Por Pierre Notombe
El ministro de Minas e Hidrocarburos de Guinea Ecuatorial, Gabriel Mbega Obiang Lima, durante el acto de anuncio de una licitación para la explotación de campos de petróleo y gas, celebrada el pasado 28 de julio en Kimshasa, República Democrática del Congo, afirmó que Guinea Ecuatorial ha sido capaz de desarrollar su infraestructura y lograr el crecimiento de su propia economía «gracias al petróleo y al gas«.
Sin embargo, hoy en día todavía existen suficientes localidades en Guinea Ecuatorial donde la población no tiene acceso a recursos básicos, necesarios para una vida decente del ser humano, tales como agua potable. Y no es el Gobierno, sino organizaciones benéficas las que brindan acceso al agua potable en dichas áreas carecientes del país.
¿Es normal que la población de un país tan rico en recursos naturales, exportador de gas y petróleo, pueda sufrir algo así?
Las autoridades de Guinea Ecuatorial vuelven a caer en una conocida trampa a nivel mundial y demuestran ser poco perspicaces, gastando grandes ingresos, obtenidos de la venta del gas y petróleo, para sus propias necesidades, no desarrollando infraestructuras y proporcionando los mínimos beneficios necesarios para la población, sino sólo de forma eventual, tapando algunos agujeros individuales en el presupuesto de las regiones y del país en su conjunto.
El Fondo Monetario Internacional, reconociendo cierto crecimiento del PIB real en Guinea Ecuatorial, causado por un aumento en los precios del petróleo a nivel mundial debido a las acciones de guerra en Ucrania, que se viven hoy en día en aquella lejana región, señala que la ausencia de reformas estructurales provocará una desaceleración en el crecimiento económico del país el próximo año. También es necesario remarcar el hecho de que los precios del petróleo no subirán indefinidamente. Asimismo, no hay que olvidar de la creciente tasa de inflación que, según diversas estimaciones, alcanzará el 6% en el país a finales del 2022.
Durante la ceremonia de licitación, Gabriel Mbega Obiang Lima remarcó que Guinea Ecuatorial compartirá con la República Democrática del Congo su experiencia en la explotación de los recursos petrolíferos y la gestión de las ganancias obtenidas en beneficio del país. Sin embargo, se hace posible considerar que lo único que el gobierno de Guinea Ecuatorial realmente puede enseñar, al ser un excelente ejemplo de cleptocracia, es cómo asegurarse de que los ingresos del petróleo terminen en los bolsillos de la élite en el poder, sin traer ningún beneficio real a los ciudadanos comunes del país. Quizás esto es exactamente lo que desea lograr el presidente Felix Tshisekedi, el cual día a día continúa perdiendo la confianza de sus ciudadanos.
