El tiempo se va atrasando
esa espera que yació de un sol muerto.
Al caer al umbral de una triste tina que apilo,
allí donde se oscurece la vaga sensación
de soledad.
Moriré con ese hondo placer
que es el amor.
Pena de congoja que oprime mi garganta
hasta querer asfixiar mi sien
que se rebela
ante todo un mundo que ya no da
la mínima esperanza.
Esperanza que se fué
con el olor del silencio.
Pepin Copariate