Expectativas de excarcelación para el ingeniero pisano detenido en Guinea Ecuatorial
Por Danilo Renzullo
Un rayo de esperanza tras seis años de silencio. O mejor dicho, una esperanza que en las próximas semanas podría dar un giro al caso de Fulgencio Obiang Esono, el ingeniero de Pisa de 54 años y origen guineoecuatoriano, detenido y condenado a casi 60 años de cárcel por el régimen de Guinea Ecuatorial, acusado de haber participado en la organización de un supuesto golpe de Estado contra el presidente Teodoro Obiang Nguema Mbasogo.
Una tenue luz, encendida a principios de septiembre por la decisión del dictador, en el poder desde 1979, de conceder el indulto a quince presuntos mercenarios chadianos, condenados junto al ingeniero de Pisa en el macrojuicio que en 2019 llevó a la condena de más de 110 personas (todas acusadas de haber organizado o participado en la organización de un supuesto golpe de Estado: una acción, nunca comprobada, que según la fiscalía en diciembre de 2017 debería haber derrocado el poder de Obiang Nguema Mbasogo). El grupo de presuntos golpistas fue repatriado a su país de origen. Así lo anunció el propio Gobierno del país africano, destacando «la constante voluntad de fortalecer, cada vez más, el excelente vínculo de amistad que Guinea Ecuatorial mantiene con otros países amigos». El mismo decreto presidencial de indulto se habría extendido también a Francisco Micha, amigo español de Obiang Esono (ambos detenidos en Lomé, capital de Togo, adonde habían acudido para discutir una oferta de trabajo y luego trasladados a una prisión de Guinea Ecuatorial), aunque la medida aún no ha sido confirmada.
Una decisión, la del régimen, que alimenta las esperanzas de Obiang Esono de ser liberado de la cárcel de Mongomo, una prisión construida en un hangar del antiguo aeropuerto de la ciudad guineana, donde el ingeniero de Pisa se encuentra incomunicado. Por el momento, se le ha denegado la solicitud de contacto telefónico con familiares que viven en Pisa. También se ha denegado la posibilidad de enviar correspondencia. Sin embargo, se acordó una segunda visita consular a la prisión con un diplomático de la embajada italiana en Camerún, que también es responsable de Guinea Ecuatorial. El representante de la embajada italiana debería visitar al ingeniero de Pisa el próximo mes de octubre, tras la que tuvo lugar en los últimos meses, cuando un diplomático pudo entrevistarse -bajo la estricta vigilancia de la policía y de representantes del gobierno dictatorial- con Obiang Esono.
«Fulgencio está vivo y, al menos aparentemente, también se encuentra en buen estado físico«, resumía el “informe” del diplomático. Un pasaje considerado fundamental, el de la visita consular, ya que tras años de peticiones desde Italia y presiones de la red de organizaciones de derechos humanos, las autoridades ecuatoguineanas permitieron el encuentro en prisión e hicieron entrega al ingeniero de Pisa de una carta escrita por su familia.
El indulto concedido recientemente a los quince presuntos golpistas de Chad también hace albergar esperanzas de una posible excarcelación.