El fundador y el «spontaneous human murmuration»

A veces en mis escritos aparecen palabras inglesas, como el título de este artículo.  Lo hago cuando observo una diferencia entre la palabra y su equivalente en español. Pasa que muchas palabras tienen un fuerte contenido cultural, de tal forma que, al traducirlas a otro idioma, pierde su verdadero significado.  Los anglófonos lo llaman “Lost in Translation”.  En tales situaciones, prefiero dejar la palabra inglesa y explicar o describir lo que quiero decir.  “Murmuration” y “school” son dos ejemplos concretos.

Constituye un interesante espectáculo ver a cientos o miles de pájaros volar a altas velocidades, uno cerca del otro, dando unos impresionantes giros bruscos, a la izquierda, a la derecho, arriba, abajo en perfecta sincronización, sin chocarse entre ellos como si fuesen un solo cuerpo, un solo pájaro y no cientos o miles de ellos.  Este fenómeno, que también se observa en algunos peces, como las sardinas, se conoce con el nombre de “Murmuration”.  En los peces recibe el nombre de “School”.  Los científicos llevan décadas estudiando el fenómeno y hasta ahora no han sido capaces de encontrar una explicación racional.  Sigue siendo un misterio.  Este fenómeno lo encontré por primera vez en el libro: “The Secret History of the World”, de Mark Boo: http://www.barnesandnoble.com/w/secret-history-of-the-world-mark-booth/1100222791?ean=9781590201626.  No tengo el libro a mano, por lo que no recuerdo exactamente lo que se dice ahí, pero, creo recordar que se le da un significado espiritual a este fenómeno. Para el caso que nos ocupa, que sea un misterio o no, no es lo más importante.  Lo importante, y esta es la razón por la que he sacado el tema,  es si se puede dar en los seres humanos o no.  Después de ciertas observaciones, mi respuesta es afirmativa.  En tal caso, si se me permite, voy a darle un nombre: “Spontaneous Human Murmuration”.  Y hablo de “spontaneous” porque, a diferencia de los pájaros, que parece que lo aprenden o se entrenan para ello desde muy temprana edad, en los humanos se da de forma espontánea y pasajera o sea, llega y se va. Al día siguiente, ni se recuerda de dónde se ha sacado tanto valor y ni por qué no se reaccionó antes. Lo dicho: un misterio.

Desde la difunta Unión Soviética, hasta Burkina Faso, pasando por la primavera árabe que sacudió a los países árabes, hemos visto, atónitos, cómo unas dictaduras bien arraigadas caían como un castillo de naipes, bajo el imparable empuje de una población enfurecida, que solo días atrás estaba adormecida.  Y lo más llamativo es que dicha población había sido sumisa durante décadas, hasta hacer creer a las autoridades dictatoriales que podían hacer todo lo que les viniera en gana y no pasaría nada.  Y, de hecho, así había sido hasta que, de repente, la población se ha levantado de su habitual estado soporífero como si fuese una persona.  El empujón es tan espontaneo que llega a abrumar a las fuerzas de seguridad del régimen dictatorial, que también serían arrastradas, que suelen empezar disparando contra la población indefensa.  Y el caso más reciente es el de Blaisse Compaore, apodado “Beu Blaise”.

Después de veintisiete largos años en el poder, Blaise Compaore intentó revisar la constitución para seguir en el poder.  Como una piña, el pueblo dijo que no. Y como buen dictador que había logrado aplastar manifestaciones anteriores, como la de 2011 y la de 1998 como consecuencia del asesinato del periodista Zongo pensó, como lo hacen los demás dictadores africanos incluyendo al ínclito Fundador, que podía salirse con la suya como lo había hecho en ocasiones anteriores.  Cabe resaltar que, hasta hacía poco, Compaore recibía elogios de parte de gobiernos occidentales como un líder que llevaba a su país en la buena dirección.  De hecho, cuando las cosas se pusieron feas, son las fuerzas especiales francesas que lo protegieron y lo pusieron a buen recaudo.  Pero, este es otro tema. La cuestión que se plantea, ¿qué pasó esta vez que la muy pasiva población “Burkinabe” reaccionara como UNO para echar del poder a “Beu Blaise”?  Un misterio.

Reculando un poco al pasado, al caso de Túnez, con la expulsión del poder del presidente Zine el Abidine Ben Ali.  Todo empezó con la autoinmolación del vendedor ambulante Tarek al-Tayeb Mohamed Bouazizi, un joven universitario de veintiséis años, en paro, cuando la policía le confiscó sus frutas y legumbres que vendía en la calle por no disponer de la necesaria autorización.  A pesar de los múltiples atropellos que se cometía en el estado policial de Ben Ali, este incidente fue como el vaso que colmó el vaso, dando lugar a unas manifestaciones en todo el país.

