El menú del Policlínico lo sirve el Primer Ministro

El Instituto Nacional de Seguridad Social (INSESO) ha anunciado una licitación para la contratación del servicio de catering en el Policlínico Loeri Comba, según publicó este miércoles AhoraEG, página digital al servicio de la dictadura de Malabo. En apariencia, se trata de un proceso abierto y transparente para ofrecer alimentación a pacientes y personal del centro. Sin embargo, en los pasillos del sistema sanitario guineoecuatoriano ya se conoce el nombre de la empresa que resultará adjudicataria: el Grupo Caleyma, vinculado directamente al actual Primer Ministro (PM) y Presidente del Consejo de Administración (PCA) del propio INSESO.

Una vez más, la transparencia se practica a la manera del régimen: haciendo como que se cumple la ley, mientras se reparten los contratos entre los mismos nombres de siempre.

La publicación oficial no especifica el presupuesto, ni detalla los criterios de selección, ni menciona el número de empresas interesadas. La única certeza es que, como ya es costumbre, el contrato terminará en manos del entorno familiar y empresarial del poder político, en este caso a través del conglomerado controlado por la cúpula gubernamental.

Grupo Caleyma, cuyo historial de adjudicaciones en sectores como hostelería, construcción y logística es bien conocido, ha sido favorecido en múltiples ocasiones sin que medie competencia real. El hecho de que sea precisamente el Primer Mariachi quien preside el consejo de administración del organismo que convoca la licitación, anula cualquier posibilidad de imparcialidad o equidad en el proceso.

Esto refleja cómo la estructura estatal sigue operando como una máquina de reparto controlada desde la «máxima superioridad», donde cargos públicos actúan a la vez como reguladores y beneficiarios. La licitación, lejos de ser un ejercicio de gestión pública, se convierte pues en una herramienta para consolidar redes de enriquecimiento a costa del erario.

Mientras tanto, la sanidad pública continúa en estado precario: escasez de medicamentos, salarios atrasados, instalaciones deterioradas… pero el catering, eso sí, será “de confianza”.