La dictadura del Gobierno actual de nuestro país de todos, Guinea Ecuatorial es una que cruelmente pretende arañar, dañar o incluso borrar hasta la sombra de las ciudadanas y ciudadanos no ligados a su entorno anárquico y familiar. Porque, al no aferrar u obedecer sus múltiples mandos inmorales y pocos virtuosos, no los quiere ni ver; es más, los hace víctimas.
En esta trama el Ministro de Educación, Jesús Engonga Ndong, ha demostrado al pueblo de Guinea Ecuatorial que no es buen padre ni tiene sentimiento humano. Dado que, con su discriminatoria e inmoral decreto Ley que prohíbe asistir en los centros públicos y privados del país a embarazadas, mata a la guineoecuatoriana Mauricia NCHAMA LÓPEZ cuando intentaba abortar para continuar su curso. Estamos en una situación de socorro, reacción, acción inmediata y manifestación pacífica en público en todo el país para condenar esta Ley machista de prohibición y exigir su enmienda.
Ministro Engonga Ndong, ¿ha parado usted a recapacitar que, si hubiese existido este asesino decreto Ley en el país antes de que usted como muchas y muchos cumplieran, por ejemplo, cuatro (4) meses de gestación en el embrión de la madre que os parió a día de hoy no gozarían de la vida, no habrían existido ni sus madres tampoco como en el dolorido e irreparable caso palpable de la menor de edad, Mauricia NCHAMA LÓPEZ que pierde su vida, su hijo, sus estudios… SU TODO a los 16 años?
A mi juicio creo que ninguna madre vomita en la boca a su hija ni a su hijo, sino que todas sienten el dolor de parto para traer al mundo a un nuevo ser; incluso las hay que prefieren morir para salvar a su retoño. Sin embargo, en el caso de NCHAMA LOPEZ, todo se ha echado a perder. ¿Se dan cuenta de la barbaridad que siembra en nuestro país de todos vuestras arbitrariedades? ¿Han estudiado antes las consecuencias que pudieran traer dicho decreto Ministerial antes de hacerla público?… Con acritud digo todo y, espero no lo tomen como ofensa.
Sr. Engonga Ndong, la Orden Ministerial promovida por tu ministro de Educación y Ciencia está plagado y envuelto con un manto machista, discriminatorio, homicida y fines criminales. Está demostrado.
No obstante, a tal reflexión, invito a todas las madres, padres, alumnas, alumnos, funcionarias, funcionarios, universitarias, universitarios, profesoras, profesores, escritoras, escritores, artistas, cantantes, etc. afectadas y los no a condenar esta Orden, a reclamar justicia por la muerte de Mauricia NCHAMA LOPEZ y exigir la dimisión inmediata de Jesús Engonga Ndong como Ministro de Educación y Ciencia de nuestro país.
Francisco Ballovera Estrada