Baltasar Ebang Engonga, ciudadano guineoecuatoriano, investigado por malversación de fondos, su caso dio un giro explosivo cuando cientos de sus videos íntimos se filtraron en internet. Desde entonces, el escándalo amenaza con desestabilizar el círculo político de los Obiang.
Por Mathieu Olivier
Durante muchos meses, las tribulaciones de Baltasar Ebang Engonga, o «Bello» como se le conoce, no interesaron a nadie en Guinea Ecuatorial. En marzo de 2024 se abrió una investigación en Malabo a raíz de una denuncia presentada por el Estado para esclarecer movimientos de fondos considerados sospechosos, y los investigadores sostuvieron la sospecha de que había desviado dinero público a cuentas privadas en las Islas Caimán.
Según nuestras fuentes, Baltasar Ebang Engonga, director de la Agencia Nacional de Investigación Financiera (Anif), ingresó en prisión preventiva en septiembre. No fue hasta dos meses después, a principios de noviembre, cuando se filtraron en las redes sociales varios centenares de vídeos íntimos suyos en su oficina con mujeres de Guinea Ecuatorial y otros países.
Teodorín, el amplificador
Tras la incautación de sus ordenadores durante los registros, la atención se centró en las autoridades judiciales, acusadas de orquestar la filtración con fines políticos, ya que Baltasar Ebang Engonga es hijo de Baltasar Engonga Edjo’o, presidente de la comisión de la CEMAC y presunto rival del vicepresidente Teodoro Nguema Obiang Mangue en la carrera para suceder al presidente Teodoro Obiang Nguema Mbasogo.
La plataforma Nexos GE, que agrupa a defensores de los derechos humanos y está encabezada por el ex presidente del Tribunal Supremo Juan Carlos Ondo Angue, ha pedido al fiscal general de Guinea Ecuatorial que inicie un proceso penal contra Teodoro Nguema Obiang Mangue, conocido como Teodorín, por haber ordenado la difusión de los vídeos sexuales de Bello.
Nexos GE alega que la incautación y publicación de los vídeos constituye una clara violación de los derechos de Baltasar Ebang Engonga, ya que las imágenes son «completamente ajenas al objeto de la investigación, iniciada y dirigida por el Vicepresidente» sobre presunta malversación de fondos públicos. Sin embargo, es poco probable que la petición de Juan Carlos Ondo Angue, que ahora vive en el exilio, prospere en Malabo.
Pero el escándalo Bello no está dispuesto a desaparecer. El padre del acusado, Baltasar Engonga Edjo’o, que también es sobrino del Presidente Obiang Nguema Mbasogo, fue llamado a Malabo a principios de noviembre para tratar el caso con el Jefe del Estado y su hijo. Según nuestras fuentes, se le reprendió por no estar al corriente de las acciones de su hijo o por no ponerles freno.
¿Hacia una remodelación?
Aunque se haya desvinculado de Bello, el jefe de la comisión de la CEMAC sigue estando en el punto de mira, aunque haya reanudado sus actividades para la organización regional, sobre todo en Duala y Libreville. Sin embargo, Baltasar Engonga Edjo’o podría beneficiarse de las desavenencias surgidas entre Teodoro Obiang Nguema Mbasogo y su hijo desde que estalló el escándalo.
Según nuestras informaciones, al Jefe del Estado no le ha gustado nada el revuelo causado por los vídeos íntimos de Bello. En particular, reprocha a su hijo y vicepresidente que favorezcan y destaquen el carácter sexual del asunto, en detrimento del aspecto financiero y de las investigaciones sobre la presunta malversación de fondos públicos de la que se acusa a Baltasar Ebang Engonga.
Varias de las mujeres implicadas en los vídeos de Bello son también cercanas a personalidades, como el ministro de Seguridad Pública, Nicolás Obama Nchama, y el supervisor de Seguridad Presidencial, Jesús Edu Moto Mangue. Estos últimos tampoco vieron con buenos ojos que las imágenes se pusieran a disposición de los internautas y creen que el asunto podría haberse llevado en secreto.
Por último, el asunto Bello podría tener consecuencias en el seno del Gobierno, ya que uno de sus pilares se encuentra actualmente en la cuerda floja. Se trata del ministro de Hacienda, Iván Bacale Ebe Molina, sobrino del ex tesorero Martín Crisanto Ebe Mba. Este último fue el responsable del Anif de Baltasar Ebang Engonga. Ahora se le acusa de no haber impedido el escándalo.