Isagel Consultores

Protección Total
Teléfono: + 34 662 962 854
E-mail: isagelconsultores@gmail.com
Teléfono: + 34 662 962 854
E-mail: isagelconsultores@gmail.com
Ingrese su dirección de correo electrónico a continuación y suscríbase a nuestro boletín
Desconocidos, pero estimados soldados de nuestra Republica…
Inicio esta misiva esperando comprender que puede llevar a unas personas a regir su vida por unos valores por los cuales ponen a disposición de los demás sus propias vidas en cualquier circunstancia.
Desde que he tenido uso de razón me he preguntado qué es eso tan fuerte que mueve a algunos a miles de kilómetros lejos de su hogar, familia y amigos; qué es eso que hace proteger o luchar a los soldados por otras personas, sean conciudadanos o simples desconocidos, intentando darles seguridad, ayuda, estabilidad e incluso paz, aunque la palabra parezca entrar en contradicción con lo que a veces parece su misión; qué es eso que los lleva a poner su vida en riesgo sin pedir nada a cambio, conformándose o sintiéndose plenamente satisfechos solo con ver a un padre abrazando al hijo que creía perdido por alguna catástrofe natural, o a la familia que agradece la ayuda recibida en su poblado devastado por una guerra sin sentido entre hermanos, o al pueblo que llora agradecido por sentirse acompañado y ayudado para luchar contra un fuego que habría podido arrasar toda una vida en un momento… Es ahora cuando a mis quince años, y tras mucha incomprensión e ignorancia creo haberlo descubierto:
Vosotros, nuestros militares, os movéis por unos valores, tales como la LEALTAD, tanto a la patria como a lo que consideráis vuestra gente, y a lo que creéis que se espera de vosotros; la SOLIDARIDAD, tanto dentro como fuera de nuestras fronteras, con una entrega que no tiene ni fecha ni hora pues es continua y sin reservas; la DISCIPLINA y RESPONSABILIDAD, no evadiendo ni órdenes recibidas ni otras responsabilidades por muy mal que se presente la situación; la VALENTÍA y la SUPERACIÓN, que mostráis en infinidad de ocasiones siendo los primeros en acudir para misiones complejas y peligrosas, deseando hacerlo cada vez mejor, aunque con ello pongáis en riesgo vuestra vida; el RESPETO a vuestros superiores, pero también a vuestros compañeros y compatriotas, compartan o no vuestra visión, y, como no, a cualquier persona que requiera de vosotros; la INTEGRIDAD con la que actuáis, pues sabéis que vuestra labor en infinidad de ocasiones no será conocida ni reconocida y mucho menos recompensada, pero a pesar de todo haréis lo que sea necesario pues no os mueven intereses personales, económicos o una fama banal; una FORMACIÓN continuada participando en estudios, expediciones o maniobras , que a veces compartís con otros países estrechando lazos, pues tenéis claro que el aprendizaje y la práctica son la clave del éxito. No menos importantes son otros valores presentes en vuestro día a día como LIDERAZGO o IGUALDAD, que también forman parte de las bases sobre las que fundamentáis una vida de dedicación y entrega a vuestro país y su gente.
De manera que me gustaría daros las gracias por vuestra dedicación en cada misión, en cada vida salvada, en cada ayuda prestada aquí o más allá de nuestras fronteras; también por haberme hecho recordar que formo parte de un país, que cuenta con unas personas dispuestas a darlo todo por él y por mí y por hacerme sentir orgullosa de ello. Asimismo me gustaría animaros a continuar ondeando la bandera que representa no solo a nuestro país sino también los valores sobre los que sustentáis una vida de entrega, y perdonad a todos los que todavía no comprenden vuestro trabajo, pues yo tampoco imaginaba todo lo que implicaba, mas ahora me siento más protegida y acompañada y comprendo el porqué: Porque hay personas dispuestas a dar su vida para crear un mundo mejor en el que vivir…
Queremos que sepan, ustedes, que el pueblo hace un llamamiento a los altos mandos militares, diciendo que el hecho de que todavía OBIANG y su familia permanezcan en el poder, es porque vosotros nuestros militares todavía conserváis el honor que ya no podemos encontrar en los altos mandos que os dirigen. Lo que significa que deben ustedes, soldados de la Patria, hombres y mujeres, saber que en caso de un cambio radical e inminente, siempre bajo vuestra efectiva protección, dicho mandos que hoy os dirigen serán llevados ante la justicia, en donde el pueblo que ustedes aman profundamente, y por el cual juraron LEALTAD Y OBEDIENCIA. UNA JUSTICIA DEMOCRÁTICA desde la cual, y con la justicia en mano, tendrán que responder en los tribunales para dar explicaciones al pueblo del porqué DEFENDIERON, y os ordenaron defender, al DICTADOR y a su familia. Y no precisamente al pueblo que confió en ellos para que con ustedes nos dieran el honor y la dignidad que todos los hijos de la Nacion siempre debimos merecer.
Recuerden, hombres y mujeres de nuestras Fuerzas Armadas Nacionales, que si el pueblo de la República de Guinea Ecuatorial no salió todavía a las calles, con la clara intención de dejar huela de su malestar por las atrocidades y atropellos que se han estado, se cometen, contra su dignidad y honor, no es realmente por miedo a los militares de nuestro país. Los militares, sois en realidad el obstáculo a esa salida para ejercer el derecho constitucional a manifestar nuestra alegria, o en este caso, nuestra indignación. Que sean ustedes el obstáculo no significa que sean los causantes de la degradación que sufrimos como nación. Es una obstrucción que ustedes deben cumplir porque también deben lealtad a los Altos Mandos que sí han olvidado que juraron ante el pueblo que les confería y confiere los poderes.
Por ello os vamos a pedir que entre ustedes mismos hagan extensiva esta carta dedicada a ustedes, a sus compañeros y compañeras. Porque, en el Horizonte, se avecinan tiempos en los que si vuestras Armas apuntasen al pueblo en la calle, la sangre cubrirá vuestros hogares, y los hogares de aquellos y aquellas a los que juraron defender, si hacía falta, con su propia sangre.
Siendo esa, su única y verdadera misión.
Firmado en Baney, a 18 días del mes de Octubre del año 2019.
María Soledad Sipotó Bueriberi.
Por todo ello, igualmente, ahora y siempre gracias por estar junto a nosotros.
(*)https://reclutamientoes.wordpress.com/2018/04/24/carta-a-un-militar-espanol/
sana fide erga populum tantum inter populum et cultus,
En fang, por favor… salvo que pienses que el latín sea más culto que el fang. Gracias