La Junta Nacional de Convergencia para la Democracia Social (CPDS) se reúne este fin de semana en la ciudad de Bata, y muchos militantes esperan que se exija la dimisión de su actual Secretario General, Andrés Esono Ondo. Su gestión ha estado caracterizada por la exclusión de figuras clave del partido, la ambición personal y la sumisión ante el régimen de Teodoro Obiang Nguema Mbasogo.
«Un líder no abandona si no logra sus objetivos«. Con esta frase, Andrés Esono justificó la dimisión de Plácido Micó en 2013. Sin embargo, hoy busca todos los mecanismos posibles para perpetuarse en la Secretaría General de CPDS eliminando a quienes representan una amenaza para su continuidad. Desde la salida de Plácido y Amancio, Esono ha impedido que estas figuras asistan a cualquier encuentro del partido, incluyendo el Consejo Nacional y el Congreso. Su temor es claro: solo permite a su alrededor a quienes no le desafían, los palmeros son bienvenidos.
El descontento dentro de CPDS es generalizado. Aunque muchos expresan su desacuerdo en voz baja, figuras como Anselmo, Teófilo, Gaudencio y Marcelo han alzado la voz exigiendo la dimisión de Andrés. La principal razón de este rechazo es el manejo de los fondos del partido. La asignación institucional de CPDS, estimada en 1.800.000 FCFA, termina en los bolsillos de Andrés, según denuncian militantes del partido.
Andrés Esono y su acercamiento con el régimen
A pesar de que CPDS no obtuvo ningún escaño en las últimas elecciones, Andrés Esono se humilló ante el Dictador Obiang para pedirle seis carteras ministeriales. Teodoro Obiang le prometió considerarlo, pero cuando llegó el momento de formar gobierno, solo le ofreció el Ministerio de Juventud y Deportes. Sin embargo, Esono quería el Ministerio de Hacienda evidenciando su verdadero interés: el control de los recursos económicos.
Juan Manuel Nguema Esono, en su día dijo que «Andrés ya comía en la cocina de Koo«. Esto, por haber asistido a la mesa de diálogo nacional. El dicho no tuvo ninguna relevancia en el seno del partido CPDS.
El episodio más revelador de su complicidad con el régimen ocurrió durante la pandemia de COVID-19. Esono se reunió en privado con Obiang tras una prueba de detección de la enfermedad en la que su acompañante, Juan Nzo, fue sorpresivamente declarado positivo. La conversación entre Andrés y el dictador sigue siendo un misterio, pero después de aquel encuentro, CPDS nunca volvió a ser el mismo partido de oposición que una vez representó un desafío real para el régimen.
Desde 2014, CPDS contaba con un órgano consultivo compuesto por exdirigentes como Plácido Micó, Epifania Avomo Bicó y Grimaldo Eko Ndjoli. Sin embargo, Andrés ha boicoteado su funcionamiento para evitar que estas figuras limiten su poder. Además, la Comisión de Conflictos, que garantizaba la resolución interna de disputas, desapareció bajo su mandato. Ahora, cualquier militante con problemas debe recurrir a la CEN, un órgano dominado por los mismos que generan el descontento en el partido.
Dimisiones y expulsiones bajo su mandato
Desde que Andrés asumió la Secretaría General de CPDS, varias figuras clave han dimitido o han sido expulsadas:
Dimisiones:
- Joaquín Elo Ayeto (2019)
- Grimaldo Eko Ndjoli (apenas participó en reuniones)
- Trinidad Mangue Ekuaga (2018)
- Epifania Avomo Bicó (era vicepresidenta de la Internacional Socialista)
- Marcos Manuel Ndong Owono (2023)
Expulsiones:
- Joaquín Elo Ayeto (2019)
- Gaudencio Ekoo Bechen (2024)
- Teófilo Nguema Ncogo (2025)
- Marcelo Moyo Milam (2025)
Además, Anselmo Santos Ekoo enfrenta un expediente disciplinario que podría llevar a su expulsión. Todos estos movimientos han sido contrarios a los estatutos del partido, y solo han servido para consolidar el poder personal de Andrés Esono.
Según Andrés Esono Ondo, todos están equivocados excepto él.
Bajo la dirección de Andrés, CPDS ha perdido su esencia como partido de oposición. En lugar de confrontar al régimen, se ha convertido en una organización estancada, sin capacidad de movilización.Durante la campaña electoral de 2022, figuras como Teófilo Nguema y Marcelo Moyo fueron las verdaderas caras del partido, mientras Andrés y su círculo cercano se mantenían en la sombra. No solo se encargaban de la movilización en Bata, sino que incluso sacrificaron sus horas de descanso para manipular registros y asegurarse de que ciertos nombres fueran incluidos en la lista de pagos en el Ministerio del Interior, apropiándose de esos fondos.
La falta de liderazgo de Andrés ha llevado a una crisis interna sin precedentes. Si CPDS quiere recuperar su relevancia y volver a ser un partido capaz de desafiar al régimen, la solución es clara: Andrés Esono debe dimitir. Él es el obstáculo para la regeneración de CPDS, el futuro del partido depende de ello.Su obsesión por el poder, su sumisión al régimen y su persecución interna han convertido al partido en una sombra de lo que alguna vez fue.
Los militantes tienen la oportunidad de exigir un cambio en la reunión de la Junta Nacional en Bata. La pregunta es: ¿serán capaces de poner fin al liderazgo más nefasto en la historia de CPDS?
Los líderes de una oposición política deben considerar abandonar su puesto si la política que llevan dentro del partido no funciona por varias razones:
**Responsabilidad ante los votantes**: Los líderes tienen la responsabilidad de representar los intereses y necesidades de sus electores. Si las políticas que promueven no están logrando resultados positivos, es ético que busquen nuevas direcciones o incluso se aparten para dar paso a nuevas voces que puedan abordar mejor los problemas.
**Efectividad**: La política debe ser efectiva y responder a las demandas de la sociedad. Si un enfoque particular no está funcionando, es fundamental reconocerlo y cambiar de estrategia para poder ofrecer soluciones viables.
**Renovación del liderazgo**: Abandonar un cargo puede permitir que nuevos líderes con ideas frescas y perspectivas diferentes asuman el rol. Esto puede revitalizar al partido y atraer a más seguidores, especialmente si hay un estancamiento en el apoyo popular.
**Evitar la obsolescencia**: Permanecer en una posición mientras se sigue una política fallida puede llevar al partido a perder relevancia en el panorama político. Es crucial adaptarse a las circunstancias cambiantes y evolucionar con las necesidades de la población.
**Credibilidad**: La credibilidad del liderazgo se ve afectada cuando persisten en políticas que no funcionan. Abandonar el cargo puede ser una forma de demostrar integridad y compromiso con el bien común, lo que puede ayudar a restaurar la confianza pública.
**Foco en el cambio**: A veces, un cambio en el liderazgo es necesario para facilitar un cambio real en la dirección del partido. Nuevas ideas pueden ser exactamente lo que se necesita para abordar los desafíos actuales.
En resumen, abandonar un cargo en estas circunstancias puede ser una decisión difícil, pero a menudo es necesaria para asegurar que el partido siga siendo relevante y efectivo en su misión de servir al público.
Nuestros ( opositores) pretenden perpetuar como el santo OBIANG aunque sus misiones sigan siendo un fracaso total. Ciudadana de a pié.
Andrés no quiere perder el privilegio de q cuando sale de viaje, le lleven en la sala vip