Eres esa mariposa que viene a este árbol sin rama,
Risa mimética y performativa,
Eres lo que alimenta estos versos
De sueños antes quebrantados…
Y bebo el vaso CreCienTe de mi sangre
Al llamarme así: [papô,je,je,je].
—Dime tú, qué quieres hacer hoy
Aquí en esa prisión de odios y gozos perdidos?—
Jugar, comer y hablar con mi amigo invisible.
—Lo ves?— No. Pero me gusta que lo veas,
porque así, me veo a través de ti:
Y vuelve ella con la confesión en la mano
Entre perdón y gracias: ¿para qué vuelve?
Y no sé, w-h-y?, si la diegesis ya cabe
en un libro de vuelta a la tierra…
Joël K.