Por Pierre Notombe
El Comité de Emergencias del 7M ha notificado que se indemnizará a los familiares de las víctimas el próximo 3 de marzo. Oficialmente, el gobierno reconoce 84 víctimas y 7 personas discapacitadas tras las explosiones ocurridas hace 1 año. Sus familias recibirán un total de 700 millones de XAF.
Según recordamos, el 7 de marzo de 2021 se produjo una serie de cuatro explosiones en una base militar ubicada dentro del barrio de Nkoa Ntoma en la ciudad de Bata, la más poblada del paìs. Al menos 108 personas murieron durante las explosiones y 615 más resultaron heridas. Las explosiones causaron daños importantes en las áreas aledañas a la base militar. Casi todos los edificios y casas de la ciudad sufrieron daños enormes. El dictador Teodoro Obiang Nguema Mbasogo culpó de las explosiones al almacenamiento inadecuado de municiones, solicitó ayuda internacional y decretó duelo nacional durante tres días, con las banderas a media asta.
Durante los hechos se habían reportado cinco explosiones principales, que ocurrieron en el transcurso de 4 horas a partir de las 13:45 y hasta las 17:45. Además, se reportaron explosiones menores durante el resto del día y la noche.
Las explosiones fueron lo suficientemente grandes como para ser oídas y sentidas en toda la ciudad y destruyeron o dañaron muchas casas de los alrededores, según las entrevistas telefónicas con cinco personas que se encontraban en la ciudad en ese momento y los videos del suceso que circulan por las redes sociales.
Las declaraciones oficiales sobre la causa del incidente han sido cuestionadas. Inmediatamente después de la explosión, el presidente Teodoro Obiang emitió un comunicado en el que afirmaba que había sido causada por un “incendio de los terrenos cercanos provocado por los vecinos” y por la “negligencia de la unidad” encargada de proteger los explosivos. En otra declaración, el presidente culpaba también a los “agricultores por quemar rastrojos en los campos” y al equipo encargado de custodiar la munición.
Las versiones no verificadas que circulan por el país afirman que el incendio fue provocado por soldados a los que se les ordenó quemar matorrales y que luego se extendió a la armería, o que se inició durante un entrenamiento sobre el uso de explosivos que salió mal.
Se entiende que la culpa de las explosiones tendría que haber sido asumida por el mismo gobierno de Teodoro Obiang. Independientemente de lo que causó la explosión, el pueblo de Guinea Ecuatorial merece saber por qué los militares se encontraban almacenando explosivos en medio de una zona poblada, si existen hoy en día otras sustancias almacenadas que supongan un peligro público inminente, y qué está haciendo el gobierno para evitar otra explosión similar en el futuro Las instituciones gubernamentales en Guinea Ecuatorial carecen de independencia, transparencia y adhesión al Estado de Derecho.
Todo el mundo sabe que el presidente Obiang, el gobernante más longevo del mundo, ha colocado a miembros de su familia en puestos claves, lo que les ha servido para recolectar enormes fortunas con la riqueza petrolera del país, mientras la gran mayoría de la población vive en la pobreza. Dichos actos de corrupción han tenido un gran alcance también en el ámbito de la infraestructura militar de Guinea Ecuatorial, que se encuentra en un estado deplorable.
En el caso de que algún día surja un caso de agresión mínima hacia Guinea Ecuatorial… y el país será invadido y destruído rápidamente. Incluso si se trata de pandillas, guerrilleros, hasta en caso de grupos armados con un bajo nivel de organización. Es seguro que el país no aguantará embates de grupos armados terroristas. Y hoy en día existe una muy alta posibilidad de que tales grupos ingresen al país e intenten atacarlo, dado el éxodo activo de terroristas que provienen de la región del Sahel y África Central