Por El Plebeyo
Cuando un emprendedor necesita crear una empresa,obtener una autorización o un contrato de obras de Estado,porque en su mente,es el motor de toda economía de un país,ocurre que,el que te lo firma es un supuesto empresario-político-autoridad,cuya finalidad es arruinarte la vida,con el famoso, ven mañana, pasado mañana, la próxima semana,no ha venido está de viaje y así sucesivamente. Todo esto,tiene en su mente de que me puede quitar lo que he ganado porque lo hace mejor,sin tener en cuenta que está cerrando la puerta del desarrollo nacional:creación de riqueza y empleo.
Estos políticos-empresarios-autoridades de Monsieur Obiang Nguema, sin oficinas de empresa,se han beneficiado de todos los contratos millonarios de nuestro país, otorgados por su máximo gerente.por eso,el dinero ha fluido hacia quienes no trafican con bienes sino con favores del máximo dirigente de la nación. De hecho,muchos se han hecho ricos por el soborno e influencias más que por su trabajo. Y que las leyes no protegen al ciudadano contra ellos sino,por el contrario, son ellos los que están protegidos contra nosotros.
En nuestra sociedad,la corrupción está recompensada por el presidente de la República y la honradez se ha convertido en un auto-sacrificio. En este caso,puedo afirmar,sin temor a equivocarme, que mi sociedad está condenada, para tiempo.
Hemos visto en nuestro país, cómo la corrupción está premiada,como el que corrompe, asesina recibe mejores recompensas:más ascenso,mejores puestos de responsabilidad y hasta protegido por el gobierno de Obiang, como si fuese obra de una banda criminal organizada o de narcotraficantes, que premian a sus verdugos por haber masacrado una población en defensa propia.
Teodoro obiang ha convertido a Guinea Ecuatorial en un Estado criminal,olvidándose de sus consecuencias sociales.
Algo parecido a lo que acabamos de vivir en Gambia con Yahya Jameh, que compuso un Estado criminal el tiempo que gobernó con mano de hierro a dicho país africano,pensando que su régimen no tendrás fin,y su escuadrón de la muerte lo protegerá por los siglos de los siglos. Hoy en día, Yahya Jameh es exiliado donde nunca pensó hasta en las últimas 12 horas de convivencia en su palacio presidencial de Banjul.
El todo poderoso. Yahya Jameh,fue expulsado de su presidencia sin poder pegar ningún sólo tiro a nadie,como si principal sueño que compartió con su amigo de 12 ultimas horas, el dictador acogedor. Sueños que se hacen realidad raras veces.
Hoy,Monsieur Yahya Jameh comparte las aguas de Río Kie con sus pobladores sin haberlo planteado durante toda su vida como Rey de Gambia. Jameh va a conocer lo que es ser exiliado en sus venas como lo han conocido,en sangre, todos aquellos que expulsó y huyeron de él durante su reinado.
Mi gran pregunta es: ¿Dónde están los mercenarios y las armas que tanto presumía su excelencia para protegerse de los enemigos internos y externos? Cielo y tierra pasarán, mis excelencias, pero la palabra de Dios y su voluntad permanecerán.
Recomiendo a ese tipo de excelencias,que más vale ser amado que temido por el PUEBLO,porque los Pueblos permanecen y los hombres pasan. Y si bien quieres a su amigo panafricanista,ya que le ha tocado antes la desgracia, que se porte bien, ya que,son cambios bruscos que,en menos de 24 horas, se puede hablar el español guineano sin haberlo preparado antes.y que la finalidad de todo dictador,por lo general ,es despreciable y triste. Todo el mundo le niega todo en ese momento; su firma queda en los bancos sin valor, los directores de grandes empresas, a la vez socios suyos,se escapan de usted y empieza su camino al infierno.
Que Satanás le proteja en su exilio al lado del Río Kie por la fuerza de toda la sangre inocente derramada durante su reinado.
….Volveré