  Lo mismo ocurrió en Egipto y en Libia, donde las fuerzas de seguridad y el ejército no vacilaron en disparar contra la población indefensa.  Contrario a lo que se esperaba, las matanzas producidas como consecuencia de disparar a granel contra la población no consiguieron su objetivo de amedrentar a la población, que se había levantado en una rebelión popular en todo el país.  En vez de doblegarse, la población que durante más de cuarenta años había sido sumisa, mantuvo su empuje,  haciendo frente a pecho descubierto a las embestidas de las huestes de Gaddafi.  Los resultados ya los conocemos: Gadafi, “All the beeble love me”,fue echado del poder y asesinado como “una rata”, cosa impensable poco antes de su caída. 

Los politólogos aportan varias explicaciones racionales a estos fenómenos.  Pero, se trata siempre de estudios realizados después de la caída de los hechos.  En ese sentido, no es tan difícil encontrar una explicación a estos fenómenos después de que hayan ocurrido.  Esta es una importante limitación.  Pues, la ciencia nos debe permitir predecir lo que va a pasar si se dieran ciertas circunstancias.  Pero, los factores que identifican los politólogos sobre la caída de esos regímenes no nos permiten predecir lo que va a pasar, por ejemplo, con elementos como Mugabe, el Fundador, Biya, que llevan, cada uno más de tres décadas en el poder.  De hecho, dichos estudios no ofrecen una explicación satisfactoria del porqué dichos impresentables especímenes siguen en el poder después de haber cometido todo tipo de crímenes.  Por ejemplo, no explican por qué en dichos países no se ha producido todavía el tipo de reacciones que han dado lugar a la caída de los dictadores mencionados arriba.  Posiblemente, los politólogos no dispongan de tal explicación, o posiblemente tal explicación no existe en el campo racional.  Estoy hablando, pues, del “Spontaneous Human Murmuration”.  Un misterio.

Llegados a este punto, la pregunta siguiente se hace obvia: ¿Puede darse el “Spontaneous Human Murmuration” en Guinea Ecuatorial?  Esta es la pregunta del millón.  La respuesta es un rotundo Sí. El pesimismo que atenaza a los guineanos les hace pensar en la imposibilidad de tal eventualidad.  Y esto incluye hasta ciertos líderes políticos que, en sus pronunciamientos públicos que hemos leído, al cuestionar mi “Punto de Inflexión”, han insinuado la inmortalidad del Fundador. De hecho, el mismo Fundador, al igual que Ben Ali, Hosni Mubarak,  MohamarGadafi y ahora Blaise Compaore, también piensa que lo tiene todo controlado.  Tiene a la población intimidada con un nutrido dispositivo de seguridad armado hasta los dientes y mantiene a la población bajo un control permanente, que no permite ni respirar.  Pero, así también lo hicieron los sujetos arriba mencionados.  Por lo que, concluir que un fenómeno no va a ocurrir solo porque no ha ocurrido todavía es un error de apreciación, el mismo error que cometieron y tanto les ha costado, Ben, Mohamar, Hosni, Blaise, de hecho todos los dictadores africanos.

A pesar de la creación de varias fuerzas así como establecimiento de la famosa academia militar “Interarmas”, Guinea Ecuatorial dispone de un diminuto ejército que difícilmente alcanzaría los 5.000 elementos.  Y esto incluye todas las fuerzas existentes en el país.  O sea, menos de 1% de la población, tomando una población de 750.000 habitantes, que es la que utilizan los organismos internacionales y es la real y no la tontería que publica el régimen a partir de un censo que no respetó los mínimos criterios técnicos.  Estas fuerzas son eficaces para frenar a unos cuantos individuos, como ha sido el caso hasta ahora.  Sin embargo, serían incapaces de frenar a una oleada humana de, digamos, 20.000 ciudadanos enfadados y dispuestos a todo, movilizados simultáneamente en todo el país, pero, especialmente en Malabo y en Bata.  Y lo único que puede movilizar a tanta gente de forma simultánea no es otro que “Sponteaneous Human Murmuration”, que podría tener como detonante una estupidez del mismo Fundador, como el caso de la EBOLA CAN 2015, u otro incidente que podría ser provocado por la caída en picado de la economía.

Por su naturaleza, no se puede predecir cuándo va a ocurrir el “Spontaneous Human Murmuration”.  Lo único cierto es que, en una dictadora como la que nos tiene atenazados, puede ocurrir en cualquier momento.  Puede ocurrir hoy como puede ocurrir en un año.  Y es que solo ocurre cuando debe ocurrir: ni un minuto antes, ni minuto después.  Bueno, eso si alguien no le vuela antes los sesos a ese Fundador de mierda.O si no lo llevan las múltiples enfermedades. Pero, de Diálogo FRANCO CFA, nada.

Fernando ABAGA EDJANG ,simple Ciudadano de a Pie, expresándose siempre a titulo estrictamente personal

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