¿Qué le pasa por la cabeza a la familia dictatorial de Guinea Ecuatorial?

Por José Eugenio Nsue

«BATA SE INCENDIA, LOS BOMBEROS INCAPACES DE SOFOCAR EL INCENDIO POR FALTA DE MEDIOS Y MIENTRAS, EL PATRÓN HACE DONATIVOS MILLONARIOS A LA MEDIA LUNA ROJA EGIPCIA PARA AYUDAR A LOS PALESTINOS«.

¿A quién acudir para que nos explique de tal forma que podamos entender el tipo de personas que son los miembros de la familia Obiang, de dónde han salido, de qué se alimentan, quiénes les parieron? ¿Qué les han hecho los guineanos y el pueblo para que les traten con tanta inquina y con tal crueldad, a pesar de haberles dado tanto?

No sé si tienen fundamento aquellos que afirman que el patriarca de esa saga, además de impostor, es un forastero, no es oriundo por eso no ha querido inculcar a su vasta prole los sentimientos de pertenencia porque los carece, ni hacerla que respete tanto a la tribu como a sus parientes (tíos, primos, sobrinos). En efecto, ninguno de sus hijos tiene apego ni al distrito (Mongomo), ni al pueblo del que dice ser (Akoakam), ni a la tribu (Esangui), empezando por el heredero. Visto cómo el exilio en Guinea Ecuatorial les ha ido requetebién, lo que han prosperado más de lo que podían imaginarse hasta llegar a ser una de las familias cleptómanas más ricas del mundo; hubiera sido de bien nacidos ser agradecidos con la tierra de acogida que tanto les ha dado, corresponder y compartir con los moradores de sus beneficios, ser generosos. No está siendo así; más bien su proceder, el trato con el pueblo parece una especie de venganza, le hace pagar caro por el hecho de haber nacido aquí.

Mientras que cada vez se palpa la miseria y la pobreza entre la población, se ve cómo familias enteras con niños menores duermen literalmente en la intemperie, sus progenitores sin trabajo, los niños sin escolarizar; otros que buscan entre basura algo de qué comer; las redes sociales se saturan con vídeos e imágenes de gente muy enferma, niños y mayores abandonados a su suerte sin que reciban asistencia médica elemental pidiendo desesperadamente ayuda. Esta misma semana se ha visto cómo se quemaba el mercado de Bikuy – Bata, sin que los bomberos pudieran hacer absolutamente nada, entre que no llegaban y cuando lo hicieron, los camiones no tenían agua y los mismos bomberos eran incapaces de desplegar las mangueras de lo débiles que estaban por falta de buena alimentación. Cuando los accidentes mortales se producen a diario a lo largo y ancho del territorio sin que aparezcan ni la policía, ni los sanitarios, ni la protección civil; no hay ni agentes de tráfico, ni ambulancias para intentar salvar algunas vidas…, el Vicepresidente de su padre se permite el lujo de donar a la Media Luna Roja egipcia, medio millón de euros para que se ocupe de los damnificados de Gaza, Palestina; el padre, con su amuleto de su primera mujer, paseando por tierras asiáticas, China, celebrando pomposamente cumpleaños y haciendo turismo como si en el país todo transcurre con normalidad, la gente tiene medios y condiciones de vida de personas humanas.

No sorprende el trato vejatorio, discriminatorio e inhumano que somos objeto el 90% de los guineanos a manos de esa familia tras más de 44 años de su dictadura. Para los Obiang, los guineanos que no somos parientes, ni amigos o allegados, no tenemos derecho a nada, ni siquiera a una vida digna, no nos consideran como personas, no tenemos derecho a vivir. La insolidaridad y criminalidad de esa familia no conocen límites.

