Por Dr. Samuel MBA MOMBE, MÉDICO Y ACTIVISTA POLÍTICO
Guinea Ecuatorial es el río revuelto ganancia de los pescadores.
Desde el descubrimiento del petróleo en nuestro país, el régimen de Obiang desbordado por las ganancias que se obtenían de la explotación del crudo, se ha dedicado a despilfarrar esas ganancias primero en obras llamadas infraestructuras sin ninguna rentabilidad a favor de la economía del país y segundo, a regalar el dinero de todos los guineanos por medio mundo a parte de enriquecerse deshonestamente mientras nuestro Pueblo sigue sangrando de miseria y pobreza.
Ante este desconcierto muchos aventureros y estafadores como era de esperar, han encontrado su refugio en Guinea Ecuatorial para hacer sus negocios y forrarse no sin la complicidad de la casta en el poder.
La mayoría de las empresas que operan o han trabajado en Guinea Ecuatorial han tenido como socios a los parientes y adictos del sistema que han llevado al país a la actual crisis económica sin precedentes o casi al borde de la bancarrota. Esta situación ha propiciado que el régimen tenga litigios y contenciosos en casi medio mundo.
Los escándalos por malversación, despilfarro, blanqueo de capitales, en una palabra, el robo sistemático a nuestro Pueblo y el reparto de nuestras riquezas por medio mundo, obliga al régimen contratar bufetes de abogados en el exterior para defenderles en esos contenciosos y EL coste como se puede imaginar, no es moco de pavo. Entre esos abogados se apunta el Profesor Maurice KAMTO, otrora hombre político, ex ministro en el Gobierno de Paul Biya y recientemente candidato en las últimas elecciones presidenciales y de las que se autoproclama vencedor.
No se trata de poner en tela de juicio la trayectoria profesional del señor KAMTO como jurista. Lo que cuestionamos es su juego de doble moral cuando por una parte denuncia en su país el mal gobierno del Presidente Paul Biya pero, se viste la toga para defender no sólo a un régimen corrupto con pruebas irrefutables de malversación de los fondos públicos, sino que además, es considerado como uno de los regímenes más represivos del planeta.
Un hombre político con aspiración a dirigir un país como Camerún debe dar el ejemplo de honestidad y ser esclavo de unos valores que permitan a la ciudadanía confiar en sus discursos, pero el Señor KAMTO está muy lejos de ser un profesional y hombre político con valores, principios y convicciones, jugando al gato y al ratón. Defender a una tiranía con todos sus componentes sólo para hacer caja no es digno de un profesional por mucho abogado que fuera. El Señor KAMTO sabe y es consciente de que el palacete comprado por el hijo del dictador OBIANG en Paris no pertenece al Estado guineano y defender lo contrario es un insulto tanto a su propia inteligencia que a la de los guineo-ecuatorianos que, hemos sido perjudicados por ese robo y que al régimen le debería caer cara de vergüenza, querer justificar lo injustificable.
Lo que debe saber el Señor KAMTO como hombre político y abogado es que, no se puede defender una injusticia de la que somos victima miles de guineo-ecuatorianos sólo por un puñado de billetes porque, ese dinero que le pagan y las manos que se lo entregan están manchados de sangre. Dormiría con la conciencia tranquila a sabiendas de que el dinero que le pagarán podía haber construido una escuela o un centro de salud que sus defendidos niegan a nuestro Pueblo.
No tienen ética, luchando contra la dictadura y la corrupción en Camerun pero, defiende lo mismo para con Guinea Ecuatorial. Menos mal que nadie le puede votar salvo sus salvajes tribalistas de mierda Bamilké