El país del desorden, de mucho petróleo, donde a pesar de todo se viene fomentando un falso desarrollo piramidal, donde no existe la mínima voluntad de hacer nada bueno en beneficio de todos, Guinea Ecuatorial, habitado por poca población, la mayoría de ellos a día de hoy en paro laboral debido a la crisis generada por la corrupta administración estatal, y que tampoco le importa cómo puede o debe llegar a sus ciudadanos, caídos en desgracia por la corrupción, voluntad maligna y causas ilícitas… cumple hoy una semana y sin taxis por las calles, por el paro acordado por los profesionales debido al abuso del gobierno, y todo el país se queda paralizado, sin medio de transporte público con el que poder ir de un lugar a otro.
El paro se ha llevado a cabo en las dos principales ciudades de Guinea Ecuatorial (Malabo y Bata). Hay que señalar que los taxistas buscan en la calle su medio de vida, para atender a las necesidades de sus familiares; ninguno tiene otro empleo, seguro médico, o cobra pensión alguna por desempleo. Al gobierno del PDGE le ha venido bastante bien para inventar cualquier bulo y arremeter contra personas horadas y entidades políticas que luchan contra su criminal forma de gobierno. Desde hace 37 años tuvieron la oportunidad de elevar el nivel de vida de los ciudadanos en el país, pero han preferido dedicarlos al hostigamiento y el abuso de los derechos humanos, a criminalizar las políticas sociales y a conducir Guinea Ecuatorial a la ruina.
Es probable que de la nutrida flota de taxis que ejercen el servicio en el país, muchos no estén identificados como taxistas. O sea, que no están registrados para ejercer dicho servicio público. Pero, esta no es su culpa.
También es cierto que hay ministros, viceministros, militares, directores generales, secretarios de Estado, diputados, senadores, delegados de gobierno, alcaldes… que tienen más de cinco de vehículos circulando como taxis. Los hay que los compran y los ponen al servicio de sus cónyuges, para que no les moleste con el “dame dinero para pagar el alquiler de la casa, la factura de la luz, la comida, el trenzado del pelo”, etc.
Muchas de las veces ninguno de los automóviles de los miembros del gobierno está documentado. Únicamente lo pintan de taxi, no lo registran en ninguna parte y lo ponen a circular, incluso a veces sin la correspondiente placa de matrícula del vehículo. Los únicos que suelen estar en regla suelen ser los taxis de los pobres ciudadanos de a pie y, sin embargo, los taxis de los militares y de muchos de los miembros del gobierno son intocables, porque en el parabrisas del vehículo aparece una “R” mayúscula de color negro. Además, como el sector del servicio de taxi es uno que hasta la fecha el dictatorial gobierno no lo maneja ni controla bien, está cada vez más preocupado y busca toda artimaña y manera posible para apoderarse de dicho sector, para manipularlo a su antojo. Tildan a todos los taxistas de promovedores de los atracos acaecidos en el país, y de ser los principales delincuentes, algo que no está demostrado que sea el caso. Lo que sí está demostrado es que los gobernantes están robando lo de todos, arruinando el país, pero no se les puede juzgar porque el país es de ellos.
¿Que ha demostrado al mundo el gobierno del PDGE que gobierna con mano dura el país desde hace 37 años con respecto al paro del servicio de taxis?
Naturalmente el despótico régimen ha demostrado su ineptitud, incapacidad, y desfachatez, por no disponer de un servicio público sostenible de autobuses para que, en caso de un posible paro en el sector de los taxistas, pueda ofrecer un servicio garantizado a los ciudadanos, en lugar de que cada uno tenga que hacer largos kilómetros a pie para llegar a sus puestos de trabajo o al colegio. Y, es más, de la misma manera que las ciudades de Malabo y Bata no se ha establecido una línea de autobuses públicos, el país no dispone tampoco de un barco en condiciones para transportar por vía marítima a los ciudadanos de una isla a otra (recordemos que el país tiene varias islas, a mucha distancia unas de las otras, y hasta la capital está en una isla).
La oportuna solución que ha visto el gobierno para solventar la situación es blindar todas las calles del país con militares armados, con orden de fuego por parte del Viceministro, y del Ministro del Interior y Corporación. Al mismo tiempo que ha ordenado la detención, tortura y encarcelamiento en “Guantánamo” de los pobres ciudadanos que legalmente han hecho uso de un derecho que les otorga la Constitución, el derecho al trabajo, ejerciéndolo en sus taxis, derecho que también ha abusado el gobierno rompiendo sus vehículos y tirándolos en el cuartel militar de Acacio Mañe Éla.
Exigimos al gobierno del PDGE que ponga urgentemente en libertad sin cargos a todos los taxistas ilegalmente encarcelados en “Guantánamo”, muchos de ellos con edad avanzada y salud delicada, para que puedan seguir ejerciendo su oficio y alimentando con él a sus familiares ya que, al estar encarcelados durante tanto tiempo sus familiares lo pasan muy mal; al estar sin trabajo y estar encarcelados, nada entra en el hogar.
EL HAZAÑA AZUL.
Basta de hablar es hora de accion. Ya ha pasado mucho tiempo