«La Iglesia, clave en la paz y la solidaridad ciudadana», según el ministro de justicia de Guinea Ecuatorial


Por José Eugenio Nsue

La iglesia, la católica, es una comunidad cristiana guiada por la enseñanza de Jesucristo; busca la salvación y el bienestar espiritual de sus fieles a través de sacramentos, tradiciones litúrgicas y doctrinas basadas en la Biblia y la tradición apostólica. Su principal tarea es y debe ser la evangelización y la salvación: ser instrumento de la obra de Dios en el mundo centrado en la misión salvadora y liberadora de Jesucristo.

Entonces, ¿dónde ha sacado el Ministro de Justicia ese otro «papel fundamental» que atribuye a la iglesia de ayudar al Gobierno para el mantenimiento de la paz, la solidaridad ciudadana y demás disparates que soltó en una reunión que mantuvo en Malabo, Guinea Ecuatorial, con los distintos credos que proliferan actualmente en el país recientemente? ¿Desde cuándo la iglesia trabaja con el Gobierno, además de Guinea Ecuatorial, el Presidente y sus Ministros se convierten en autoridades éticas, morales y espirituales y son los que adoctrinan a los pastores, sacerdotes, popes, rabinos o imanes cómo y qué tienen que y hacer en sus confesiones religiosas?

Se sabía que la iglesia era una Institución Independiente que pertenece al Estado de Vaticano, la iglesia católica, cuya máxima autoridad es el Papa, seguidos de los Cardenales, Arzobispos y Obispos que ejercen una triple misión: enseñar, santificar y gobernar una porción de la iglesia, las diócesis; como sucesores de los Apóstoles, cada 5 años, hacen una visita a Roma, visita ad limina, que comprende la peregrinación a las tumbas de los Apóstoles Pedro y Pablo como expresión de comunión eclesial y el encuentro con el Papa como sucesor de San Pedro; los Presbíteros o curas (sacerdotes) y Diáconos, son ordenados por el Obispo y enviados a las parroquias para administrar los sacramentos, asistir a los fieles, dar catequesis o formar a los catequistas y ser los administradores de las mismas, deben la obediencia a sus ordinarios y tienen que rendirles cuenta de su gestión; en la base estamos los laicos y los consagrados o religiosos.

Se supone que en el resto de las concesiones religiosas o iglesias, deberían de contar con organizaciones y estructuras, algunos responsables que deben responder por las actividades de sus iglesias. Cuando el Ministro reconoce abiertamente que en muchas de ellas se están cometiendo flagrantes delitos y desórdenes públicos como convertirlas en curanderías, concesionarios de puestos de trabajo, entregas o intercambios de maridos y mujeres, en tiendas o abacerías; hay iglesias que carecen de autorización, permiso o licencias; los menores asisten a los cultos en horas intempestivas en lugar de descansar lo suficiente para rendir en las escuelas (no habla de que además, los menores han de ser alimentados, aseados, cuidados y dotados de materiales escolares para estudiar con garantías como el futuro del país); y las acusa de haberse convertido en motores de destrucción de la sociedad, los demonios y los enemigos del Gobierno se esconden en las iglesias, además blanquean los dineros…

Cualquiera se preguntaría: si las autoridades saben que se cometen tantas tropelías, abusos y hasta posibles o presuntos delitos en las iglesias, y otras que son ilegales, ¿qué esperan para actuar contra ellas con la ley? ¿Qué relación tienen muchos miembros del Gobierno y del ejército con esas iglesias que pululan en el país?

Se sabe que el régimen autorizó la proliferación de confesiones religiosas de tout bord, para eclipsar, minimizar y anular la influencia y la hegemonía de la iglesia católica cuando había voces críticas que hacían una de las principales labores propias de la iglesia como denunciar las injusticias, los abusos y los crímenes que se cometen en el régimen y apelaban al respeto y a la dignidad humana (los difuntos: el Dr. y Arzobispo Rafael María NZE ABUY, el padre Pedro NKOGO EYI; o el padre Benjamín; etc, etc). Ahora que se les han crecido los enanos, y como el caballo de Troya, muchos que habían entrado al país con las credenciales de hombres de Dios, pastores con piel de cordero, resulta que aprovechando la tierra abonada al desorden, desenfreno y a la corrupción; se mueven como Pedro por su casa convirtiéndose, muchas de ellas en focos de destrucción de familias y grupos de embaucadores, estafadores, sino de criminales.

Se echa de menos las voces autorizadas de la iglesia católica para parar la intromisión del Gobierno y el Estado guineanos en los asuntos de la iglesia y ese afán de fagocitar, controlar y empaquetar en un mismo saco todas las iglesias, las verdaderas y las farsantes. Es hora de dejarles claro que existe la separación entre la iglesia y el Estado (el Concordato). Nunca jamás la iglesia ha sido una sucursal para el Gobierno o una agencia como parece ser; es más, su misión principal o una de ellas es criticar, denunciar, defender y asistir al pueblo elegido de Dios, los sufridos, pobres, enfermos y desamparados. ¿A caso se han olvidado que Jesucristo nunca se comulgó ni con el dinero, ni con las riquezas: ‘dar a César lo que es de César y a Dios lo que es de Dios’ (Mt.22:21); ‘Yo les aseguro que un rico difícilmente entrará en el Reino de los cielos. Se lo repito: es más fácil que un camello pase por el ojo de una aguja, que un rico entre en el Reino de los cielos’ (Mt.19, 23-30); ni con las autoridades: ‘Mi Reino no es de este mundo’ (Jn.18:36); ‘Si he hablado mal, demuéstrame en qué; pero si he hablado bien, ¿por qué me pegas?’. Respuesta al Sumo Sacerdote durante la Pasión. (Mt.18:23)? Etc, etc. ¿Cuántas iglesias están siendo perseguidas en el mundo por predicar el Evangelio, cuántos Cardenales, Obispos y Sacerdotes perseguidos, encarcelados y hasta martirizados por defender a los más humildes, marginados y por defender las libertades o por decir la verdad? ¿Por qué la iglesia de Guinea Ecuatorial ha de ser diferente o distinta, a caso no es el mismo Jesucristo al que predica?

Hasta que la iglesia guineana articule un discurso propio, claro y nítido donde deja claro que no está al servicio del régimen y sus poderosos, ni de los ricos, ni de los políticos; que va a seguir consintiendo que Obiang y su régimen hablen por ella, le dicten lo que tiene que hacer y cómo tiene que comportarse; seguirá siendo cómplice y corroboradores de todo lo que pasa en el país.

Por cierto; tras el mayor escándalo del pornoestado provocado por el régimen tras exponer en las redes sociales las habilidades e intimidades sexuales de Nacho Vidal nacional (Baltasar ENGONGA, BELLO) con varias mujeres lo que ha situado a Guinea Ecuatorial en el epicentro del mundo mundial y del que habla en todas las partes y no bien; nuestro país ha vuelto a ser el hazmereír de todo el mundo; ¿la iglesia, la Conferencia Episcopal, no tiene nada que decir? Si tampoco son capaces de opinar o valorar sobre una cuestión de moralidad que atañe a varias mujeres, muchas de ellas madres, hermanas e hijas, ya no como esposas porque no lo respetaron al acostarse con el susodicho BELLO y consentir ser grabadas, ¿de qué van a hablar? INCREÍBLE.

Así lo pienso y así lo digo; ¿qué os parece?

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