Desde que el diario « Wall Street Journal » revelara la existencia del proyecto de base naval china en Bata (enlazando informes de los servicios de inteligencia), las presiones diplomáticas de los Estados Unidos de América sobre el régimen de Malabo han sido incesantes. Toda vez que, conforme aseveró el general Stephen Townsend (comandante de AFRICOM ) ante el Senado estadounidense « la mayor amenaza de China sería la construcción de un complejo naval de utilidad militar en la costa atlántica de África». De tal manera que desde entonces viajaron a nuestro País, al objeto de trasladar dicha inquietud al gobierno de Guinea Ecuatorial, el vice-consejero de seguridad nacional Jon Finer, la Subsecretaria de Estado para Asuntos Africanos, Molly Phee, el Director de Estrategia y Programa del AFRICOM, el General de División Kenneth Ekman, y el Asesor Especial sobre Estrategia para África del Consejo de Seguridad Nacional, Judd Devermont.
En respuesta a las protestas norteamericanas, el régimen de Malabo optó por una enésima campaña de desinformación (acerca de su alianza militar con China), negando en un primer tiempo la existencia del referido proyecto militar, pero reconociendo, al propio tiempo, la presencia de instructores militares chinos en el País (durante una entrevista concedida por el tirano Obiang al diario « Russia Today » en noviembre del pasado año). En otra secuencia, durante su último viaje oficial a China (en mayo del presente año), ambos países sellaron la intensificación de su cooperación militar, suscribiendo un acuerdo de «asociación estratégica integral de cooperación». Paralelamente, en fecha 7 de junio pasado, el régimen de Malabo celebró con el ministerio de defensa de Rusia (representado por el viceministro Yunús-bek Yevkúrov) un acuerdo de reforzamiento de la cooperación militar (a colación del precedente acuerdo de 2015 que faculta a Rusia para disponer de instalaciones militares en Guinea Ecuatorial). En base al cual, Rusia destacó en Guinea Ecuatorial a doscientos mercenarios pertenecientes al grupo Africa Corp (ex Wagner) al objeto de garantizar la entronización de Teodorin. En definitiva, el afirmado repliegue del régimen hacia el eje ruso-chino, en tanto que principal baza para la transmisión dinástica del poder a Teodorin, implica la inminente inauguración de la base naval china de Bata. Aun cuando el régimen pretenda conceder la explotación comercial del puerto de Bata a un operador civil.
En efecto, en aras de confortar la tesis de la inexistencia de la base naval china de Bata, el régimen anunció recientemente haber concedido a la empresa turca Albayrak (en virtud de contrato de fecha 14 de noviembre) la rehabilitación, modernización, ampliación, operación y mantenimiento de los puertos de Malabo y Bata (el cual fue ampliado y readaptado para acoger la referida base naval china). Dicha empresa turca, propiedad de Berat Albayrak, ex-ministro de Energía y Finanzas y yerno del presidente turco Recep Tayyip Erdoğan, conformaría a tal efecto una empresa mixta con Holding Guinea Ecuatorial S.A., una empresa paraestatal que gestiona indistintamente activos privados de la familia Obiang como inversiones públicas realizadas a cuenta del Estado de Guinea Ecuatorial. En realidad, dicho acuerdo de concesión no es, sino otra cortina de humo para ocultar el inicio de la construcción de una refineria modular en la zona portuaria de Bata, el último módulo que marca la culminación del proyecto de base naval china de Bata.
En efecto, el 16 de agosto de 2022, la empresa nacional GE Petrol (representada por Antonio Oburu Ondo) suscribió con las firmas China Railway Construction Corporation (CRCC) y Consolidated International Refinery Development Limited (CIRDL) un acuerdo marco de construcción de una refinería con una producción de 20.000 barriles por día, de un coste estimado en 450 millones USD (financiado por la parte china en un 56%). Mediante la aprobación del referido acuerdo, se descartaba definitivamente las precedentes propuestas formuladas por las empresas PDVSA, Waltersmith Petroleum, Marathon Oil y Noble Energy, y se pretendía, oficialmente, dotar al País de una refinería propia. Puesto que hasta la fecha, Guinea Ecuatorial sigue siendo el único país africano productor de petroleo (desde 1991) que carece de refinería propia (a diferencia de Marruecos, Tunisia, Argelia, Libia, Egipto, Costa de Marfil, Senegal, Ghana, Niger, Chad, Sudan, Kenia, Eritrea, Nigeria, Gabon, Camerun, Angola, Surafrica y Zambia), y que se ve forzado a importar y subvencionar el precio de los productos petrolíferos refinados para satisfacer la demanda nacional. Pese a haber mantenido (oficiosamente) niveles de producción superiores a los 500.000 barriles por día durante más de dos décadas.
