El conflicto en Ucrania y las posteriores sanciones han llevado el precio del petróleo a más de 100 dólares el barril, el nivel más alto en ocho años. Muchos expertos señalan, con razón, que esto abre una oportunidad para los productores de petróleo africanos y podría ser el comienzo de un gran cambio en el mercado petrólero.
Según ha declarado la Cámara Africana de la Energía (ACE), Nigeria mantendrá su posición de primer productor de petróleo de África y seguirá siendo el tercer proveedor de gas del continente entre 2022 y 2025. Guinea Ecuatorial también quiere entrar en la lista de grandes productores de petróleo y gas, ya que la explotación de los recursos naturales es la única fuente de ingresos del país de África Occidental.
Guinea Ecuatorial es una de las economías menos diversificadas de África, mientras que otros productores de petróleo pueden a menudo confiar en su PIB no petrolero para mantener el crecimiento en tiempos de volatilidad del mercado, Guinea Ecuatorial no puede. En 2020, por ejemplo, los sectores no petroleros disminuyeron un -4,7%, mientras que la inversión se contrajo un 35%, según el BAfD. Guinea Ecuatorial no tiene un sector agrícola fuerte y no ha desarrollado el turismo.
Guinea Ecuatorial es una de las economías menos diversificadas de África y, mientras que otros productores de petróleo a menudo pueden confiar en su PIB no petrolero para mantener el crecimiento en tiempos de volatilidad del mercado, Guinea Ecuatorial no puede. En 2020, por ejemplo, los sectores no petroleros cayeron un -4,7%, mientras que la inversión se contrajo un 35%, según el BAfD. Guinea Ecuatorial no tiene un sector agrícola fuerte y no ha desarrollado el turismo.
Aunque ofrece enormes oportunidades de inversión, la percepción de riesgo y corrupción en el país ha disuadido a los inversores. En el último índice de facilidad para hacer negocios del Banco Mundial, Guinea Ecuatorial ocupó el puesto 178 de 190. Los altos niveles de corrupción y nepotismo hacen que la situación del país sea muy inestable. A esto hay que añadir la debilidad estructural que supone la insuficiencia de capital humano debido a la escasa inversión en educación y a la competencia general de la población.
También hay que tener en cuenta que los proyectos petroleros en algunos países atraen a grupos armados ilegales y células terroristas, como es el caso de Mozambique y Tanzania. Combatientes armados radicales tomaron el control total de la ciudad costera de Palma, en el norte de Mozambique, en marzo de 2020, poniendo fin a un prometedor proyecto petrolero de Total que estaba a punto de impulsar la economía mozambiqueña.
Esta tendencia a interferir en la financiación y producción de petróleo y gas en África continúa, poniendo en peligro incluso los proyectos de gas existentes y haciendo improbable la ampliación de los proyectos de gas en Mozambique, Tanzania, Guinea Ecuatorial, Mauritania, Congo y Senegal.
Camer.be