Es un secreto a voces que las llamadas fuerzas del orden tienen el patente de corso de cometer atracos y robos para que no molesten, con exigencias económicas al régimen en plaza. En la madrugada de ayer, un arma reglamentario caído dejó la prueba.

Entorno a las 3 de la madrugada, un grupo de asaltantes fuertemente armados con armas de todo tipo (armas blancas y de fuego) entraron en el patio del ciudadano Angel Ondo Mbugu , situado en el popular barrio de “Agropolis” con intenciones hostiles; al ser sorprendidos por el vecindario , se dieron a la fuga dejando, mientras huían, un arma- una pistola – en el suelo propiedad de uno de los asaltantes.
Ninguno de los asaltantes pudo ser identificado durante la huida; pero, el número de serie del arma y ¿las huellas dactilares? pueden, perfectamente, identificar al titular o portador del mismo, si es que las llamadas «autoridades competentes» quieren aclarar el caso.
El arma en cuestión, en el momento de la redacción de la nota, se encuentra depositado en las dependencias del ministerio de (In) seguridad Nacional.
No es la primera ni la quinta vez, sino la n-ésima vez que, las armas de fuego reglamentarios apareces en las escenas de crímenes y de delincuencia; en la ciudad de Ebibeyin, las autoridades militares suelen prestar o alquilar armas a los delincuentes comunes para atracar a ciudadanos. En Bata, una serie de atracos a mano armada se llevaron a cabo con armas reglamentarios del estado, los comerciantes residentes chinos de esta localidad , han perdido a varios miembros por estos .
En el 2016 ,n vulgar delincuente confesó ante las cámaras de la televisión del Encargado de la Segurida Nacional que , actuaban y estaban a las órdenes de un cocido Comisario de la Policía, «Maykol«.
Todo eso y más que hemos obviado, nos lleva a una conclusión nada equívoca: atracos, robos y crímenes varios son todos institucionalizados; de hecho, ningún crimen ni robo ha sido aclarado, solucionado, que se sepa.