La ONG Amnistía Internacional (AI) ha acogido como «pasos positivos» la abolición de la pena de muerte en cuatro países del África subsahariana en 2022, aunque ha lamentado que tanto en Guinea Ecuatorial como en Zambia la abolición haya sido sólo parcial.
En su informe anual sobre la pena de muerte, publicado hoy(16 de Mayo), la organización no gubernamental (ONG) de defensa de los derechos humanos señala que, para finales de 2022, dos países -Guinea Ecuatorial y Zambia- se han sumado a las casi tres cuartas partes de los países del mundo que ya han abolido la pena de muerte, pero sólo lo han hecho para delitos comunes.
«Amnistía Internacional consideró que estas medidas, que eran positivas, eran aboliciones parciales porque, a finales de año, la pena de muerte seguía estando prevista en la legislación militar de ambos países», mientras que Sierra Leona y la República Centroafricana (RCA) habían abolido la pena de muerte para todos los delitos.
El 19 de septiembre, el vicepresidente de Guinea Ecuatorial, Teodoro Nguema Obiang Mangue, anunció que el país había abolido la pena de muerte, tras la promulgación de un nuevo Código Penal, fechado el 17 de agosto de 2022, por el presidente Teodoro Obiang Nguema Mbasogo.
El Código Penal de Guinea Ecuatorial ya no prevé la pena de muerte, pero esta pena capital «permanecía en el Código de Justicia Militar para los delitos de derecho militar», según reza el informe de la ONG.
En Guinea Ecuatorial, sin embargo, no hubo ni condenas ni ejecuciones de penas de muerte en 2022, mientras que en Zambia hubo al menos dos condenas, y a finales de año se contabilizaban 390 condenados a muerte en este país vecino de Mozambique y Angola.
En Sierra Leona, en abril de 2022 se eliminó la pena de muerte de las leyes del país y en República Centroafricana, en mayo de 2022, la Asamblea Nacional aprobó un proyecto de ley para abolir la pena de muerte y un mes después el presidente promulgó dicha ley.
En diciembre de 2022, recuerda Amnistía Internacional en el informe, la Asamblea General de las Naciones Unidas adoptó la octava resolución sobre una moratoria del uso de la pena capital, aprobada por una abrumadora mayoría de Estados miembros, incluidos todos los países lusófonos.
Sin embargo, Brasil y Guinea Ecuatorial siguen en la lista de los nueve países cuyas leyes establecen la pena de muerte para algunos delitos, como los previstos en el código penal militar, o los cometidos en circunstancias excepcionales.
Según los datos del informe AI 2022, casi tres cuartas partes de los países del mundo han prohibido ya la pena de muerte en la ley o en la práctica -112 la han abolido para todos los delitos, nueve la mantienen para delitos excepcionales y 23 la han abolido en la práctica- y en 55 países la pena de muerte sigue figurando en el Código Penal.