¿Qué se está tramando en Oyala, en el 12 de Octubre, para que las esposas de los militares sean llevadas manu militari a desfilar y dar culto al nuevo emperador?


Por José Eugenio Nsue

Cuando afirmamos que Guinea Ecuatorial es una cárcel al aire libre para todos los que moran en ella aunque no hayan cometido delito ninguno y no hayan caído por desgracia en las fauces de sus depredadores y asesinos de los ‘dueños’ del país, algunos creen que nos estamos exagerando. Basta con asomarse un poco para ver, leer y escuchar lo que ahí pasa, se dice y cómo tratan a las personas para darse cuenta de que no existen palabras en el diccionario de la RAE para describir y definir el horror y el espanto que vive la gente. Las personas viven como animales sin derechos, consideración ni dignidad; viven sometidas y esclavizadas, ni un solo guineano tiene derecho ni criterio propio, no puede tomar decisiones , ni opinión propias; todos están al servicio y bajo el sometimiento de los Obiang. Hacen lo que les ordenan hacer. Todos en el país acatan sin rechistar las órdenes de los Obiang, hasta los ministros, como el de justicia, los senadores, parlamentarios, jueces y magistrados, también creen que los Obiang están por encima de las leyes, son la ley, lo que dicen es lo que se hace y punto. Así, todos los que ocupan una parcela o se les ha concedido una mínima cuota de poder: militares, delegados gubernamentales, gobernadores, alcaldes hasta los alguaciles, jefes de poblado o los presidentes de los comités locales del sindicato del crimen organizado, el PDGE, se dedican a su vez, a inventar, imponer iniciativas a cuales descabelladas, absurdas y ridículas contra la población para impresionar a la familia presidencial, dueños del país, los Obiang, y llamar la atención para así ganar un ascenso, prebendas o minucias.

Las amenazas e intimidaciones del que se presenta en el audio que circula por las redes sociales como el Director General Adjunto de la Gendarmería en la Región Continental, el tal Claudio EKUA ONA AVOMO, contra los militares sobre todo de la 3ª Compañía de Bata que prohíben a sus esposas participar en el desfile en Djibló (OYALA) en la Fecha y no fiesta de la Independencia Nacional de la República de Guinea Ecuatorial, el 12 de octubre, advirtiéndoles que les hará la vida imposible si no dejaban que sus esposas participaran en los eventos de Oyala, «les tomaré severas medidas y esto va a llevar otras consecuencias muy serias», va a pedir las listas de todos los que viven en el cuartel y fuera del mismo para que sus mujeres se presenten en el día de la partida hacia Djibló sin excepción; son otra demostración, otra prueba, otro ejemplo de sometimiento, esclavismo del pueblo guineoecuatoriano.

¿Qué tienen que ver las esposas de los militares o gendarmes o las de cualquier cuerpo funcionarial del Estado con las profesiones de sus esposos? ¿Por qué tienen que ir a desfilar o a manifestarse en el 12 de octubre, el 3 de agosto o los natalicios de la trinidad diabólica: el Presidente-padre, la Presidenta-madre y el Presidente-hijo? ¿A caso cobran ellas por ser las esposas de los militares? ¿A caso han recibido también una formación militar? Cuando sus esposos juraron servir no a la patria como sí lo harían todos los militares de cualquier país democrático, sino a la familia de los Obiang y a dar sus vidas por ella, ¿a caso sus esposas también hicieron el mismo juramento?

O sea, para el susodicho Director Adjunto de Gendarmería y sus superiores, él no puede tomar tal decisión si no es obedeciendo órdenes superiores, la situación personal de cada esposa de los militares, si está en estado de gestación, convaleciente, recién parida, al cuidado de un familiar, trabajando…, no les importa ni les interesa; lo único que les interesa son los Obiang y para demostrarles su inquebrantable adhesión y servidumbre, secuestran las mujeres de los militares y de todos los residentes en el país y las exhiben como prueba de su lealtad. Los esposos militares y de todos los que viven en el país no tienen derecho sobre sus esposas; esas no les pertenecen, están disponibles para los caprichos de los Directores Generales, Superiores de turno, cualquier miembro del PDGE que pueden disponer de ellas como y cuando les da la gana.

Se ha pasado de una eclosión de júbilo espontánea de la población en las celebraciones de la fecha del día de la independencia nacional, a la coacción, imposición, intimidación, amenazas para que la población acuda a las mismas; ¿no nos habían dicho que toda Guinea estaba con Obiang y familia, que el 98% de los guineanos le votaba, les quería, les adoraba y quería que siguieran gobernándole por los siglos de los siglos? ¿Por qué ahora se tiene que obligar a la gente a asistir en contra de su voluntad a la bazofia, ridícula y al esperpento de las celebraciones de Dios sabe qué?

Cuando los mal llamados militares en Guinea han sido ridiculizados, humillados y relegados a la insignificancia por la familia a la que han servido y dado sus vidas durante más de 46 años, la cual ha preferido contar con los mercenarios rusos para garantizar y proteger al nuevo emperador en su toma de posesión, sin embargo, siguen sometiéndoles hasta obligar a las esposas de ir a pasar el calor y la humedad bochornosos o las intensas lluvias en pleno bosque tropical al igual que sus maridos para aclamar, vitorear y endiosar a la familia que les ha hecho vivir en la indigencia e indignidad. Cada vez se está viendo que con Macías Nguema Biyogo y Obiang Nguema, los guineanos no habían padecido ni vivido nada comparable con los procedimientos y el autoritarismo del nuevo Presidente, Nguema Obiang. Con este autocrático, sus despóticos, tiranos, totalitarios y dictadores progenitores eran unos santos, bonachones. Que se preparen los moradores de Guinea Ecuatorial.

Y mientras, habrá paisanos que se van a juntar este día como de costumbre para beber, comer y bailar con la excusa de celebrar y festejar la independencia que nunca llegó en el país y de la que ninguno, salvo los usurpadores del poder y sus secuaces chupópteros, se ha beneficiado a día de hoy, sin siquiera preguntarse si tienen motivos para celebrar el 12 de octubre, si lo que se vive en el país fue el anhelo de los Padres que lucharon por la independencia y si podemos estar orgullosos por haber accedido a la independencia.

Más que una celebración, este es un día de reivindicaciones, día para exigir que los usurpadores y secuestradores de nuestra patria nos la devuelvan a fin de que juntos caminemos pisando las sendas de nuestra inmensa felicidad, en fraternidad, sin separación: ¡cantemos libertad! Hasta entonces, nada que celebrar.

Así lo pienso y así lo digo; ¿qué os parece?

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