Según fuentes de toda solvencia, el régimen de Malabo ha decidido suspender temporalmente el ejercicio del abogado Ángel Obama Obiang Nseng, quien se encontraba en el centro de la defensa del activista pro DDHH Joaquín Elo Ayeto y del movimiento Somos+. Esta decisión ha generado una amplia controversia y ha sido justificada por las autoridades locales con argumentos que algunos entendidos han calificado como altamente cuestionables.
Joaquín Elo Ayeto, conocido activista y miembro destacado de Somos+, permanece en prisión preventiva en el penal de Black Beach, uno de los centros penitenciarios más notorios de Guinea Ecuatorial. Mientras tanto, su abogado, Ángel Obama, ha sido suspendido temporalmente, lo que ha planteado serias dudas sobre la imparcialidad y la justicia en este caso.

En la resolución emitida por el régimen de Teodoro Obiang, se alega que Obama habría asistido a Joaquín sin contar con los poderes necesarios; una acusación que el abogado ha refutado de manera categórica. Obama ha demostrado que cuenta con los poderes otorgados desde 2021, aunque reconoce que no los presentó en la Gendarmería. Sin embargo, argumenta que este hecho no debería haber impedido la asistencia al ciudadano, tal como lo prevé la Ley Fundamental en su artículo 13j, que garantiza el derecho a ser asistido legalmente.
Además, la resolución menciona la solicitud de aclaración sobre la defensa de Paisa, que debía realizarse como persona física y no como representante de la asociación Somos+, la cual aún no ha sido legalizada. Según Obama, esta aclaración fue presentada oportunamente, y ha proporcionado la documentación correspondiente que respalda su actuación.
Pese a esta suspensión, el abogado Ángel Obama ha anunciado su intención de presentar un recurso en tiempo y forma, aunque ha manifestado su escepticismo sobre la posibilidad de obtener una resolución satisfactoria. «Es desesperante que, en un entorno donde se supone que los profesionales del derecho defienden la justicia, se emitan resoluciones con tales aberraciones jurídicas», declaró Obama.
Esta es una de las situaciones que vivimos en un país que venden «paz reinante», donde cualquier acción que pueda ayudar a liberarnos de los actuales irresponsables es bienvenida.
Ante este escenario, cabe preguntarse: ¿Qué tipo de justicia nos quieren presentar en este caso? La comunidad legal y los observadores internacionales esperan que esta situación sea revisada con detenimiento, ya que pone de manifiesto las crecientes tensiones entre los defensores de los derechos civiles y las autoridades en el país.