
Expulsiones de cameruneses: crispación diplomática con Guinea Ecuatorial
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Según una investigación exclusiva de la revista Jeune Afrique, 231 cameruneses (203 hombres y 28 mujeres) fueron expulsados a la fuerza de Guinea Ecuatorial el 21 de abril, provocando una gran indignación de las autoridades camerunesas y reavivando las disputas históricas entre los dos vecinos.
Por OLBIF
Una oleada de expulsiones de ciudadanos cameruneses de Guinea Ecuatorial ha provocado una fuerte crispación diplomática entre las dos naciones centroafricanas. Según una investigación exclusiva de la revista Jeune Afrique, 231 cameruneses (203 hombres y 28 mujeres) fueron expulsados por la fuerza el 21 de abril, lo que provocó una fuerte reacción de indignación de las autoridades camerunesas y reavivó las disputas históricas entre los dos vecinos.
La información recogida por Jeune Afrique sugiere que las expulsiones se desencadenaron por un simple altercado entre comerciantes cameruneses y guineoecuatorianos. Las personas expulsadas, muchas de las cuales llevaban mucho tiempo viviendo en Guinea Ecuatorial, afirman no estar implicadas en ninguna actividad ilegal. La investigación revela detalles preocupantes sobre las condiciones de la operación, con testimonios de confiscación de bienes personales, detenciones prolongadas y, para algunos, malos tratos físicos. Los deportados declararon a Jeune Afrique que se habían visto obligados a abandonar a sus familias y sus posesiones.
Ante esta situación, calificada por algunos de «deportación», el gobierno camerunés reaccionó con una firmeza inusitada. Siguiendo instrucciones del presidente Biya, el ministro de Relaciones Exteriores, Lejeune Mbella Mbella, convocó el 25 de abril al embajador de Guinea Ecuatorial en Camerún, Armando Kote Echuaca. Durante este encuentro, el ministro expresó la «enérgica desaprobación» de Yaundé, denunciando una violación de los convenios comunitarios sobre la libre circulación de personas y mercancías. Camerún también deploró la falta de notificación previa de estas expulsiones a su embajada en Malabo y a su consulado general en Bata, considerándolo una «falta de elegancia diplomática» y una violación de los acuerdos subregionales. En un intento de calmar la situación, Camerún propuso consultas bilaterales urgentes sobre cuestiones consulares para evitar futuros incidentes. Yaundé espera ahora una respuesta oficial de Malabo, con la esperanza de que se resuelva pacíficamente esta crisis, sobre todo en vísperas de las elecciones presidenciales en Camerún.