Por José Eugenio Nsue
Ya lo dijo aquel humilde carpintero de Galilea crucificado hace más de 2022 años: «… pues no hay nada encubierto que no haya de ser descubierto, ni oculto que no haya de saberse» (Mt.10, 26).
Aunque el Occidente a lo largo de la historia de la humanidad nunca había disimulado su ambición de poseer; de ahí las invasiones; el afán de dominar y mandar, por eso las colonizaciones y acaparamiento de las tierras, recursos naturales de los terceros países, así como la trata negrera entre los siglos XV y XIX que llevaron acabo las potencias marítimas de ese tiempo (portugueses, holandeses, franceses e ingleses); también fue occidente que puso coto a este estado de barbarie, no sin haber provocado entre otras muchas destrucciones, dos Guerras Mundiales. Se prohibió la trata de esclavos, se luchó contra la segregación racial allá donde seguía produciéndose hasta que en París el 10 de diciembre de 1948, se adoptó La Declaración Universal de los Derechos Humanos algunos de los cuales, son: derecho a la vida, a la supervivencia y al desarrollo; derecho a la identidad; derecho a vivir en familia; derecho a la igualdad sustantiva; derecho a no ser discriminado; derecho a vivir en condiciones de bienestar y a un sano desarrollo integral. A pesar de que siguió habiendo tratos vejatorios hacia las minorías étnicas, discriminación racial y religiosa, el apartheid…, se veía que el Occidente había reconocido sus errores históricos en el trato hacia otras razas y otras confesiones religiosas y quería enmendar, y se enmendó.
Desde mediados del siglo pasado, la Europa occidental, Estados Unidos, Japón, Canadá, Australia, Corea del Sur y una decena de países dispersos entre los cinco continentes, se habían convertido en los países donde más se vivía en libertad y donde más se combatía la discriminación de toda índole y se exigía a todo el mundo para que se respetase los Derechos y la dignidad humanos; por eso se ha considerado al Occidente (Unión Europea y los Estados Unidos de América) la policía del mundo porque había hecho de la lucha contra las dictaduras que es el sistema de gobierno donde más se pisotea y conculca los Derechos Humanos, y en el que las personas viven mal, muy mal, su seña de identidad. Por esa misma razón todo el mundo, todas las personas de todas las partes del mundo que huyen de las persecuciones, de la violencia de todo tipo (tribal, religiosa, terrorista…), de la hambruna, de la sequía o de las enfermedades endémicas quieren venir a occidente; el sueño de todos los que sufren, todos los que no encuentran salidas en sus países y los que sueñan por estudiar y realizarse, cruzan las fronteras como sea para llegar a Europa o a América del Norte. Todos los días, bajo el sol o bajo la lluvia, se ve cientos de pateras en las aguas españolas de Canarias y del estrecho de Gibraltar llenas de subsaharianos y magrebíes; otros saltan las vallas de Ceuta y Melilla; otras pateras llegan a Italia y Grecia; otros tantos latinos se agolpan en las fronteras norteamericanas para alcanzar el dorado. No hay manera humana de contar todos los que mueren en el intento; no por nada se le conoce al Mediterráneo y el Atlántico Sur de España como el mayor cementerio del mundo. Pero, ¿con qué se encuentran todos esos desesperados que logran alcanzar la tierra prometida?
Lo que se ha vivido hasta ahora al llegar a Europa o Norteamérica es excesiva burocracia, infinitas trabas para poder legalizar su situación, escolarizar a los hijos, tener acceso a la sanidad y poder vivir y buscarse la vida igual que todos. La Unión Europea ha legislado colegiadamente en todo lo que respecta a la economía, al mercado común, al comercio, a las finanzas (moneda única) y a la libre circulación de mercancía, bienes y ciudadanos (espacio Schengen); pero resulta que en la materia de los Derechos Humanos, la acogida de las personas desesperadas que huyen de sus países lo han dejado al libre albedrío de cada país; nos encontramos con que cada país de la Unión Europea aplica su propia política inmigratoria; en lo que se refiere a los refugiados y asilados por razones guerras, violencia, terrorismo o hambruna, cada país aplica su legislación.
