
Las imágenes que desnudan el «turismo de élite» de los Obiang
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Hace apenas unos días, el régimen de Malabo recibía con bailes tradicionales a un crucero (SH DIANA) cargado de turistas internacionales que, encima,están de paaso. Fiesta, fotos, y propaganda, demasiada propaganda en los medios afines a la dictadura. Pero, la realidad vuelve a imponerse: un grupo de esos turistas, heridos tras un accidente de carretera camino a Ureka, en la tarde de ayer miércoles, fue abandonado a su suerte. En las imágenes del siniestro no se aprecia ninguna ambulancia, personal médico ni bomberos. Solo se ve a otros turistas (los que no resultaron afectados de gravedad) y algunos ciudadanos locales prestando un auxilio improvisado.
El régimen, que presume de estar preparado para recibir turismo internacional, brilla por su ausencia cuando más se le necesita. No existe en los protocolos de emergencia, ni en la asistencia sanitaria básica, ni siquiera en el seguimiento posterior. Al menos nosotros , desde esta página, no tenemos más noticias de los accidentados. La página digital del régimen que publicó sobre dicho aparatoso accidente ya ha eliminado la publicación. Ya no hay rastro del ello, pero tenemos algunas imágenes:



Y es que, ¿de qué turismo estamos hablando en realidad?
- En un país convertido en una macrocarcel a cielo abierto, donde cualquier intento de desplazamiento interno implica atravesar varios controles militares, conocidos por su famoso “Adjaga adjaga”.
- Donde ni siquiera se puede hablar con claridad de una gestión transparente de visados turísticos. ¿Qué portal oficial existe para el turista? ¿Qué procedimiento?
En un estado donde la alimentación roza el riesgo sanitario, con productos caducados, manipulados y conservados en condiciones que pondrían los pelos de punta a cualquier inspector de salud pública.
Y donde acudir a un centro de salud puede ser una sentencia de muerte más que una búsqueda de alivio. Porque el diagnóstico más probable será “no hay” y el tratamiento más común: “evacuarlo al extranjero lo antes posible».
Guinea Ecuatorial vende al exterior la imagen de un destino exclusivo, exótico y seguro. Pero los hechos,como este accidente, revelan una verdad que no se puede maquillar: el turista está tan desprotegido como el ciudadano de a pie.
Una tierra con paisajes únicos y maravillosos, sí, pero también con una infraestructura institucional tan frágil, que cualquier imprevisto se convierte en tragedia.
Si el turismo es verdaderamente una prioridad del llamado Estado de Guinea Ecuatorial actual, una pregunta es inevitable: ¿Dónde estaba el «Estado» cuando estos turistas se accidentaron?
Todos los días llegan turistas a Bahamas y no son recibidos por ningún alcalde o delegado de gobierno, llega un crucero de paso con dos gatos a Guinea y hay que movilizar al PDGE 🤣🤣🤣🤣 solo les faltó declarar el día festivo.