Por D.N.
La corrupción , pobreza y delincuencia van de la mano; andan pegados como un matrimonio recién contraído y suben como las olas del mar.
Existe una relación directa entre todos ; cuanto mayor es el índice de corrupción de una nación, más pobreza hay en dicho país y por consiguiente más delincuencia .
Estadísticamente , las naciones desarrolladas con bajos niveles de pobreza , también proporcionalmente lo tienen de corrupción y delincuencia. Para combatir a la delincuencia hay que, en primera línea, combatir su raíz que es la corrupción, esta da origen a la pobreza y la pobreza a su vez da origen a la delincuencia.
La delincuencia callejera en Malabo, tiene un escenario limitado circunscrito a perjudicar a una sola persona ya sea física o jurídica, mientras la corrupción política ya institucionalizada en la administración pública y privada del país, tiene un margen de actuación y una esfera de acción mucho mas dimensional y amplia , ya que su daño es colectivo y no se limita a un solo individuo sino afecta negativamente a toda la nación.
Los corruptos enquistados en las altas capas de nuestro gobierno, desfalcan la hacienda pública , haciendo que las prestaciones obligatorias que el Estado debería dar a los ciudadanos ecuatoguineanos por sus contribuciones o quizás por el simple hecho de ser guineanos , sean deficientes o nulas ; el caso más concreto es la carencia de cosas básicas en muchos hospitales públicos del país; de esta forma cuando el corrupto se apodera de los recursos de los ciudadanos ; éstos se quedan expuestos a la falta de las cosas más básicas que le dan vida a cualquier ser humano, desesperación en todas sus facetas , empeoramiento de la asistencia sanitaria y la baja posibilidad de encontrar un trabajo digno entre otros desfachateces. Por lo que la suma de todos estos problemas concurrentes y ya habituales en nuestra sociedad son el caldo de cultivo de la pronta expansión de la delincuencia callejera que a día de hoy forma ya parte de nuestro entorno, un vecino más ya que es una forma distorsionada de sobrevivencia de los más vulnerables .
Expuesto todo eso, el dinero que nuestros gobernantes saquean del presupuesto asignado para la ejecución y materialización de proyectos afines a sus responsabilidades para engrosar las cuentas que tienen en nuestra madre corrupta, Suiza , Francia o EE.UU es el recurso que se les sustrae al abastecimiento de las necesidades básicas de los malabeños, batenses , mongomeños o annoboneses que están sumergidos en el fondo de los abismos sociales.
En líneas generales , no es mera casualidad que los países menos desarrollados y/o con deficientes políticas sociales sean los más corruptos y los más pobres .
La corrupción es la raíz y la madre de las siamesas POBREZA y DELINCUENCIA, para combatirlas hay que crear organismos competentes e independientes que sean eficaces contra la corrupción, porque esta es la verdadera progenitora de la delincuencia.