A pesar de haber manejado billones de dólares procedentes de la explotación salvaje, compulsiva y desordenada de todos los recursos naturales del país, petróleo, oro, pesca, madera, gas; no han sido capaces de estructurar la sociedad; no hay un solo distrito, una sola provincia que se ha beneficiado de los recursos del boom de petróleo. Tanto Malabo como Bata, las dos ciudades más importantes del país, están que dan pena, sus barrios más poblados están peor que nunca, falta de saneamiento, las personas viven como ratas con todo tipo de inmundicia; han preferido tirar el dinero construyendo ciudades fantasmas como Sipopo, Oyala donde los chimpancés, orangutanes, antílopes o cocodrilos son los vecinos; se han puesto a construir hoteles de lujo (lo insólito, que el Gobierno construye hoteles privados con el dinero público), que mueren de asco porque no llegan los turistas por la inseguridad y la falta de garantías jurídicas. Ni un instituto, colegio u hospital en todo el país; en cambio, todos van por el mundo despilfarrando dinero en compras superfluas de inmuebles que jamás vivirán, coches de lujo que sólo conducirán una vez al año en el mejor de los casos o depositando dinero en los bancos que jamás recuperarán, a no ser que tengan otra vida después de esta.

Con tanta maldad, ¿cómo es posible que siga habiendo guineanos que les baile el agua a esa familia, llamarles: «único hombre», «el preclaro», «el elegido», «el libertador del pueblo», «el diseñador de la política nacional de bienestar», «el artífice de la Guinea Ecuatorial moderna», «el creador de igualdad de oportunidades», «el defensor de los derechos humanos», «el promotor de la emancipación de la mujer»… (Maximiliano NKOGO ESONO: Una defunción en Bata, págs 106/07); «Madrina de los niños, huérfanos y discapacitados», » Hermano Mayor», etc, etc?

Mientras algunos seguís echándoles loas, haciendo el ridículo de calificarles (no han traído más que desgracias al país) como el milagro que Dios al que invocan y nombran y no atienden ni hacen caso a su Palabra (el Evangelio), ha hecho para Guinea, cuando se ve todo lo contrario; además de los mismos, sois corresponsables de todas las desgracias y lo fatal que va el país; no saldremos jamás de esta situación. No se puede ser tan egoístas, tan ciegos y tan absurdos hasta el extremo de ignorar y confundir lo que vive la gente, los familiares y muchos de los que sueltan esas proclamas con la felicidad. No podemos obviar el desastre, la vida y la situación calamitosa que atraviesa la sociedad guineoecuatoriana, quedarnos quietos esperando que obre el milagro; entre tanto los Obiang yendo de rositas, haciendo lo que les da la gana y tomando el pelo a la población con estupideces como las recientes publicaciones acostumbradas del «hijo – presidente»; ahora denuncia «el trato inapropiado que los ecuatoguineanos reciben en la embajada de España» porque a sus ciudadanos «les gusta viajar a España»; ya resulta «normal solitar (solicitar, querrá decir) y pagar un visado y que te lo denieguen sin ninguna explicación»… o la «preocupación» que expresa sobre los Órganos Autónomos y Entidades Públicas» por su situación deficitaria…

¿Será sinvergüenza? ¿Cuántos guineanos son rehenes en su propio país porque no les dejan salir, pagan las tasas para hacer o renovar pasaportes y/o documento de identidad personal en CNDGE y se quedan sin su dinero y sin documento? ¿Quiénes están al frente de los Órganos y Entidades deficitarios, quiénes los nombran? Ahora que viene de derrochar el dinero público lejos del país, mientras los guineanos se mueren de miseria, la pobreza en el país es galopante, hace como si les importa. Se atreve a decir que los guineanos les gusta viajar a España; o sea para él, los pocos que viajan lo hacen por gusto; los que viajan por estar enfermos, otros que lo hacen para estudiar o trabajar porque no tienen posibilidades en el país, lo hacen por quieren. Si tanto les importa el sufrimiento de sus súbditos, ¿por qué no negocia con España, Francia o Estados Unidos para que sus ciudadanos puedan entrar en esos países sin visados como hacen muchos países latinoamericanos, asiáticos o africanos con sus metrópolis? CÍNICO.

Así lo pienso y así lo digo; ¿qué os parece?

Comparte tu aprecio
RadioMacuto
RadioMacuto
Artículos: 552

Actualizaciones del boletín

Introduce tu dirección de correo electrónico para suscribirte a nuestro boletín

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *