Por José Eugenio Nsue
Durante el fin de semana pasado en la ceremonia de la inauguración del proyecto de interconexión transfronteriza de electricidad entre Guinea Ecuatorial y Gabón en Ebebiyín al norte de la región continental, el dictador y criminal más longevo de todo el mundo volvió a hacer gala de su desfachatez y sinvergonzonería al tratar de darle consejos al Presidente de la transición de Gabón, Brice Clotaire OLIGUI NGUEMA, para que hiciera lo mismo que él hizo cuando dio el golpe de Estado contra su tío, el 3 de agosto de 1979 y dijo entonces que había dado el golpe (consentido, él nunca dio ni participó en el golpe, ni siquiera estuvo en el lugar donde se produjeron los enfrentamientos entre los partidarios y leales del derrocado Presidente Macías Nguema y los soldados golpistas), no porque quisiera ser presidente, no se veía como Presidente, sino que había visto el sufrimiento del pueblo y escuchado sus gritos por lo que en nada iba a devolver el poder a los civiles. Ahí le tenemos de Presidente plenipotenciario, omnipotente y omnisciente 47 años después. Le está yendo tan bien que tiene colocado en toda la administración, el Gobierno, el ejército y en todos los sectores productivos del país a toda su familia, familiares, parientes, amigos y conocidos hasta el extremo de que todos aquellos que llevan en sus venas la sangre de Obiang, tenga algún parentesco con él o alguna relación, están muy bien colocados, viven de maravilla y tienen en exclusivo el patente de corso, licencia de hacer todo lo que les dé la real gana, no importa si no saben nada, no les hace falta estudiar, formarse; sus apellidos solos son más que todos los títulos universitarios y profesiones habidas.
En su alocución a OLIGUI en fang, probablemente para que el mundo internacional y las demás etnias gabonesas; las guineanas ya están acostumbradas y obligadas a seguir los discursos de los dirigentes del país en fang; traducida al español, dice: «¿cómo va a ser que cuando Dios ha escogido a uno, vengan algunos diciendo que no lo quieren? ¿Esto es admisible? (Los presentes a coro: ¡NOOO!). Aconsejo (constato): lo que pasó en Gabón, no había pasado en ninguna otra parte; es decir que se produce un cambio de Gobierno sin que hubiera un solo muerto; ¿quién lo hizo posible no Dios? (Los presentes a coro: ¡CLARO QUE DIOS!). Allá vosotros, si queréis que os vaya bien, apoyarle (a OLIGUI), estad con él. Si se equivoca, aconsejadle. No traigáis ni provoquéis guerras, tampoco hagáis caso a los que van hablando, ni las tonterías que sueltan. Estamos esperando para que termine el periodo de la transición. Sabéis que soy el que ejerce actualmente la presidencia de la CEMAC.»
Por más que se diga que la ignorancia es atrevida, lo de Obiang Nguema se escapa de la inteligencia del común de los mortales; no se sabe si su maldad y su obstinación en maquinar, humillar, meter la pata, usurpar, dañar y mentir descaradamente, lo hace por ignorancia, por malicia, por algún trauma de infancia, por psicópata o por todos esos síntomas juntos. Lo cierto es que está acabando igual o peor de como empezó: haciendo el mal, engañando, mintiendo, entrometiéndose donde no le llaman y, para el colmo se vanagloría de ello.
OLIGUI prometió a su pueblo cuando expulsó del poder a la familia Bongo, Alí BONGO, que iba a liderar la transición durante 2 años, hacer una nueva Constitución, luego convocaría las elecciones a las que él no se iba a presentar ni a postular. Han pasado los 2 años de la transición prometidos, se ha reformado la Constitución que ha sido aprobada por referéndum y se ha fijado oficialmente las elecciones para el sábado 12 de abril del año en curso; a falta de que el Presidente de la transición cumpla con la palabra dada de devolver el poder ejecutivo a los civiles, Obiang ha saltado como un guepardo para recomendarle tomar la misma medicina que él había tomado para no sólo incumplir su palabra, sino para perpetuarse en el poder, secuestrar todas las instituciones y someter el país hasta convertirlo en una hacienda familiar, una agencia de colocación para los suyos, amigos y conocidos.
No le ha importado quebrantar todas las normas internacionales de la no injerencias en los asuntos internos de los Estados soberanos; nunca ha respetado ni leyes ni normas; Obiang ha sido un anarquista declarado toda su vida. Tampoco ha guardado un mínimo decoro ni respeto a los otros posibles candidatos de dichas elecciones, todos hijos e hijas de la vecina República de Gabón de otras etnias que merecen también respeto y tienen la misma legitimidad, ¿por qué entonces apostar o inclinar abiertamente por un posible candidato de una determinada etnia, alguien que se autoproclama panafricanista?
Si Obiang hasta ahora había salido siempre con la suya, hecho lo que le salía de los h…, pasado por el foro todos los tratados y convenios internacionales suscritos así como las leyes promulgadas por él mismo, maltratado a la población, saqueado y apropiado todos los recursos naturales del país cuando había en la comunidad internacional estadistas y líderes que imprimían respeto y tenían sentido común y escrúpulos, que de vez en cuando llamaban al orden a aquellos dirigentes de los países no alineados que abusaban de los suyos; ahora que el mundo está dirigido por imperialistas, neocolonizadores (Putin, Donald Trump, Xi Jinping…), paranoicos, psicópatas, ególatras y narcisistas que sólo les importa sus intereses nacionales y personales (Dr. Sánchez, Georgia Meloni, Orban, etc, etc), no tienen respeto ni a los derechos humanos, ni a las vidas de los demás, sobre todo, los pobres; a partir de ahora tendrá la barra libre para hacer, con su familia, todo lo que les plazca no sólo con la sufrida población guineoecuatoriana, sino que hasta donde lleguen su osadía y sus ocurrencias. Que Dios coja confesados a los guineanos.
En cuanto a OLIGUI y su dubitativa postura ante las próximas elecciones a menos de 2 meses de celebrarse; los que cuestionamos y dudamos de su promesa de devolver el poder a los civiles tras el golpe de Estado porque ya habíamos escuchado esa misma música con otro golpista, el dictador Obiang; parece que lamentablemente vamos a tener razón. De momento, han adoptado un nuevo código electoral que permite a los militares concurrir en las urnas, con algunas condiciones; toda una declaración de intenciones.
África tiene gravísimo problema con la democracia y la buena gobernanza. Si bien se puede cuestionar el modelo de democracia que se practica en occidente, lo que es incuestionable para la administración y la gestión de lo público, así como el respeto de los derechos humanos y la dignidad de la persona, el concepto de democracia como sistema político en el cual la soberanía reside en el pueblo, que la ejerce directamente o por medio de representantes; los africanos huelen el poder, se matan por mandar, gobernar, dirigir para luego no soltarlo, se perpetúan en él incapaces de construir y modernizar sus naciones, tampoco están para resolver ni ocuparse de los problemas de sus gobernados, de sus pueblos. El poder para el africano no es un servicio, es un estado de comodidad, y así nos va.
Así lo pienso y así lo digo; ¿qué os parece?