El 21-E, un recuerdo imborrable

Por Pedro Nolasco, El MUNI (Reedición)

El 21 de enero de 1998 es, sin duda, una de las marcadas fechas del tibio proceso de transición democrática guineana y también del régimen de Teodoro Obiang Nguema, en el poder desde 1979.Por primera vez, en 25 años, Obiang se sintió asustado y atemorizado por una resistencia interna.

Intrépidos jóvenes de la etnia Bubi, mas bien ‘desorganizados’, intentaron tomar la isla de Bioko con una escopeta de caza y cuchillos de cocina.

La parte Sur había caído prácticamente en sus manos, pero su objetivo era avanzar hasta la capital, en un frustrado intento de tomar el palacio y echar del poder al presidente, pero se vieron sin medios necesarios para hacer frente a la resistencia del puesto militar de Banapá, a dos kilómetros de la residencia oficial de Obiang. Causaron baja a tres militares y dos civiles en el Sur de Bioko, a 58 kilómetros de la capital, Malabo.

La reacción del régimen fue “desproporcionada y brutal”, sentencian organizaciones pro derechos humanos. Se decretó el estado de sitio y el ejército se puso en alerta máxima. El presidente, por razones de seguridad, huyó a Río Muni donde, como General y Comandante en jefe, dirigía las operaciones para repeler a los insurrectos, que iban armados con cuchillos, una escopeta de caza y una granada oxidada, según se demostró en el posterior juicio, en que fueron procesados 500 Bubis.

Ni hasta la propia población Bubi sabe a ciencia cierta quién estuvo detrás del motín, o se trataría, como rumorean fuentes cercanas al régimen, de una operación secretamente organizada por el sistema para terminar con la “indisciplina” civil del pueblo Bubi, que después de 1993 se unió en torno al Movimiento de la Autodeterminación de la Isla de Bioko, MAIB, para forjar su independencia.

El Ejército desplegó importantes batallones en las junglas de Bioko y detuvieron a alrededor de 1000 personas. Se calcula que otras decenas habrían sido asesinadas indiscriminadamente y enteradas en fosas comunes en varios poblados. La población del Sur, donde los jóvenes fueron adiestrados, fue la más castigada.

Es un recuerdo “imborrable” que difícilmente olvidará la población Bubi, recuerda el dirigente del MAIB en el exilio. Bolekia Boleka opina que los hechos del 21 de enero “fueron montados por el régimen, que ha buscado siempre un pretexto para asestar duros golpes a los Bubis”.

Los Bubis, reconoce, han sido los únicos que hasta ahora se han atrevido a enfrentarse con los regímenes guineanos, primero a principios de los 70 y después en 1998, si bien explica que éste último no fue organizado por MAIB, sino por unos jóvenes hartos de tantos enredos. “Lo que pasó en la noche del 21 de enero fue un hecho aislado de unos jóvenes, pero que repercutió después en todo el pueblo”.

Fue tal la represión que van a pasar muchísimos años sin que lo olvidemos: niñas y mujeres fueron violadas por soldados del Ejército y los máximos representantes del pueblo Bubi, Martín Puye y Gregorio Bomagassi, murieron”.

Sin embargo, Bolekia es partidario de reparar el pasado doloroso, mediante la construcción de un país en que todos vivan en armonía y luchen para acabar con el régimen de Teodoro Obiang. “O ponemos fin a eso, o lo que estamos haciendo es crear y fomentar un odio eterno entre Bubis y no Bubis”, dijo.

Guinea Ecuatorial no puede cambiar sin contar con los Bubis y con el MAIB”, afirma Justo Bolekia Boleka, en una larga entrevista con el periódico EL MUNI en junio de 2004. Y sentenció: “Mientras no se nos respete, seguirá nuestro deseo de autodeterminación”.

NOTA
El periódico EL MUNI fue creado en abril de 2004 en el exilio por los periodistas Ramón N´NAR NSIE [fallecido repentinamente el 12 de octubre de 2004] y Pedro Nolasco NDONG OBAMA [que continúa en el exilio]. Tras cuatro ediciones, dejó de publicarse por la pérdida irreparable de su Director. 21.1.2014

Comparte tu aprecio
RadioMacuto
RadioMacuto
Artículos: 543

Actualizaciones del boletín

Introduce tu dirección de correo electrónico para suscribirte a nuestro boletín

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *