Los sicarios de Nicolás Obama Nchama, ministro de la seguridad de Teodoro,se manifiestan


Por José Eugenio Nsue

«La maldad es algo que las circunstancias, el entorno o la educación inculcan o enseñan a los hombres; no es innata» (Nelson Mandela, 1918-2013; activista contra apartheid, abogado, político y filántropo sudafricano).

Definitivamente queda demostrado que nuestro país se ha vuelto un estado salvaje, una jungla y sus pobladores unos primitivos que no han desarrollado su nivel cognitivo a la altura del resto de las especies animales porque los que lo han gobernado hasta aquí son unos simios, actúan como simios, hablan como simios y piensan igual que los simios; ya que de otra forma es inconcebible que a estas alturas del desarrollo y la evolución humana, siga habiendo especie humana que no siente, no piensa, no ve, no oye, no se queja, no reacciona ni se inmuta bajo nada del mundo; les pase lo que les pase, les digan lo que les digan, les hagan lo que les hagan, siempre permanecen pasivos, quietos, impasibles, insensibles. Hasta una mosca, una cucaracha, un roedor sienten cualquier amenaza, e instintivamente tiende a escaparse si no enfrentarse ante el peligro que les acecha para salvar sus vidas; las aves, así como el resto de los animales que crían tratan de defender o poner a salvo a sus criaturas para evitar que no se les hagan daño si no, se enfrentan contra los agresores hasta morirse en el intento (instinto de supervivencia); en cambio para el guineano, no hay nada absolutamente que le conmueva, le perturbe y le haga salir del letargo en el que está metido para defenderse o defender a sus críos y familia; nada le dice nada, nada le importa; vive como enajenado viendo pasar el tiempo.

Estábamos anestesiados y acostumbrados de ver y vivir los efectos perniciosos, los asesinatos y el terror que los cachorros del régimen de alegre memoria de los Obiang sembraban en el país; de cómo toda Guinea Ecuatorial desde Annobón hasta Mbalangun (Nsoc Somo, Kie Ntem), pasando por Bioco Norte, Bioco Sur, Litoral, Centro Sur y Wele Nzas, padecían la violencia extrema, la sinrazón y la barbarie que esos hacían contra la población y todo apuntaba que era obra del régimen bajo el beneplácito de sus autoridades ya que ninguno de los crímenes perpetrados en el territorio nacional ha sido investigado, ni mucho menos perseguido o castigado.

Ahora la desfachatez de esos enajenados criminales asesinos ha aumentado de nivel hasta llegar a los extremos insospechados. Esta semana nos ha llegado a través de las redes sociales un audio en el que uno de los sicarios a sueldo del régimen espeta a un ‘amigo’ por haberle confesado que era de la oposición, le amenaza con ir a asesinarle en su pueblo (Oveng) si así se lo dicta su jefe (Obama Nchama, Nicolás); el sicario sigue en el audio humillando a su amigo con que este vive en la miseria, cobra unos míseros 180.000 francos cefas, mientras que él vive en la opulencia, tiene casas por doquier en su pueblo de Sang Ayong Esangui (Mongomo), en Bata y pronto las tendrá también en Malabo; él es de PDGE que son los que lo controlan todo porque el país entero es de ellos, les pertenece; viven bien como su Presidente que come bien mientras que la oposición vive en la indigencia. Lo más escandaloso es que se vanagloría de que Obama Nchama es su jefe y puede hacer lo que le da en gana, hasta encerrar sin que nada le pase; o sea, el Ministro de la Seguridad Nacional contrata a sicarios; él dice a su amigo que lo tiene todo gracias a lo que el ministro le paga ya que ejecuta todos los encargos que le hace y nunca le ha fallado; le manda hasta Akonibe o adonde sea y si le mandara de ir a ejecutar a Oveng de dónde es el amigo a matarle, iría sin pensárselo.

La semana pasada circulaban otros audios en los que otros cachorros del régimen proferían de insultos y descalificaciones a los opositores exiliados y les amenazaban con ser agredidos y asesinados si osaban posar el suelo patrio que, según ellos, les pertenecía, era único y exclusivamente del partido en el poder, el PDGE, y nadie más tenía sitio ahí; no les iban a dejar ni hablar con el pueblo, ni pasear por las calles; ni siquiera ir a visitar ni a sus pueblos ni a sus familiares; simplemente que no vuelvan al país de cuyos dueños son de la familia real de Akoakam, compuesta por el rey Obiang Nguema I, la reina de Angong Constancia Mangue y el príncipe heredero Tontorín Nguema Obiang; prometieron reventar cualquier mitin, cualquier acto público, cualquier sede o cualquier residencia de todo opositor exiliado que osase aterrizar en el país, e iban a lincharles y no les iban a pasar nada, además son una legión perfectamente organizada para defender el régimen. Hemos esperado hasta hoy por si el Gobierno, el PDGE o algún miembro de la maligna familia real, iban a hacer algo; en vano.

Todas estas manifestaciones serían un escándalo nacional de dimensiones incalculables en cualquier parte del mundo civilizado tanto por parte del Gobierno en plaza para desmentirlo todo, ya que señalar sin tapujos que sus miembros (Ministro de la Seguridad Nacional) tiene escuadrones de muertes, sicarios, a sueldo para que vayan asesinando a las personas al margen de la ley, es para que dimita todo el Gobierno; como para la prensa que debería de ocuparse de publicar y sacar a la luz todas las porquerías y juegos sucios de las instalaciones pagadas y sostenidas con el dinero público; por su puesto para la población que debería ponerse en pie de guerra contra el Gobierno porque, lejos de protegerles, se dedica a exterminar a la población; pedir explicaciones por todos los familiares y amigos asesinados, muertos y desaparecidos misteriosamente; los que debieran ocuparse de las pesquisas e investigaciones, como los Ministerios de la Seguridad Nacional, Defensa e Interior, miran hacia otro lado. Nunca en el país, las autoridades referidas han demostrado interés por aclarar y esclarecer tantas muertes misteriosas que ocurren a diario en el territorio nacional; claro: quien calla otorga.

En cambio nada de eso ocurre en la República de Guinea Ecuatorial; para el régimen de Obiang, nada de lo que revelan esos asesinos les preocupa ni les inquieta; para él las muertes son una forma de asegurar y conservar el poder; a la población ni ve, ni oye, ni se entera; entonces, ¿se puede calificar o considerar a los guineanos como personas humanas cuando nada de lo que conmueve al resto de los humanos, para ellos no les dice nada? ¿Alguien volverá a preguntar por qué afirmamos que PDGE es un sindicato del crimen organizado?: habéis oído de boca de los defensores e ilustres militantes del partido de Gobierno a qué se dedican, cómo ganan la vida, quiénes les pagan y cuáles son sus métodos para defender su partido y su particular estilo de aplicar la democracia. Los únicos verbos que saben conjugar en presente indicativo el sindicato del crimen organizado son: MATAR, PAGAR Y TORTURAR. Una perturbada mental, posiblemente, se presenta o acampa al lado de la Presidencia y dice traer un mensaje al Presidente para que abandone el poder ya que lleva mucho tiempo en él; en lugar de acogerla, hacer que le vean psiquiatras o psicólogos, persuadirla y tratarla como una persona enferma, le cosen a palos; ‘ya le han pegado hasta cansar’, dicen; ¿por qué la pegan cuando ni siquiera está armada?

Como dice Albert Einstein: ‘el mundo no está amenazado por las malas personas, sino por aquellos que permiten la maldad‘; Guinea Ecuatorial no está amenazada por la oposición ni por fuerzas externas, está amenazada por sus dirigentes, la diabólica familia de los Obiang y todos los que le apoyan. A ver si nos enteramos.

Así lo pienso y así lo digo; ¿qué os parece?

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Un comentario

  1. Guineaecuatorial no piensa,las autoridades no piensan. Los que cometan el mal en Guineaecuatorial
    la naturaleza les va a juzgar. La naturaleza nunca falla, Siempre es sincera y fiel en juicio.

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