En realidad, en el actual contexto de recesión económica inducida por la externalización de los activos del Estado hacia paraisos fiscales (en una vasta trama internacional de malversacion y blanqueo por la familia Obiang), el gobierno guineoecuatoriano no está en medida de costear la construcción de la referida refinería modular, salvo a recurrir al incremento de la deuda contraída frente al gobierno chino. Por ende, su viabilidad económica plantea, al igual para los anteriores proyectos de refinería, una serie de cuestionamientos que recomiendan su relegación. Ante todo por la incapacidad de nuestro País de garantizar el abastecimiento de crudo que requiere la producción continua de productos refinados (sin recurrir a la importación de crudo !). Por cuanto a tenor de los acuerdos de participación en la producción, incumbe al mismo productor comercializar la producción de crudo (exportándola), revirtiendo (en contrapartida) una regalía al Estado guineoecuatoriano. Mientras que la producción residual (envuelta en una rigurosa opacidad) es privatizada y comercializada ilegalmente por la familia presidencial (Gabriel Obiang Lima, Antonio Oburu) a través de sus enlaces (NJ Ayuk, Glencore, Centurion Law Group, etc). Habiéndose asimismo relevado, entre otros factores de inviabilidad, el actual contexto de saturación del mercado africano, caracterizado por los elevados costes de explotación (mayores a los de los países de Oriente Medio y Europa), y la consecutiva reducción de los márgenes de beneficio, el exceso de capacidad estructural de las refinerías en todo el mundo (de 2030 a 2050 se espera que la industría mundial se reduzca a un tercio de la capacidad actual). La cual simboliza (en la subregión) la recien inaugurada mega-refineria de Lekki (Lagos, Nigeria) del grupo Dangote, cuya capacidad de producción, de 650.000 bariles por día (su coste se elevó a 20 billones de usd), bastara para satisfacer la demanda de todo el continente africano.
Por tal razón, desde que la producción de petroleo de nuestro País alcanzó su auge al inicio de los años 2000, se han sucedido numerosos anuncios relativos al pretendido proyecto de construcción de una refinería modular en el País (de los que ninguno se llevó a cabo), cuya creación se justificaba en la necesidad de limitar la dependencia hacia la distribuidora TOTAL GE (filial francesa entonces con monopolio en la importación de productos refinados) en la constitución y la gestión de las reservas. El proyecto pretendía asimismo limitar el coste de la subvención de los carburantes y, de manera incidental, limitar la reducción de las reservas de divisas del Estado. Habiéndose llevado a efecto consiguientemente numerosos estudios de viabilidad del susodicho proyecto de refinería, y que concluían invariablemente en su inviabilidad.
El primer estudio de viabilidad de un proyecto de refinería (con capacidad de 20.000 barriles por día) fue encomendado a la firma norteamericana KBR en septiembre de 2010, según un comunicado oficial del gobierno publicado por la agencia Reuters (Wendell Roelf) el 28 de septiembre 2010. El mismo no se llevó a efecto. El ministro de hidrocarburos (Gabriel Mbaga Obiang Lima) reiterará sin embargo el anuncio (citado por el diario Bloomberg el 25 de noviembre 2017) asegurando haberse asociado a tal efecto con el operador estatal venezolano PDVSA, y estimando el coste de la futura refinería en 2 billones USD. A través de un comunicado de la « Conferencia Africana de Energía Petrolera » celebrada en Malabo (el 29 de noviembre 2019), Obiang Lima reiteraba el anterior anuncio (referido esta vez a dos nuevas refinerías con una capacidad de entre 30.000 y 40.000 barriles por día). Si bien, y al igual que para los anteriores proyectos, esos últimos tampoco se llevarían a efecto.
En diciembre de 2019, Obiang Lima presentaba (en el marco del « plan Invest EG ») un proyecto de refinería modular realizable mediante el desmantelamiento y la conversión de la planta methanol instalada en el complejo de gas de Punta Europa, operado por la firma Atlantic Methanol Production Company LLC. Una refinería que procesaría metano para convertirlo en gasolina. Para lo cual anunciaba, en enero de 2020, que la firma Waltersmith Petroleum Oil Ltd y la Junta de Desarrollo y Monitoreo de Contenido Nacional de Nigeria (NCDMB) asistirían a Atlantic Methanol Production Company LLC en la realización de la refineria. Durante el mismo mes, Obiang Lima anunciaba haber firmado paralelamente (el 13 de enero 2020) un primer acuerdo con el reíno de Abu Dabhi para la construcción de una refinería con capacidad de 20.000 a 30.000 barriles por día. Seguidamente, mientras asistía a la « International Petroleum Summit (NIPS) » en Nigeria, tras visitar una refinería modular, Obiang Lima expresaba su voluntad de replicarla en Guinea Ecuatorial encargandolo a Waltersmith (febrero 2020). Tras lo cual, mientras asistía al « Egypt Petroleum Show (EGYPS) 2020 » en El Cairo, Obiang Lima procedía a la firma de un memorando de acuerdo con la compañía egipcia Petrojet (el 11 de febrero 2020) para realizar un estudio de viabilidad de una refinería de petróleo en la región continental de Guinea Ecuatorial. Mientras que en abril de 2020 anunciaba oficialmente que la firma norteamericana V-Fuels Oil and Gas Engineering había sido elegida mediante licitación para realizar un estudio de factibilidad, ingeniería y diseño de una refinería modular en Punta Europa. Etc.
