La ciudad de Ebibeyin se encuentra sumida en el miedo y la incertidumbre tras una serie de violentos ataques y actos de vandalismo que han tenido como objetivo los centros religiosos, viviendas de sacerdotes y otros bienes de la comunidad. En los últimos días, una serie de robos y actos de vandalismo comenzaron en residencias privadas, donde los delincuentes irrumpieron en viviendas, llevándose pertenencias de valor y dejando a las familias en un estado de indefensión. Sin embargo, estos ataques se han intensificado y han empezado a dirigirse contra lugares simbólicos de la comunidad, generando aún mayor preocupación entre los ciudadanos.
Según fuentes de la diócesis de Ebibeyin, el vandalismo ha afectado directamente a instalaciones religiosas y propiedades de la Iglesia, provocando una profunda preocupación en la comunidad. La catedral fue violentamente atacada, y el centro diocesano sufrió una intrusión, durante la cual los asaltantes forzaron la entrada y saquearon objetos de valor. En un acto de profanación, desconocidos irrumpieron en la sacristía y el sagrario, un lugar sagrado que guarda el Santísimo Sacramento, dañando la puerta del tabernáculo y llevándose equipos como televisores, ordenadores y teléfonos de los sacerdotes.
La pasada noche, la Radio Voz de Kie Ntem, otro símbolo de la comunidad, también fue atacada, aumentando el pánico y el sentimiento de inseguridad entre los habitantes. La sucesión de estos actos vandálicos ha creado un ambiente de miedo que afecta tanto a los sacerdotes como a los fieles y a los ciudadanos en general.
La creencia generalizada de que los atacantes pueden tener vínculos con personal militar ha generado escepticismo sobre la posibilidad de justicia y ha mantenido a la comunidad en un estado de silencioso temor.
Ante estos acontecimientos, la comunidad de Ebibeyin clama por una respuesta efectiva de las autoridades y la restauración de la paz en un momento de gran inseguridad.
Seamos serios. A quien representa la iglesia en este País?
El pueblo se muere de hambre y ustedes hablan de lo que sucede en una iglesia corrupta que solo esta ahi por el beneplácito del sátrapa.
Ignoro si en este país hay curas que han estudiado como se le exige.
Ser cura es una función, vocación y un modo de vida consagrado a Dios y a la iglesia.
Existen cuatros dimensiones para la formación de sacerdote:
1. la formación espiritual,
2. la formación intelectual,
3. la formación humana,
4. la formación apostólica y pastoral.
Existe también la formación de seminarista que generalmente se cursa en varios ciclos según los preceptos del Vaticano.
En este país, la ignorancia abrió una brecha que difícilmente se podrá cerrar.