El director de cooperación de la Comunidad de Países de Lengua Portuguesa (CPLP) dijo este lunes, 11, que la organización está estudiando alianzas con la Unión Europea y Naciones Unidas para el desarrollo del programa de apoyo a la integración de Guinea Ecuatorial (PAIGE ).
En declaraciones a Lusa, tras haberse reunido esta mañana con los responsables de la delegación de la CPLP, que la semana pasada viajó a ese Estado miembro para desarrollar acciones de capacitación y formación en el ámbito de los derechos humanos y la sociedad civil, -reunión a la que también asistió el secretario ejecutivo de la organización, Zacarias da Costa-, Manuel Lapão dijo que la comunidad «considera involucrar» a socios como la ONU y la Unión Europea en futuras acciones de este tipo en ese país.
«Por lo que nos han dado a entender, la CPLP es una organización muy prestigiosa en Guinea Ecuatorial», dijo.
Tanto es así que «las Naciones Unidas [oficina de la ONU en Malabo], cuando se dieron cuenta de que íbamos a hacer una intervención en el ámbito de los derechos humanos, se unieron a nosotros y se sorprendieron enormemente de la apertura del país a recibir este tipo de formación y capacitación, que ya habrían intentado en otras ocasiones, pero que Guinea Ecuatorial siempre rechazó«, añadió.
Según Manuel Lapão, lo mismo ocurrió con la Unión Europea. Así, «quieren avanzar en estas cosas, pero sólo si llegan a través de la CPLP«, concluyó.
Por ello, en la planificación de la CPLP para las próximas acciones de formación y capacitación en Guinea Ecuatorial, «lo que tiene sentido es que ellos, que tienen los recursos, las terminologías y las metodologías«, entren en lo que es «el componente formativo» de la comunidad, argumentó.
Por el momento, la organización elaborará un informe sobre las actividades realizadas por las dos delegaciones que acudieron a Guinea Ecuatorial este año con el objetivo de acelerar la aplicación de los siete ejes del PAIGE, y está estudiando «nuevas actividades de seguimiento y refuerzo«.
Respecto a lo que le contaron esta mañana los miembros de la última delegación, que regresó este fin de semana a Lisboa, Lapão dijo que era «ampliamente positivo«.
«El equipo informa de que no hubo ninguna limitación al trabajo con los becarios, que estuvieron totalmente disponibles para tratar todos y cada uno de los temas, y no sintieron que hubiera ningún margen para limitar la libertad de opinión y expresión«, dijo.
En materia de capacitación y formación en derechos humanos, Manuel Lapão consideró que sólo «no se llegó al público esperado, al público universitario, a los estudiantes y a los profesores«.
«Nos gustaría crear un estímulo para que en las Universidades [de Guinea Ecuatorial] se estudien más los derechos humanos«, subrayó.
Agencia Lusa