En fecha 18 de septiembre de 2020 el ministro Obiang Lima inicia un « seminario de lanzamiento del proyecto de refinería modular de Punta Europa » (campos Alba y Alen) sobre la tematica « reteniendo el valor añadido en la cadena del downstream, reduciendo la dependencia a la importación ». Con una capacidad aproximada de entre 5.000 y 10.000 barriles diarios de condensado, cuyo coste oscilaria entre 55 y 76 millones USD, y cuyo operador sería la firma Marathon Oil. Obiang Lima anuncia entonces que el estudio de viabilidad de dicha refinería se habia encargado a la empresa americana V-Fuels Oil and Gas Engineering y que ésta lo había concluido satisfactoriamente. Por tanto, en base al cronograma establecido para el proyecto, se esperaba finalizar la negociación del acuerdo de principios (HOA) a finales del año 2020 y adoptar la decisión final de inversión (FID) en el transcurso del año 2021. Lo cual tampoco se llevó a efecto. No obstante, tras relevarse a Obiang Lima del ministerio de hidrocarburos, el vicepresidente de la República (su hermanastro Nguema Obiang) anunciaba haber encargado un estudio de viabilidad referido a hipotéticos proyectos de construcción de refinerías modulares, al ejemplo de la que se encomendó a la firma IDOM o a la firma italiana LLC-FZ OIL & Fuel Engineering y Cassava Flour Technology el 14 agosto 2024.
En línea con la descrita campaña comunicacional desplegada sucesivamente por los dos hijos del tirano Obiang, y si bien el estudio de viabilidad encomendado a la firma egipcia Petrojet en la región continental (sin especificarse la ubicación) no se llevó a cabo, sin embargo, en virtud de acuerdo suscrito el 16 de agosto 2022 por las empresa GE Petrol y China Railway Construction Corporation (CRCC) y Consolidated International Refinery Development Limited (CIRDL), éstas iniciaron la construcción de una refinería modular en la zona portuaria de Bata, carretera de Mbini (proyecto denominado « Bata Oil Refinery », en anagrama BOL) bajo la supervisión del vicepresidente (véase al efecto la publicidad de su gabinete de prensa del 20 julio 2023).
Si, tal como exponemos, el referido proyecto de construcción de refinería carece de viabilidad comercial, en realidad, el mismo se enmarca en el plan de conformación de la base logistica asignada a la futura base naval china de Bata. En efecto, la futura refinería modular esta llamada a garantizar el reabastecimiento en combustible de los navios chinos que operen desde la base naval de Bata, cuya inauguración se prevé tras la culminación del referido proyecto de construcción de refinería. La cual llevará a efecto el refinamiento de la porción de crudo que el gobierno guineoecuatoriano asigna al homologo chino (véase al efecto el convenio de liquidación de cuentas y financiación) en garantia de la amortización de la deuda contraída frente al país asiático, la cual asciende, segun un estudio del Centro de Políticas de Desarrollo Global de la Universidad de Boston, a 3.100 millones USD en 2022.
Epilogo.
El proyecto de refinería modular de Bata forma parte indisociable del proyecto de base naval china, el cual se enmarca en el plan de preposicionamiento de las fuerzas navales chinas en las costas atlánticas africanas. En tal sentido, su implantación en la zona logística asignada a la base naval china de Bata indica que será de uso exclusivo de ésta (y que ésta entrara en funcionamiento proximamente). Lo cual refleja asimismo el reforzamiento progresivo de la capacidad productiva de las firmas chinas presentes en el offshore guineano, a través de la adquisición de nuevos activos en el bloque C-1 que venía explotando la empresa española Repsol (tal como confirma un informe de Stratford). Preveyéndose, a término, la reasignación de todos los activos petroleros y gasísticos de las firmas occidentales a empresas chinas y rusas, como contrapartida del apoyo de ambos países al plan de sucesión dinástica a favor de Teodorin.