Breaking News

Popular

Ingrese su dirección de correo electrónico a continuación y suscríbase a nuestro boletín

Pese a la calificación «BBB», las perspectivas de la economía guineoecuatoriana se obscurecen

Share your love


En un contexto económico ya frágil, el 11 de abril Bloomfield Investment Corporation concedió a Guinea Ecuatorial su primera calificación soberana en moneda local: “BBB” y «A2» para sus obligaciones a largo y a corto plazo respectivamente.

Por OLBIF

Aunque estas calificaciones sugieren un riesgo «moderado» para los inversores, llegan en un momento especialmente delicado para el país.En un momento en que Malabo busca desesperadamente atraer capital extranjero, sobre todo para reactivar su sector extractivo en declive, esta calificación puede resultar poco consuelo ante los profundos retos estructurales que socavan su estabilidad económica a largo plazo.

Pese a la calificación «BBB» de Bloomfield da una imagen de estabilidad financiera, un velo de pesimismo se cierne sobre Guinea Ecuatorial. Detrás de esta evaluación aparentemente tranquilizadora se esconde una realidad económica plagada por la inexorable caída de la producción de petróleo, una delincuencia rampante y unos atrasos en los pagos públicos que minan la confianza. Esta calificación, lejos de significar un refugio para los inversores, bien podría ser el canto del cisne antes de una profunda crisis.

El propio informe Bloomfield dibuja un panorama alarmante. En 2023, una economía que lleva casi una década en recesión habrá visto cómo se desplomaba su pilar petrolero, dejando al sector terciario sólo con una magra contribución a un crecimiento anémico. Esta malsana dependencia de los hidrocarburos expone al país a merced de la volatilidad de los mercados y el descenso constante de la producción, condenando su futuro económico a una incertidumbre abismal.

Peor aún, el tejido social se está desintegrando. La delincuencia va en aumento, mientras que la gobernanza se desmorona, como demuestra la caída libre del índice «Elecciones y Democracia». ¿Cómo podrían los inversores arriesgar su capital en semejante clima de inestabilidad y regresión democrática? La calificación «BBB» parece, pues, un frágil baluarte contra una inminente tormenta social y política.

Ilusorios destellos de esperanza

Es cierto que se están destacando la «prudente» gestión presupuestaria y las iniciativas anticorrupción. Pero, ¿pueden estos escasos destellos de esperanza compensar realmente la catástrofe anunciada? Los ingresos del petróleo, aunque temporalmente en alza, siguen siendo la piedra angular de un presupuesto frágil. Y la deuda, aunque por debajo del umbral comunitario, oculta atrasos colosales que podrían estallar en cualquier momento, minando cualquier ilusión de estabilidad financiera a largo plazo.

La «voluntad» de diversificar la economía, simbolizada por una ilusoria estrategia nacional, contrasta cruelmente con la persistente dependencia del petróleo. La búsqueda desesperada de inversiones extranjeras, tras un estrepitoso fracaso, parece más un último recurso que una auténtica estrategia de recuperación.

Hay que decir sin rodeos, pues, que la calificación «BBB» de Bloomfield ofrece una visión aguada de Guinea Ecuatorial al borde del colapso. Los problemas de seguridad, la crisis presupuestaria latente y la dependencia tóxica de los hidrocarburos apuntan a un futuro sombrío, en el que es probable que los escasos «factores positivos» se evaporen, dejando tras de sí un país sumido en una profunda crisis económica y social.

Comparte tu aprecio
RadioMacuto
RadioMacuto
Artículos: 683

Actualizaciones del boletín

Introduce tu dirección de correo electrónico para suscribirte a nuestro boletín

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *