.
Puestas así las cosas, yo pienso que la atención de la Oposición debería centrarse en el Día Después, es decir la situación que puede prevalecer después de la desaparición del Fundador, en vez de perder el tiempo en dialogar con un interlocutor que, a todas luces, ya perdió su validez y no tiene nada que aportar al futuro de Guinea Ecuatorial. En mi artículo“UN PROGRAMA PRIORITARIO PARA LA TRANSFORMACION DE GUINEA ECUATORIAL” propongo lo siguiente: “Dados los retos existentes así como la naturaleza de los mismos, la ejecución exitosa de este programa prioritario requiere la colaboración de la cooperación internacional, incluyendo el ángulo militar para mantener la paz y la estabilidad durante el proceso de cambio. Las situaciones desesperadas también requieren medidas desesperadas. Existen varios organismos internacionales con programas de apoyo a países en las áreas mencionadas arriba. Movilizar este apoyo desde los primeros momentos sería fundamental… Guinea Ecuatorial tiene un alto riesgo de crisis, el cual está asociado, entre otras cosas, al tema de la sucesión, que tiene dos dimensiones estratégicas: a) la sucesión llevada a cabo por nuestro “Ínclito” a favor de su descendencia, y b) la sucesión por causas naturales. Los gobiernos occidentales, los organismos internacionales así como las empresas multinacionales siguen muy de cerca este tipo de indicadores.” Ese artículo se puede leer aquí: http://guinea-ecuatorial.net/inicio.asp?cd=ni8375.
El Fundador está dispuesto a morir tranquilamente en el poder y en Guinea Ecuatorial y, encima, con todos los honores de un Jefe de Estado al estilo Félix Houphouët-Boigny, de Costa de Marfil;Gnassingbé Eyadéma, de Togo e incluso Omar Bongo Odimba, de Gabón.En ese sentido, no va a ceder absolutamente nada que pueda hacer peligrar el logro de estos objetivos. Por lo tanto, mantendrá el estado actual de las cosas. Y para ello, necesita tener a toda la Oposición bajo su control, lo cual puede conseguir fácilmente si logra hacer regresar a los exiliados políticos. Entonces, ¿qué es lo que se está negociando? ¿Qué es lo que la Oposición va a tener que sacrificar, a cambio de qué y en nombre de quién? Es curioso observar que es la Oposición la que parece tener prisas mientras que el Fundador guarda un silencio astuto como si aquello no tuviera nada que ver con él. Aparte de su encuentro con CDPS, hasta ahora, el Fundador no ha dicho nada sobre el famoso diálogo. Y este silencio forma parte de su estrategia mientras que para la Oposición, la única estrategia válida es el Punto de Inflexión. En el Punto de Inflexión está el futuro de Guinea Ecuatorial. Lo demás es hacer el indio.