Por ejemplo, en España para poder obtener un permiso de residencia y trabajo, hay que estar ilegal en el país al menos 3 años y poder acreditarlo, tener una oferta de trabajo de uno que no tenga deudas con la Hacienda y en un sector en el que no haya nacionales o residentes legalmente en el paro; para los demandantes de asilo y refugio, se les pide que acrediten que vienen de las zonas conflictivas, que han sido víctimas o sufrido abusos por causa de las violencias…, cuando públicamente se ve en la tele, se lee en la prensa lo que pasa en el mundo; cómo África desangra por las dictaduras, pobreza, violencia terrorista y tribal, enfermedades; en Latinoamérica igual; Siria, Afganistán, Irak, Líbano…con guerras y terrorismo. En cambio, esos llegan a nuestras fronteras y se las cerramos con burdas excusas. No hace mucho, veíamos cómo se pegaban y rechazaban a los sirios, afganos, kurdos que huían de las guerras; vemos a diario cómo son tratados los que llegan en pateras o saltan las vallas de Ceuta y Melilla, si no los dejan dormir en en la intemperie (puerto de Arquineguín, Gran Canaria), los devuelven en caliente a Marruecos aunque muchos de los que viajan en esas circunstancias no sean de ahí.
Desde que ha empezado esta absurda guerra en Ucrania, se está viendo una solidaridad nunca vista; voluntarios que recorren más de 5.000 kilómetros para ir a buscar a niños y mujeres ucranianas; periodistas y demás profesionales que dejan sus trabajos para ir a llevarles medicamentos y traer a todos los ucranianos que quepan en sus autos; monjas de conventos que alquilan guaguas para ir a recoger a los pobres ucranianos que huyen de la guerra; las fronteras de Polonia y Hungría abiertas de par en par para dejar pasar a los ucranianos rubios y con ojos azules o blancoverdosos que se escapan del horror que ha provocado Putin; Comunidades autónomas que se ofrecen a recibir a todos los ucranianos que hagan falta; hasta el Gobierno Frankenstein del doctor Sánchez está dando permiso de trabajo y residencia a ucranianos en 24 horas; o sea, se obtiene un permiso de trabajo en un día; y se les autorizan subvenciones y demás ayudas en un día lo que me parece muy bien y lógico; pero lo que no me cuadra es por qué no hacen lo mismo con todos los demás refugiados que se agolpan a nuestras puertas; ¿cómo es que de repente haya tantas familias acogedoras, tantas viviendas vacías dispuestas para acoger a ucranianos, funcionarios en la administración para trabajar veinticuatro horas sobre veinticuatro para dar permisos a ucranianos cuando los demás tienen que pasar más de tres años para poder regularizarse? ¿No será cierto que el racismo en Occidente sigue latente a pesar de los discursos y las proclamas grandilocuentes de los actuales gobernantes de igualdad, justicia social y solidaridad?
Empiezo a darles razón, muy a mi pesar, a los que dicen que Occidente (la Unión Europea, Estados Unidos y aliados), es un sepulcro blanquead; dice una cosa y hace otra totalmente contraria. Del doctor Sánchez nada me sorprende; hasta ha creado un nuevo verbo: SANCHEAR; que significa afirmar una cosa y hacer exactamente la contraria. Cuando ví cómo fueron a recibir con fanfarria, flores y honores militares a inmigrantes en las aguas italianas, mientras dejaban dormir en la intemperie a los inmigrantes llegados en patera y la guardia civil recibía a otros que saltaban las vallas de Ceuta y Melilla; también me sorprende ola de solidaridad selectiva de algunos españoles: si son blancos, rubios, ojos azules y cristianos, abro la muralla; en cambio si son negros, musulmanes u ojos achinados, cierro la muralla. Si en esto consiste ser cristiano y occidental, no quiero ser ni cristiano ni occidental; pero, ¿qué seré entonces?
Así lo pienso y así lo digo; ¿qué os parece?
Pues hablar de ucrania es una fanfarronada para quien esta observando esta situación desde mas de diez anos.
La hegemonía americana nos ha llevado hasta aquí, la pregunta es que buscan los yanquis con la expansión atlántica?
Cierta gente avispada ve en este conflicto la primera fase de una guerra larga y duradera en Asia con el fin ultimo enfrentarse al bloque llamado BRICS, (Brasil,Rusia, India, China, Sudáfrica).
Europa que considero colonia Yanqui después de la segunda guerra mundial recibe directamente ordenes de su amo y me apena que el pueblo europeo esté adoctrinado por una supuesta desinformación llena de disturbios mentales.
Se sigue distrayendo a todos y como ya nadie es capaz de razonar, ahí van los cerdos repitiendo aberraciones que no tienen que ver con el origen de este conflicto.
Muy pocos pueden razonar aportando une visión objetiva y geopolítica de un conflicto que no se puede evitar.
Hace tiempo que cierta gente esta trabajando en la penumbra para repetir la guerra de 1914.